Internacionales

Venezolanos en el G20

Los venezolanos Thalía, Rubén y Astrid forman parte de la cuadrilla de 70 mesoneros y 50 cocineros que prestan servicio a más de 2500 periodistas acreditados para cubrir la Cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Buenos Aires, Argentina.

Publicidad
TEXTO Y FOTO: Silvina Acosta

Ubicados en el Centro Internacional de Medios (CIM) en Parque Norte a casi 5 kilómetros de la sede del evento internacional, la maracucha Thalía, el caraqueño Rubén y la valenciana Astrid trabajan para la empresa Golden Center que se ocupa del catering y alimentación de los invitados periodistas.

Thalía Gómez, de 25 años de edad, camarera en el Centro Internacional de Medios llegó a Argentina en agosto de 2017 con un título de psicóloga, con experiencia como profesora ESL de inglés y su pasión por la fotografía enfocada a temas de género. Su hermana con más de 2 años en Buenos Aires la animó a venirse y empezar de cero, trabajando en oficios que nunca se hubiera imaginado como la gastronomía.

¨He trabajado en cuatro distintos restaurantes. Me ayuda mucho ser bilingüe. Pocos argentinos hablan inglés. Aprendí mucho. Al dar un buen servicio el impacto en el turismo es trascendental¨. Thalía ya vive sola en su apartamento del Microcentro, extraña las playas de su país y le recomienda a sus coterráneos que quieran emigrar saber muy bien por qué quieren irse del país. ¨Emigrar para huir de una situación personal no ayuda para nada porque vas a arrastrar esa misma situación a donde vayas¨.

Rubén Vergara, de 31 años de edad cocinero en el CIM y de profesión abogado internacionalista con pasión por la política llegó a Argentina en julio de 2017 directamente desde Panamá donde había vivido en 2016 pero le fue “super mal. No conseguí trabajo, y sufrí xenofobia”. En Buenos Aires, lo recibió un amigo y comenzó a trabajar de cocinero, oficio que le gusta desde niño, en una empresa que suministra alimentación a escuelas y hospitales hasta conseguir el actual puesto en Golden Center.

Vegano de convicción, Rubén se ha especializado en la cocción de comida vegetariana. Con la empresa Golden Center se siente cómodo. Vive en Palermo, urbanización que adora. Con su salario,  puede enviar dinero a su hijo en Venezuela y su tiempo libre lo dedica a defender a su país mediante el movimiento Rumbo Libertad. Fundado en 2016 y con militantes en 9 naciones del continente y Europa, este movimiento concentra sus acciones en las relaciones públicas, la creación de una propuesta de país llamada Renacer y la promoción de un gobierno de transición. Avizora pronto un gobierno cívico- militar de transición en Venezuela  o plebiscitos para legitimar intervenciones militares. Recomienda a migrantes venezolanos planificar muy bien sus viajes, informarse sobre países destinos, tramitar todos los documentos necesarios para empezar una nueva vida y tomar clases de oficios como bartender, cocina, communities manager ¨para abrirte las puertas¨.

Astrid Ramos, 33 años de edad, trabaja de mesonera en el CIM, es técnico en higiene y seguridad industrial y tiene esposo y dos hijos en Valencia que llegan este mes a Buenos Aires. Astrid va a cumplir un año en Argentina el próximo 3 de diciembre. Su arribo fue accidentado. Debió llegar primero a Manaos, Brasil, cinco días después de salir de Carabobo. Desde Manaos, tomó un avión hasta Buenos Aires, donde tuvo que dormir un par de días en la calle hasta dar con el paradero de un amigo.

Comenzó trabajando como encargada de restaurantes, y próximamente laborará ¨en blanco en un geriátrico¨. De Venezuela, solo extraña su familia y la playa.  ¨Me regresaría a mi país si hubiera democracia… espero que los que tienen los ojos tapados dejen de estar pegados a este régimen¨, reafirma Astrid quien le recomienda ¨a todo aquel que se lanza a esta aventura (de migrante) tenga  humildad. No importa el trabajo legal que consigas sino lo que obtengas del él¨.

Los tres venezolanos manifestaron sentirse a gusto en Argentina, donde nunca han vivido situaciones de discriminación, xenofobia, racismo, y sus tantas variantes. ¨Tienes que estar claro que para tener éxito hay que esforzarse, trabajar y tener el norte bien claro¨, concluyó Thalía.

Publicidad
Publicidad