“Tenemos una gran protesta en todo el país. Una gran protesta para demandar que el gobierno de Jovenel Moïse nos dé una explicación de cómo se ha gastado el dinero de Petrocaribe”, dijo el estudiante de medicina Josehp Rubens, quien participaba en las manifestaciones.
El mandatario indicó por la tarde, en un acto oficial en la localidad Marchand Dessalines, 60 kilómetros al norte de la capital, que “todo el que utiliza dinero de Petrocaribe debe rendir cuentas” y se comprometió a impulsar una investigación para que los culpables del desvió de fondos vayan a prisión.
La denominada “gran movilización anticorrupción” comprende protestas y marchas multitudinarias que se han desarrollado a lo largo del día en diferentes partes del país. En Puerto Príncipe, los manifestantes han bloqueado calles con rocas y neumáticos incendiados.
La policía dispersó con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes en el céntrico Campo Marte de la capital, así como en el barrio residencial de Petion Ville, donde al término de una marcha multitudinaria hombres encapuchados intentaban incendiar una estación de gasolina y vandalizar comercios.
La marcha multitudinaria recorrió la céntrica avenida Delmas que cruza la ciudad de este a oeste, pasando por algunos de los barrios más populosos, donde se iban plegando más manifestantes.
“Arresta a los ladrones”, habían gritado algunos manifestantes cuando Moïse acudió por la mañana a depositar una ofrenda floral al monumento del líder independentista y padre de la patria Jean-Jacques Dessalines por su aniversario luctuoso.
Un agente de la guardia presidencial resultó herido tras ser alcanzado en la cabeza por una piedra lanzada por manifestantes al término de la ceremonia. Dos civiles también fueron alcanzados por las piedras.
Los manifestantes en los alrededores del monumento portaban pancartas con leyendas que demandan una investigación sobre el uso de los fondos del programa Petrocaribe y la inversión de esos recursos en el desarrollo del país más pobre del continente.
Cuando Moïse se marchó algunas personas comenzaron a lanzar piedras y rompieron los cristales de varios vehículos. Los agentes dispararon sus armas de fuego para dispersar a los manifestantes.
Las protestas fueron convocadas por organizaciones populares y estudiantes universitarios. También se han unido miembros de la comunidad haitiana en el extranjero a través de las redes sociales.
Algunos de los manifestantes exigen la renuncia de Moïse por considerar que ha obstaculizado las investigaciones sobre el supuesto desvío millonario del acuerdo petrolero con Venezuela.
De acuerdo con una investigación del Senado, al menos 14 exfuncionarios estuvieron vinculados con el desvío de unos 3.800 millones de dólares de Petrocaribe durante el gobierno del expresidente Michel Martelly (2011-2016). Ninguno ha sido procesado judicialmente.
Mediante Petrocaribe, Venezuela ofrece desde 2005 a los países de la región crudo a bajos precios, con créditos blandos y facilidades financieras a 25 años con dos de gracia.
Las calles de Petion Ville y Puerto Príncipe lucían sin tránsito vehicular y la mayoría de los negocios, bancos y estaciones de gasolina permanecían cerrados ante la jornada de protestas. Previamente, algunas oficinas y centros comerciales protegieron sus ventanas con paneles de madera.
Ante la jornada de protestas, las escuelas cerraron sus puertas desde el mediodía del martes y varias embajadas extranjeras recomendaron a sus ciudadanos no salir a las calles y permanecer en lugares seguros.
Las autoridades prohibieron desde el martes el porte y uso de armas de fuego por parte de civiles como una forma de prevenir eventuales actos de violencia como los ocurridos en julio en contra del intento del gobierno de aumentar los precios de los combustibles.
En aquellos incidentes murieron siete personas, decenas de negocios fueron saqueados y destruidos y el entonces primer ministro, Jack Guy Lafontant, se vio obligado a renunciar con todo su gabinete.