El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque iraní de "grave error" y aseguró que Teherán "pagará" el precio de la agresión que según él buscaba "matar a miles" de civiles
Los Guardianes de la Revolución afirmaron que el ataque constituía una respuesta a la muerte del jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá. En la zona de Tel Aviv, los servicios de emergencias reportaron dos heridos leves
"Nasralá era uno de los mayores enemigos de todos los tiempos del Estado de Israel. Su eliminación hace que el mundo sea un lugar más seguro", declaró el portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, un día después del bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá
