Ecuador convocó para mañana a responsables de una docena de países de América Latina para intentar encontrar soluciones regionales a la masiva emigración de venezolanos, la mayor crisis humanitaria que afronta el continente con más de dos millones de migrantes.El encuentro regional, que tendrá lugar en Quito hasta el martes y será de carácter «técnico», congregará a autoridades de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia y Uruguay, según la Cancillería.
«Tenemos un problema serio en la región. Países como Ecuador que reciben impacto directo y hace un esfuerzo para atender este problema con recursos limitados, tienen que articular con otros países y proponer soluciones», dijo sobre el encuentro el viceministro ecuatoriano de Movilidad Humana, Santiago Chávez.
En un comunicado, el alto funcionario reiteró que su país ha tomado esta iniciativa considerando que se trata de un «tema regional», y «no es solo de Ecuador o de Colombia o de Perú», países que en los últimos días han convocado una serie de encuentros, aunque más limitados en alcance, para abordar el mismo problema.
Ecuador, por el que han pasado más de un millón de emigrantes, de los que un 20 % se han quedado en el país, busca involucrar a los otros en soluciones prácticas, y encontrar asistencia económica para afrontar los costes del fenómeno, según han dicho sus autoridades.
Es por ello que dentro de los esfuerzos para internacionalizar la solución al problema, se ha invitado al encuentro al Acnur y a la Organización Internacional de las Migraciones, así como al Banco Interamericano de Desarrollo, al Banco Mundial y a la Corporación Andina de Fomento, estos tres últimos como observadores.
Chávez explicó que la expectativa de la reunión regional es que cada país asuma su «corresponsabilidad en el tema» y que «se solicite al gobierno de Venezuela que implemente políticas para que la migración de ese país sea atendida de manera adecuada en las naciones de acogida».
Por el momento, no se ha confirmado la participación en el encuentro de ningún representante del Gobierno venezolano, un país del que Ecuador ha tomado distancia en el último año y hacia el que ha endurecido su crítica, con apelativos de «inhumano» e «irresponsable».
Pese a ello, Ecuador sigue apelando a una solución democrática entre todos los venezolanos.
Con un enfoque exclusivamente técnico, Ecuador planteará a los otros participantes propuestas de índole económico y social para «la inserción de los migrantes en los países (receptores) y la búsqueda de soluciones para que tengan una vida digna».
«Más allá de las ayudas internacionales paliativas para momentos específicos de emergencia, tenemos que ver más allá; hacer emprendimientos, recibir inversiones para actividades productivas, para construcción de escuelas y hospitales», dijo Chávez, quien destacó que el enfoque más político quedará para la próxima reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un enfoque que respalda la hermana Elsie Monge, directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) de Ecuador, quien sugirió que en la reunión de Quito se analicen soluciones que vayan ceñidas al principio de respeto a los derechos humanos.
Y apeló a la aplicación de la llamada «Doctrina Roldós», por el fallecido expresidente ecuatoriano Jaime Roldós (1979-1981), quien propuso un pacto de corresponsabilidad regional frente a la protección de los derechos humanos, «algo que no tiene fronteras».
Para Monge, de momento «se podría discutir (en Quito) sobre una distribución de los migrantes», porque «tiene que ser algo planificado o acordado».
Un acuerdo que si en la Unión Europea fue dificilísimo de alcanzar cuando se vio invadida hace unos años por refugiados de Oriente Medio y el norte de África, en América Latina podría ser una quimera por el grado de disensión que genera el problema venezolano.
Con poca expectativa de que la reunión de mañana arroje soluciones a la crisis migratoria, el excanciller Marcelo Fernández de Córdoba no cree que todos los países estén de acuerdo en limitar el ingreso de venezolanos, pero supone que podrían unificar políticas frente a la oleada migratoria.
Exembajador en Suecia, Dinamarca y Francia, comenta que la solución a la oleada migratoria está en una resolución de la situación política en Caracas, por lo que dice tener más esperanzas de algún avance en la cita de la OEA que en la de Quito.
El Estímulo
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