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Una nueva prórroga del Brexit a debate a nueve días del divorcio

El gobierno quería que el texto fuese adoptado contrarreloj en sólo tres días, para hacer efectivo el Brexit el 31 de octubre. Pero los diputados rechazaron por 322 votos contra 308 esta agenda acelerada

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Fotografía: Tolga Akmen/AFP

Los diputados británicos respaldaron el principio de acuerdo de divorcio alcanzado por Boris Johnson, pero rechazaron este 22 de octubre el examen acelerado del texto solicitado por el primer ministro, lo que merma las posibilidades de una salida de la UE con un acuerdo el 31 de octubre.

Johnson, quien acumulaba varios reveses desde que llegó al poder en julio, obtuvo un visto bueno preliminar a la legislación para implementar el acuerdo sobre la salida de su país de la Unión Europea (UE), que, contra todo pronóstico, alcanzó la semana pasada con Bruselas.

Por 329 votos contra 299, los mismos diputados que habían rechazado tres veces el tratado negociado por su predecesora, Theresa May, aprobaron seguir examinando el proyecto de ley que él presentó.

Era su primera victoria y parecía colosal, pero fue efímera.

El gobierno quería que el texto fuese adoptado contrarreloj en sólo tres días, para hacer efectivo el Brexit el 31 de octubre. Pero los diputados rechazaron por 322 votos contra 308 esta agenda acelerada.

Congratulándose de que «por primera vez en esta larga saga, esta cámara (…) se haya unido y aceptado un acuerdo», Johnson dejó el futuro del proceso en manos de la UE. 

Tres días antes, se había visto obligado por los legisladores a pedir a regañadientes una nueva prórroga de tres meses a la UE y sus 27 socios europeos deben decidir si otorgársela o denegársela con el riesgo de una dolorosa salida brutal del bloque.

«Saldremos con este acuerdo»

Tras la caótica sesión parlamentaria del martes, Johnson anunció que llamaría a sus homólogos europeos. «Nuestra política sigue siendo que (…) deberíamos abandonar la UE el 31 de octubre» y «eso es lo que les diré», afirmó.

Los 27 deberán decidir ahora si conceden un largo aplazamiento, que permitiría al país por ejemplo organizar elecciones para romper el bloqueo, o una corta prórroga técnica con la esperanza de que los diputados aprueben en las próximas semanas la legislación y el acuerdo de Brexit.

«De un modo u otro, saldremos de la UE con este acuerdo, al que la cámara acaba de dar su consentimiento», sentenció Johnson.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recomendó a los líderes de la UE aceptar un nuevo aplazamiento de la fecha de salida del Reino Unido.

Una reunión de los embajadores de los países miembros de la UE fue programada para el miércoles por la mañana para abordar esta recomendación, dijo uno de los representantes a la AFP.

Pero no se trata de decidir el miércoles, advirtió. Habrá que verificar si todos los países están de acuerdo y si se necesita una nueva prórroga, agregó.

«El futuro del país»

La agenda acelerada que los diputados rechazaron fijaba para el jueves por la noche la aprobación de una legislación muy compleja, con implicaciones para el país sin precedentes desde hace medio siglo, que normalmente tardaría semanas en ser examinada.

El experto Joe Owen, del centro de reflexión londinense Institute for Government, había ironizado señalando que la ley sobre el Brexit tendría menos tiempo de debate que la aprobada recientemente para proteger a los pocos animales salvajes que quedan en los circos británicos.

Muchos diputados, como la independiente Sylvia Hermon, exigieron conocer «en detalle» un largo texto publicado pocas horas antes, pidiendo «no ser tomados por tontos».

En el poder desde hace menos de tres meses, Johnson intenta convocar legislativas anticipadas desde que en septiembre perdió la mayoría por la rebelión de 21 diputados conservadores.

Pero para adelantar los comicios necesita el respaldo de dos tercios de los diputados y la oposición se lo niega hasta estar segura de impedir una salida brutal a finales de mes.

Una tercera prórroga del Brexit, decidido por 52% de votos en el referéndum de 2016 e inicialmente previsto para el pasado marzo, debería permitir esos comicios so pena de alargar un proceso que parece interminable.

«Se está haciendo muy cansado para todo el Reino Unido», decía a la AFP cerca del Parlamento Mike Purton, de 63 años, un directivo de telecomunicaciones jubilado que votó por el Brexit en 2016.

«Este es el futuro del país, indefinidamente, (…) así que creo que hay que examinarlo a fondo y si toma mucho tiempo, toma mucho tiempo», afirmaba por su parte Jason Molloy, un artista de 40 años partidario de permanecer en la UE.

La duración de la prórroga deben decidirla los europeos en concertación con Boris Johnson, afirmó un alto cargo europeo, insistiendo en que «un aplazamiento de tres meses no es aceptable. Debe ser limitado».

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