La marina rusa anunció este martes el descubrimiento de cinco nuevas islas que emergieron por el derretimiento de glaciares en el Ártico
En una expedición de agosto y septiembre se cartografiaron las islas, que todavía deben de ser bautizadas. Estaban escondidas bajo unos glaciares, indicó el jefe de la flota, el vicealmirante Alexander Moiseyev.
«Principalmente, esto se debe, por supuesto, a los cambios en la situación del hielo», declaró Moiseyev, quien lideró la expedición, en una rueda de prensa en Moscú.
«Antes, eran glaciares, pensábamos que formaban (parte del) mismo glaciar», añadió, y explicó que el derretimiento, el colapso y los cambios de temperatura hicieron que estas islas quedaran al descubierto.
La pérdida de glaciares en el Ártico entre 2015 y 2019 fue mayor que en ningún otro periodo de cinco años anterior que haya sido registrado, indicó Naciones Unidas en un informe sobre el calentamiento global del mes pasado.
Rusia estableció una serie de bases militares y científicas en el Ártico en los últimos años, con un interés creciente a medida que el aumento de las temperaturas va abriendo nuevas vías para la navegación y hacen que se puedan explotar recursos minerales inaccesibles hasta la fecha.
En una expedición de este verano a dos archipiélagos -Tierra de Francisco José y Nueva Zembla- participaron unas sesenta personas, incluyendo civiles de la Sociedad Geográfica rusa. Fue la primera en la que se utilizó un remolcador de rescate en lugar de un rompehielos.
Durante la expedición, el ministerio de Defensa anunció que había encontrado cinco nuevas islas en la bahía de Vize, frente a Nueva Zembla, un gran archipiélago montañoso con dos islas principales.
Esas islas se habían detectado previamente por satélite, pero la expedición fue la primera en avistarlas.
Además, la institución confirmó la existencia de una isla que previamente había sido cartografiada como una península de Hall Island, parte del archipiélago de Tierra de Francisco José, al oeste de Nueva Zembla.