En esa región hubo «315 incursiones de los terroristas de Boko Haram, 12 accidentes con minas y 32 atentados suicidas», declaró Tchiroma en rueda de prensa.
«En total, 1.098 civiles cameruneses, 67 militares nuestros y tres policías perdieron la vida debido a las agresiones salvajes dirigidas contra nuestro país por el grupo terrorista Boko Haram», añadió.
Durante años Camerún dejó pasar a los combatientes de Boko Haram, que utilizaban la región como retaguardia y lugar de reabastecimiento, pero desde hace un tiempo reforzó la presencia militar en la frontera nigeriana como parte de una coalición militar regional contra los islamistas.