El director de Migración Colombia, Christian Krüger, hizo un llamado a la tolerancia, al respeto y sobre todo a evitar la discriminación y la xenofobia, luego de que nuestros connacionales fueran recibidos con manifestaciones de rechazo de algunos habitantes del sector al ser trasladados por disposición de por la alcaldía del Distrito Bogotá al centro hogar “El Camino”.
Recordó que durante años, los colombianos fueron rechazados o tachados como criminales y narcotraficantes, solo por un estigma que crearon algunos pocos.
“Qué dolor de patria sentíamos cuando a uno de los nuestros lo discriminaban sin justificación alguna. Hoy, no podemos caer en ese error, en olvidar lo que nos ha tocado vivir y cerrarles la puerta a esos hermanos venezolanos que necesitan de nuestra ayuda”, manifestó.
Advirtió que los habitantes del sector pueden estar seguros que si un venezolano rompe las normas de convivencia no solo será retirado de la zona, sino que también será deportado a su país.
“Como autoridad migratoria tenemos claro que tender la mano es ayudar, más no permitir que se incumplan las normas y leyes de nuestro país”, afirmó el director de Migración Colombia.
El centro hogar donde fueron reubicados los inmigrantes venezolanos funcionará inicialmente, según lo señalado por el distrito bogotano, hasta el mes de enero del año 2019.
Durante el traslado de cerca de 500 venezolanos -412 adultos y 64 niños-, Migración Colombia se encargó de validar una vez más la condición migratoria de los extranjeros y de apoyar el procedimiento, así como las condiciones estipuladas para el funcionamiento de este nuevo espacio.
La idea del traslado -precisó Krüger- es buscar mejorar las condiciones en las que se encontraba esta población, en especial los adultos mayores, las mujeres en embarazo y los niños, quienes durante meses se vieron expuestos a enfermedades ocasionadas por las pocas condiciones de salubridad y sometidos a las lluvias que azotan a la capital colombiana por estos días.
“Gracias al trabajo del Distrito y de las demás autoridades, cientos de hermanos venezolanos, entre ellos niños, mujeres en embarazo y adultos mayores, van a tener un techo bajo el cual dormir, un espacio para resguardarse del frío y de la lluvia (…) Un lugar que, seguramente, no será igual a su hogar en Venezuela, pero que sí es mucho mejor que esos ‘cambuches’ improvisados en los que pasaban la noche. En este campamento provisional, los venezolanos trasladados no solo van a encontrar un techo y un plato de comida, sino que, además, van más a estar más seguros y protegidos”, aseguró.]]>