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Piru, el traicionero lago donde desapareció Naya Rivera

Naya Rivera no es la única víctima del Piru, un embalse que se ha cobrado la vida de por lo menos 10 personas más. Contamos esas historias

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lago piru

Pocos se explican cómo las autoridades de California no prohiben nadar en el lago Piru, el mismo donde desapareció Naya Rivera, actriz de la serie «Glee». Este lago artificial tiene una siniestra historia.

En realidad es un embalse, pero se le conoce como lago Piru. Fue construido en 1955 y es un afluente del río Santa Clara. Está ubicado en un bosque llamado Los Padres, al pie de la montaña Topatopa.

Aguas turbias, remolinos, corrientes de agua helada y un fondo lleno de algas y ramas de los árboles que talaron para construirlo y que atrapan a quienes bucean son algunos de los peligros del Piru. Y es como un lobo con piel de cordero pues, a simple vista, es un remanso lacustre rodeado de vegetación.

Piru
Foto: Robyn Beck / AFP

Desde 1994, en este lago ubicado en el Bosque de Los Padres, en el condado de Ventura, se han ahogado al menos 10  personas. Los vecinos de la zona han solicitado, reiteradamente, que se coloquen más señales o que se prohiba nadar en sus aguas. Para eso abrieron una petición en change.org donde aseguran que los habitantes de la zona jamás se adentran en el lago.

«Naya Rivera no es la primera ni será la última en desaparecer en el lago Piru», sentencian desde el principio.

Tristes historias

Cada víctima tienen una historia y deja a una familia rota. Les hablamos sobre algunos de ellos:

Jesús Danilo Carranza. Ocurrió en agosto de 1994. Jesús Danilo llevaba salvavidas, pero esto no impidió que muriera ahogado al caer al agua desde el bote donde estaba.

Liborio Domínguez. Fue una de las tres muertes que sucedieron en el lago Piru en 1997. Liborio se ahogó al salvar a su hija, que se estaba hundiendo. La niña sobrevivió.

Isidro Castillo. También ocurrió en 1997. A sus 22 años estaba nadando en el lago y sintió que estaba en peligro. Le pidió a su novia que  le lanzara un salvavidas pero no logró atraparlo.

Ulises Anthony Mendoza. Fue la última de las tres muertes de 1997. El cuerpo de este joven de 30 años fue encontrado después de varios días desaparecido, algo similar a lo ocurrido con Naya Rivera.

Arthur Raymond Caladara. Empleado del parque. Murió en 1998 en circunstancias que nunca fueron aclaradas.

Xuan Dang. También falleció en el lago Piru en 1998. Estaba con su familia disfrutando de un día de descanso.

lago piru california
Foto: Robyn Beck / AFP

Eric Cruz. En el año 2000, Eric estaba manejando un barco a control remoto que se alejó de la orilla. Este joven de 25 años intentó alcanzarlo pero cayó en una zona profunda y no pudo salir.

Anatoly Naftoli Smolyansksy. Igual que Liborio unos años antes, Anatoly, de 39 años, murió salvando a uno de sus dos niños que había caído al lago. Era el año 2008.

Denise Arredondo. La pequeña de nueve años murió en mayo de 2009 succionada por uno de los remolinos internos del lago Piru. El papá de la niña intentó sujetarla de los cabellos pero fue en vano.

«Mi familia estaba bañándose en una parte poco profunda cuando, de pronto, Denise fue arrastrada por el agua. Yo ni siquiera sabía de remolinos en los lagos», recordó su prima Andrea al diario The Sun.

Roberto Barrios. En 2010, un fuerte viento empujó a este hombre de 36 años fuera de su bote. Nunca más pudo salir del agua.

Más señales

Andrea Arredondo piensa igual que los vecinos del condado de Ventura. Más señalizaciones evitarían los accidentes.

«Creo que si hubieran puesto señales de advertencia desde los primeros ahogamientos en los años 90, todos los demás podrían haberse salvado”, comentó.

Quizás la desaparición de Naya Rivera motive a las autoridades de California a advertir de los peligros de ese embalse. O, mejor aún, a prohibir nadar o bañarse en sus aguas.

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