Justicia estadounidense condena a Alejandro Andrade a 10 años de prisión

Alejandro Andrade Cedeño, quien ascendió de guardaespaldas del mandatario a tesorero nacional, deberá entregarse para cumplir su condena el 25 de febrero, determinó una jueza federal del estado de Florida este 27 de noviembre.
La sentencia fue revelada por la jueza Robin Rosenberg una semana después de que su caso se hizo público. El exedecán se había declarado culpable en diciembre de 2017 de haber conspirado para lavar dinero, pero su caso permaneció en secreto por 11 meses.
La máxima condena que enfrentaba era de 10 años de prisión. Para obtener una pena leve, Andrade había sellado un acuerdo de culpabilidad con el gobierno estadounidense y se comprometió a colaborar con las investigaciones.
En el lugar estuvo presente la periodista venezolana Tamoa Calzadilla, quien detalló que el acusado pidió perdón por sus actos: “asumo con plena responsabilidad los hechos por los que me he declarado culpable”.
Andrade recordó que “como tesorero tomé decisiones muy desacertadas que hoy lamento con todo corazón”.
Vestido con un pantalón color caqui, saco azul marino, corbata azul cobalto, mocasines marrones y unos lentes de pasta negros, insistió en saludar a los presentes y les daba la mano, agregó Calzadilla.
Andrade, quien pagó una fianza de un millón de dólares para mantener su libertad, se mudó al sur de Florida tras dejar su cargo en el gobierno venezolano. Vivía en una mansión rodeada por caballos en Wellington, un área ubicada al noroeste de Miami conocida por sus actividades hípicas.
Partícipe en el intento del golpe de estado de 1992, ascendió dentro de la estructura política de Chávez hasta convertirse en tesorero nacional. En 2007 llegó a ocupar hasta tres cargos a la vez, compartiendo la labor mencionada con la presidencia del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), así como viceministro de Gestión Financiera (adscrito al entonces Ministerio de Planificación y Finanzas).
El pasado día 16 del mes en curso, agentes del FBI arrestaron al extesorero nacional también conocido como “el Tuerto” por incumplir el acuerdo de cooperación fijado en 2016 con la Fiscalía del Sur de Florida en Estados Unidos.
El caso de corrupción tiene en Andrade a una de las piezas que habrían formado parte de una trama millonaria. Luego de su declaración hecha en diciembre de 2017, tocó el turno del banquero venezolano Gabriel Jiménez Aray, quien hizo lo propio en marzo de este año, cuando aseguró que se asoció con el empresario Raúl Gorrín y otras personas para adquirir el Banco Peravia, que fue utilizado para lavar dinero de los sobornos.
Con información de AP]]>