La agencia estatal de noticias SANA reportó que la mayoría de quienes fueron asesinados el sábado eran ancianos, mujeres y niños, en tanto que activistas dijeron que muchas de las víctimas fueron soldados sirios y milicianos que apoyan al gobierno y sus familias.
Los asesinatos son de los peores llevados a cabo por el grupo extremista, el cual controla gran parte de Siria e Irak y ha matado a miles de personas en ambos países.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña y que documenta el conflicto en Siria a través de activistas sobre el terreno, dijo el sábado por la noche que al menos 135 personas perdieron la vida. Agregó que alrededor de 80 de ellos eran soldados y milicianos aliados del gobierno y el resto civiles.
Añadió que muchos fueron muertos a tiros o decapitados.
El grupo Estado Islámico controla la mayor parte de la provincia de Deir el-Zour y buena parte de la capital del mismo nombre, mientras que el gobierno controla varios distritos en la parte norte de la ciudad y el adyacente aeropuerto militar. La mayoría de las muertes ocurrieron en el área de Baghaliyeh, cercana a la ciudad.
La televisora Al-Mayadeen, con sede en Líbano y la cual es cercana al gobierno sirio, también reportó una masacre y dijo que el grupo EI mató a decenas de personas, incluso mujeres y niños, y que lanzó sus cadáveres al Río Éufrates. Agregó que tomó a más de 400 civiles como rehenes.
No fue posible confirmar los informes de manera independiente.
La agencia de noticias Aamaq, afiliada al grupo EI, informó de un ataque múltiple y a gran escala en Deir el-Zour que comenzó con una bomba activada por un suicida. El domingo reportó que el grupo expandió su control en las zonas al oeste y el noroeste de Deir el-Zour y añadió que alrededor de 100 soldados del gobierno sirio fueron muertos y que al menos otros cinco fueron capturados.
Afirmó que el grupo tomó control de Baghaliyeh y las zonas aledañas durante los combates.