Pedro Castillo (izquierda) asumió esta jornada su rol como presidente electo del Perú pese a que aún no existe una proclamación oficial, sin declaraciones ni exhibiciones públicas, pero con gestos y declaraciones tácitas sobre su triunfo electoral.
A falta de que el Jurado Nacional Electoral (JNE) proclame al vencedor de los comicios, el anuncio de que el cómputo de votos ya culminó con Castillo por encima de su rival Keiko Fujimori (derecha), llevó al virtual ganador a declararse implícitamente presidente del país.
A través de su cuenta en Twitter, Castillo escribió que «un nuevo tiempo se ha iniciado» y que «millones de peruanos/as se han alzado en defensa de su dignidad y justicia».
El maestro y exdirigente sindicalista agradeció a los pueblos de todo el Perú «que desde su diversidad y fuerza histórica me han brindado su confianza».
«Mi Gobierno se deberá a toda la ciudadanía», finalizó el mensaje del virtual presidente electo, a pesar de que Fujimori ha rechazado su derrota y sostiene que aún falta concluir con la revisión de actas observadas y apeladas.
Castillo, natural de la región andina de Cajamarca, compartió una fotografía suya con el título de «presidente del bicentenario» y los lemas de campaña «el cambio es ahora» y «no más pobres en un país rico».
Unas 800 actas, que recogen unos 200.000 votos, fueron objeto de un intento de anulación por parte de Fujimori, quien denunció sin pruebas fehacientes un «fraude de mesa».
Ese pedido está siendo analizado por los diversos Jurados Especiales Electorales (JEE) del país.
La inmensa mayor parte de esos reclamos ya han sido rechazados por las autoridades electorales, si bien aún pueden ser revisados en una segunda instancia.
Sin embargo, la falta de pruebas para justificar la denuncia hace inviable en la práctica que sean aceptados, salvo que, como sostienen la inmensa mayor parte de analistas y expertos legales del país, se vulneren flagrantemente la Constitución y las leyes peruanas.
Concluyó el conteo
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó este martes que concluyó con el conteo del 100 % de actas de votación, tras lo cual Castillo obtuvo el 50,12 % de votos, mientras que Fujimori el 49,87 %.
Con la totalidad de actas de votación contabilizadas, Castillo recibió 8.835.579 de votos, una diferencia de 44.058 votos sobre Fujimori, que congregó el respaldo de 8.791.521 electores.
El balotaje celebrado el pasado 6 de junio convocó a más de 25 millones de peruanos, de los cuales 18,8 millones (74,5 %) emitieron su voto en el país y en el extranjero.
Además de los 17,6 millones de votos válidos, hubo más de un millón de votos nulos, que corresponden al 5,8 % del total de emitidos, y 121.477 votos en blanco, que representan 0,64 %, de acuerdo al reporte de la ONPE.
Fujimori no se da por vencida
No obstante, Fujimori se dirigió a sus simpatizantes, concentrados en los exteriores de su sede partidaria en Lima, para asegurarles que «falta lo más importante, que es la votación de las actas apeladas, aquellas apeladas por las actas observadas, y las más de 800 actas por solicitud de nulidad».
«Confiamos en los órganos electorales, pero sobre todo confiamos en la voluntad popular, y sabemos que cuando analicen esas irregularidades, lo más probable es que nos den la razón», agregó la candidata, que postuló por tercera vez a la presidencia de Perú.
La hija del expresidente Alberto Fujimori pidió a sus simpatizantes a esperar la resolución de los jurados electorales «con mucha prudencia, eso es bien importante, no pisemos el palito, nuestras marchas son pacíficas, con el corazón en alto, con orgullo, queremos defender el presente y el futuro del país».