El Parlamento venezolano aprobó este 15 de enero solicitar a 46 países que congelen cuentas bancarias controladas por el gobierno de Nicolás Maduro. También, la prohibición de manejo de activos líquidos del Estado venezolano en las cuentas acreditadas en esos países.
Luego de declarar la usurpación de la presidencia de la República por parte de Nicolás Maduro, la Asamblea Nacional aprobó solicitar la protección de activos del Estado venezolano a los países de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Estados Unidos, Bulgaria, Rusia, China, Turquía, Emiratos Árabes y a la Unión Europea, bloque que reúne a 28 naciones.
El acuerdo tiene la finalidad de que los organismos regulatorios de las entidades financieras prohíban el manejo de activos del Estado venezolano en las cuentas acreditadas de esos 46 países.
Dicha medida se hace para garantizar la protección de los activos de los ciudadanos venezolanos por no contar el Estado venezolano con representación legal ante los entes regulatorios
La Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, presidido por el diputado Freddy Superlano, remitirá el acuerdo a las embajadas de los 46 países, coordinará y dará seguimiento a la solicitud.
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La "Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares" fue presentada por Delcy Rodríguez, quien explicó que consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Entre las prohibiciones del capítulo dos se incluyó "la constitución de organizaciones sociales o con fines políticos que se fundamenten en el fascismo" y también un apartado especial para regular redes sociales
"Consulta Popular" del proyecto de Ley que fiscaliza y regula la actividad de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela arrancó este viernes con énfasis en presunciones de que estas entidades sirven para financiar a partidos políticos opositores, reciben fondos del imperialismo, lavan dinero y son una amenaza para el sistema.
Sin incidencia en las decisiones reales, sin capacidad de dictar leyes que se vayan a ejecutar realmente y sin sentido político de la oportunidad, al menos, para estar presentes en los debates de fondo del país, esta Asamblea Nacional-2015 es una triste entelequia
