Este viaje muestra el «mayor progreso e impulso» en la normalización de las relaciones entre Washington y Pyongyang, informó el 2 de octubre la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en rueda de prensa.
«Estas conversaciones van en el camino correcto, y nos sentimos lo suficientemente confiados como para subirnos en un avión e ir allí», agregó Nauert.
Se trata del tercer viaje de Pompeo como secretario de Estado a Corea del Norte.
La gira asiática del secretario de Estado comenzará en Japón, el 6 y 7 de octubre; posteriormente, irá a Corea del Norte para verse con Kim el domingo 7 de octubre, y sus dos últimas paradas serán Corea del Sur y China, donde recalará el domingo 7 y el lunes 8 de octubre, respectivamente.
En su reunión con Kim, se espera que Pompeo trate, además, detalles sobre una posible segunda reunión de alto nivel entre el líder norcoreano y el presidente estadounidense, Donald Trump.
El mandatario estadounidense aseguró la semana pasada que su segunda reunión con Kim será «bastante pronto», y explicó que Pompeo hará los arreglos para ese encuentro en «el futuro inmediato».
En su histórica cumbre de junio en Singapur, Trump y Kim firmaron una declaración que abre las puertas a la desnuclearización de Corea del Norte a cambio de que EE.UU. conceda garantías para su supervivencia, aunque no se especificaban plazos concretos para esos objetivos.
En las últimas semanas, el diálogo bilateral entre Washington y Pyongyang se había enquistado debido a diferencias sobre cómo llevar a cabo ese proceso.
En septiembre, Pompeo aseguró que el proceso de desnuclearización de Corea del Norte debía completarse como tarde para enero de 2021, cuando concluiría el mandato de Trump.
Sin embargo, Trump dijo la semana pasada que no quería poner fechas límites a ese proceso, y aseguró que «no importa si lleva dos años, tres años o cinco meses».
Corea del Norte ha exigido avances en la firma de un tratado de paz con el Sur que ponga fin al estado de guerra que técnicamente aún se mantiene en la península, a cambio de ejecutar los pasos concretos para desmantelar su arsenal que le exige la Casa Blanca.