«Seguiremos apoyando al pueblo cubano», reiteró hasta en dos ocasiones Lavrov, de visita en la isla para reforzar el diálogo político, abordar varios aspectos de la cooperación bilateral y evaluar la marcha de los acuerdos firmados en noviembre del año pasado entre los presidentes de ambos países, Vladímir Putin y Miguel Díaz-Canel.
El canciller ruso también confirmó la próxima visita a Cuba de Dmitri Medvédev, primer ministro y mano derecha de Putin, quien tiene previsto viajar a La Habana en octubre con motivo del 500 aniversario de la fundación de la ciudad, que se celebrará en noviembre.
Sobre las relaciones con Cuba, destacó el amplio diálogo en comercio e inversiones que mantienen ambos países, lo que se refleja en proyectos como el de la renovación de la red de ferrocarril de la isla hasta 2030 con inversión rusa, cuyo costo se estima en hasta 1.000 millones de euros (equivalentes a unos 1.123 millones de dólares).
Medvédev también expuso la estrategia de Rusia de desarrollar los lazos con América Latina y el Caribe y rechazó las imposiciones de valores, las apropiaciones de recursos financieros y los persistentes métodos neocoloniales que atribuyó al gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, en sus estrategias hacia los países de la región.
También hizo un llamado a los países europeos y otros aliados de Estados Unidos, a quienes instó a poner freno a las políticas agresivas de Trump y a convencerle de que recupere el espíritu de entendimiento multilateral sembrado a mediados del siglo pasado con la creación de las Naciones Unidas y los acuerdos de Bretton Woods.
Como era de esperar, Lavrov también condenó el embargo económico y comercial que Washington impone a Cuba desde hace más de seis décadas, recientemente endurecido por la Administración de Trump con nuevas sanciones.
En cuanto a Venezuela, reiteró la postura de Rusia de buscar una solución a la crisis política que vive el país con métodos pacíficos, como el uso de la diplomacia y lo establecido por la ONU, sin injerencia de terceros países ni el uso de la fuerza.
En este sentido, apuntó que los contactos entre Nicolás Maduro y la oposición, liderada por Juan Guaidó, deben generar diálogo, sin imponerse condiciones para que el pueblo venezolano pueda decidir su propio futuro.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, agradeció el apoyo de Moscú al gobierno de Cuba y al régimen de Maduro frente a las sanciones de Estados Unidos y aseguró que Rusia ejerce el liderazgo en la defensa y preservación de la paz en el mundo.
El encuentro de hoy en La Habana es el segundo este año entre Lavrov y Rodríguez, que el pasado mayo en Moscú expresaron su unidad frente a las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra los dos países, en especial el endurecimiento del embargo estadounidense contra Cuba.
Tras su visita a La Habana, el jefe de la diplomacia rusa se trasladará el jueves a Brasil, donde participará al día siguiente en la reunión de ministros de Exteriores del grupo Brics, formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.
En Brasil Lavrov tiene programado reunirse con su homólogo del país Ernesto Araújo.