«Reconocemos la existencia de retenciones a civiles y asumimos en nombre de los hombres y mujeres que formaron parte de la organización, nuestra responsabilidad colectiva, ética y política por el daño ocasionado a las personas y familias que fueron víctimas de esta desafortunada práctica«, afirmó el presidente del ahora partido FARC, Rodrigo Londoño.
El exjefe guerrillero, conocido en su época de combatiente como «Timochenko», intervino en una audiencia en la Justicia Especial para la Paz (JEP) en la que más de una decena de exlíderes de las FARC entregaron un documento sobre los secuestros cometidos, como parte del compromiso adquirido en el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.
Londoño agregó que la comparecencia colectiva ante los magistrados es una muestra de que desean «aportar verdad plena» y señaló que en el documento se responden interrogantes hechos por la JEP sobre cómo se cometían estos crímenes y su objetivo, entre otros.
«No queremos justificar ninguna conducta que resultó violatoria del Derecho Internacional Humanitario, sino dar a conocer de nuestra propia voz las razones objetivas que nos llevaron a muchos colombianos a construir lo que fueron las FARC», acotó.
La audiencia de los exguerrilleros se realizó como parte del «caso 001» abierto por ese tribunal, también conocido como el de secuestros y en el que cada uno de los comparecientes asistió previamente de forma individual para explicar su responsabilidad en ese delito que los miembros de la FARC llaman «retenciones».
La Justicia Especial para la Paz es la columna vertebral del acuerdo firmado entre el Gobierno y las FARC y se encarga de investigar y juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado del país.
Durante la sesión, que se prolongó por cerca de una hora, Londoño recalcó que los exlíderes guerrilleros honrarán su compromiso con el acuerdo «contándole a esta jurisdicción todos los hechos graves porque así lo demandan las víctimas y el país».
Ante los magistrados también intervino el exjefe guerrillero Pastor Alape, quien aseguró que los excombatienes deben entregar todos sus «esfuerzos» y «energía» para que haya justicia y se logre «fortalecer los sueños de una nueva nación».
«Creemos que es necesario comparecer en este escenario de justicia para sembrar la esperanza (…) aspiramos poder aportar para que en algún momento esta sociedad, desde la individualidad de cada una de las personas que fueron afectadas por el conflicto, pueda perdonarnos», concluyó Alape