Aunque inmediatamente después de la aprobación del desafuero diversos miembros de la Policía se presentaron en el domicilio de De Vido en Buenos Aires para proceder a su arresto, al poco tiempo se conoció, según confirmaron a Efe fuentes de su entorno, que el diputado se presentó con su abogado en los tribunales federales para entregarse y que se hiciera efectiva su detención.
Entre las múltiples causas en las que se le está investigado, De Vido afronta dos órdenes de detención: una por presunto fraude multimillonario en un proyecto minero en Río Turbio, en la sureña provincia de Santa Cruz, que nunca se llevó a cabo, y otra por el supuesto pago de sobreprecios en la compra de gas licuado.
En un vídeo de celular divulgado por el portal digital de noticias Infobae se ve al diputado entrar por una puerta de los tribunales y se le escucha decir únicamente una frase dirigida hacia la legisladora oficialista Elisa Carrió, una de las figuras políticas más críticas contra quien fuera ministro de Planificación Federal durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
«Mándele champán a la doctora Carrió», espetó De Vido, pocos días después de que la diputada, que ha reiterado que el ahora arrestado era «el cajero de Kirchner», celebrara que una Cámara ordenara a un juez que pidiera su desafuero y detención.
«La Cámara acaba de ordenar la detención de Julio De Vido. Ah, ah… ¡Qué caviar, qué champagne!», había dicho Carrió.
La cartera que comandó De Vido fue creada por el propio Kirchner y acaparó la mayor partida presupuestaria del Gobierno para, entre otras áreas, la de obras públicas, energía y vivienda.
Ahora, la Justicia deberá definir cómo y cuándo se hará efectivo su traslado a una prisión.]]>