Cunha, quien la víspera autorizó el inicio del juicio a Rousseff, aseguró que emisarios del Gobierno buscaban un acuerdo mediante el cual ellos le apoyaban en las investigaciones sobre sus supuestas implicaciones en las corruptelas detectadas en Petrobras, a cambio de que él no aceptara que la presidenta fuera juzgada.
Según aseguró hoy, se negó a hacer ese trato.
«La presidenta dijo anoche que no participaba en negociaciones de ese tipo», pero «le mintió a la Nación y eso es grave», dijo Cunha, quien insistió en que su decisión sobre al juicio contra Rousseff fue «absolutamente constitucional» y apoyada en «hechos» ante los cuales el Gobierno tendrá el más amplio «derecho a la defensa».