Al menos 34 civiles perecieron este martes durante ataques aéreos lanzados por aviones, presuntamente rusos, contra mercados en dos localidades en el norte de Siria, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En uno de los ataques murieron al menos 16 civiles en un mercado donde se vendía combustible en una localidad rebelde de la provincia de Idleb (noroeste). El otro ataque tuvo lugar en una aldea controlada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo (norte), provocando la muerte de al menos 18 civiles.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, acusó hoy a Rusia de bombardear a la oposición moderada siria durante la reunión que mantuvo en el Kremlin con el presidente ruso, Vladímir Putin. Kerry dijo, según medios locales, que:
«Hemos hablado de nuestra preocupación sobre que algunos bombardeos por parte de Rusia (en Siria) van dirigidos contra la oposición moderada y no contra el Estado Islámico. Debo decir que Putin tomó nota».
Con información de EFE y de AFP.
Los ejercicios, ordenados por Vladimir Putin, incluirán la aviación, la marina y las fuerzas del Distrito Militar Sur, que tiene su sede muy cerca de Ucrania y cubre las regiones ucranianas cuya anexión reivindica Moscú, según el ministerio ruso de Defensa
El grupo terrorista se atribuyó la responsabilidad en el atentado en Moscú que hasta ahora suma 133 muertos. El presidente ruso, sin embargo, prefiere apuntar a Ucrania
"El balance provisorio del atentado terrorista perpetrado en el complejo Crocus City Hall es actualmente de 40 muertos y de más de cien heridos", señaló el FSB, citado por las agencias informativas rusas. Ucrania no tiene "nada que ver" declaró el viernes un consejero de la presidencia ucraniana, calificando la tragedia de "acto terrorista"
