El magistrado Edson Fachin, instructor del caso Petrobras en el Supremo, dio luz verde al pedido realizado por la Procuraduría General de la República, por lo que Temer pasa a ser formalmente investigado en el marco de la operación Lava Jato.
El aval para autorizar a Temer se produce después de que el diario O Globo aireara la existencia de una grabación en la que Temer supuestamente avaló la compra del silencio a Eduardo Cunha, impulsor del juicio político que destituyó a Dilma Rousseff.
De acuerdo con la Constitución brasileña, un presidente sólo puede ser investigado por los actos cometidos durante el ejercicio de su mandato y la supuesta obstrucción a la justicia, según O Globo, fue realizada por Temer el pasado marzo.
Temer está en el poder desde mayo de 2016 y de forma efectiva desde el 31 de agosto, cuando Rousseff fue destituida por el Congreso en el marco de un juicio político por el maquillaje de las cuentas públicas.
El presidente, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), reconoció la víspera que se reunió en marzo con el empresario de JBS, pero negó que comprara silencio de Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados.
«El encuentro con el empresario Joesley Batista ocurrió a comienzos de marzo, en el Palacio de Jaburu, pero no hubo en el diálogo nada que comprometiese la conducta del presidente de la República», añadió la nota.
Temer señaló que «defiende la amplia y profunda investigación para apurar todas las denuncias publicadas por la prensa» que responsabilice a los «eventuales implicados en cualquier ilícito que sea comprobado». EFE]]>