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No solo Brasil: Evo Morales cosecha críticas por incendios forestales en Bolivia

Al igual que el mandatario derechista brasileño Jair Bolsonaro, el presidente izquierdista boliviano Evo Morales cosecha la furia de los ecologistas por los voraces incendios forestales en el país.

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Fotografía: EFE

En medio de una candente campaña a la reelección, Morales pasó a ser blanco de críticas de ambientalistas que afirman que los incendios tienen su causa principal en la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrícola, práctica incentivada por su gobierno.

Las autoridades se defienden culpando al clima por los incendios, que han devorado miles de hectáreas de bosques en el departamento oriental de Santa Cruz.

«Estamos hablando de una política de estado que ha sido consensuada con el empresariado del oriente de Bolivia de ampliar la frontera (…) para la agricultura intensiva, soja transgénica, plantación de caña y habilitación de campos de pastura para la ganadería», expresó Leonardo Tamburini, director de la ONG Cejis.

Los ambientalistas dicen que una ley de 2016 que permite ampliar los desmontes de cinco hasta 20 hectáreas y un decreto de julio de 2019 que autoriza esa tarea mediante la quema controlada, propiciaron estos incendios, los cuales ya han arrasado más de 740.000 hectáreas de bosques solamente en Santa Cruz, según el gobierno.

«El mismo hecho de autorizar la quema controlada es una vulneración de los derechos de la Madre Tierra y de la ciudadanía en general, puesto que afecta al ecosistema y al medio ambiente en el que todos nos desarrollamos», señaló en un comunicado Unitas, una red de organizaciones no gubernamentales.

Tamburini fue más allá al señalar que esas políticas del gobierno de Morales van en contra de lo que él mismo ha representado en el pasado: un indígena aymara, gran defensor de la naturaleza y promotor en las Naciones Unidas de la declaración de los derechos de la Madre Tierra, un postulado de normativas ambientalistas.

«Venimos diciendo que el gobierno ha perdido la brújula, respecto a los principios filosóficos e ideológicos que lo llevaron a la primera magistratura del gobierno (en 2006) y que tiene como base, un modelo de desarrollo extractivista», señaló.

Unitas va en la misma línea: «El Estado boliviano ha demostrado la poca importancia que tiene la Madre Tierra al momento de diseñar y aplicar políticas públicas, enfocándose en satisfacer intereses que van en contra de la sostenibilidad de los recursos naturales».

Pero la cifra oficial de más de 740.000 hectáreas de bosque y pastizales quemados en Santa Cruz, no es aceptada por las ONG. La Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) señala que el balance no considera lo que sucede en el departamento de Beni, en la misma Amazonia.

«La superficie quemada al 20 de agosto abarca aproximadamente 1,5 millones de ha (hectáreas) en todo el territorio nacional», indicó FAN.

– «Por culpa del clima» –

En tierras vecinas, Jair Bolsonaro ha recibido fuertes críticas dentro y fuera de Brasil por los voraces incendios desatados en la Amazonía.

Un conflicto similar, aunque a menor escala, enfrenta ahora Morales, cuyo gobierno salió al paso de las acusaciones asegurando que la principal causa de los incendios es el clima.

«El problema principal que se tiene es la sequía, sabíamos que desde la época de verano que ha habido déficit hídrico, el fuego generado es por la sequía, está absolutamente confirmado, mas los vientos de los últimos días que ha propagado el incendio», afirmó el ministro de Agricultura y Tierras, César Cocarico.

La directora de proyectos de la FAN coincide en que «en el caso de la Chiquitanía (Bosque) se adelantó la sequía, el contenido de humedad en la vegetación fue más bajo», aunque añadió que al parecer tampoco hubo quema controlada para desmonte de tierras.

El presidente boliviano se ha defendido de las críticas: «Llegan inundaciones, culpable Evo Morales; llega sequía, culpable Evo morales; llega incendio y es culpable EvoMorales», señaló en un acto público.

Mientras la polémica crece en medio de la campaña para las elecciones generales de octubre, el gobierno ejecuta a todo vapor iniciativas de contención del fuego.

Este viernes entró en operaciones en Santa Cruz un avión cisterna SuperTanker Boeing 747-400, rentado para descargar unos 74.000 litros de agua por vuelo en zonas fronterizas con Paraguay y Brasil.

También se registran incendios en la Amazonia brasileña y en Paraguay, y Perú ha puesto en alerta a su región amazónica.

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