Internacionales

Talibanes abren las escuelas para niñas y a las pocas horas las vuelven a cerrar

Después de 7 meses, a las adolescentes afganas se les permitió regresar a las aulas, pero pocas horas después las devolvieron a su casa sin explicación

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Jay DESHMUKH y Aysha SAFI / AFP

Las adolescentes afganas volvieron este miércoles 23 de marzo a las escuelas siete meses después de que los talibanes tomaron el poder pero la alegría les duró poco. A  horas después de reanudadas las clases en bachillerato, los dirigentes talibanes las mandaron a casa en un repentino giro de política.

«Sí, es verdad», se limitó a decir a AFP el portavoz talibán Inamullah Samangani.

«No estamos autorizados a comentar esto», dijo el portavoz del ministerio de Educación, Aziz Ahmad Rayan.

Un equipo de AFP estaba en el colegio Zarghona de Kabul, uno de los mayores centros de enseñanza de la capital, cuando un profesor entró y ordenó a todas volver a casa. Alicaídas, las estudiantes recogieron sus cosas entre lágrimas y marcharon.

«Veo a mis estudiantes llorar. Están reacias a dejar la clase», dijo Palwasha, una profesora en el colegio de mujeres Omra Khan de Kabul. «Es muy doloroso verlas llorar», añadió.

A las niñas se les devolvió muy pronto a sus casas. Muchas lloraron. Foto Ahmad SAHEL ARMAN / AFP

La enviada de Naciones Unidas, Deborah Lyons, consideró que las informaciones del cierre eran «perturbadoras». «¿Cuál puede ser la razón?», tuiteó.

Desde que los talibanes tomaron el poder en agosto, solo los chicos y las chicas de educación primaria pudieron retomar las clases dos meses después.

La comunidad internacional hizo del acceso de las mujeres a la escolarización un punto fundamental en las negociaciones sobre la ayuda y el reconocimiento del régimen islamista. En su anterior mandato (1996-2001) prohibieron la educación a las mujeres.

Como en varios otros puntos, los talibanes no han cumplido con lo acordado.

Excusas de los talibanes

La orden de reanudar las clases parece que no se siguió por igual en todo el país. Por ejemplo, en la cuna del movimiento talibán, Kandahar (sur), el curso empezaría hasta el próximo mes.

Pero varios colegios abrieron tanto en la capital como en regiones de Herat o Panshir, al menos temporalmente.

«Todas las estudiantes que vemos hoy estaban muy felices y con los ojos bien abiertos», dijo a AFP Latifa Hamdard, directora del colegio Gawharshad Begum de Herat.

La alegría de volver a un aula de clases les duró pocas horas. Foto Ahmad SAHEL ARMAN / AFP

Los talibanes aseguraban que necesitaban tiempo para garantizar que las chicas de entre 12 y 19 años de edad estuvieran bien separadas de los chicos. También querían certificara que las escuelas funcionaran según los principios islamistas.

«No abrimos las escuelas para complacer a la comunidad internacional», aseguró a AFP Aziz Ahmad Rayan, portavoz del Ministerio de Educación.

Muchas alumnas estaban deseosas de volver, aunque fuera con rigurosos códigos de vestimenta que les obligaban a cubrirse casi todo el cuerpo.

escuelas niñas talibanes
Las niñas afganas se han esforzado por seguir estudiando en casa, aunque no ven muy claro su futuro. Foto Javed TANVEER / AFP

«Ya estamos con retraso en nuestro estudios», se quejaba Raihana Azizi, de 17 años.

Dudas sobre el futuro

Algunas familias desconfiaban de los talibanes y recelaban de dejar salir a sus hijas. Otras no veían sentido a la educación de las mujeres ante un desolador futuro laboral.

En siete meses de gobierno, los talibanes han impuesto numerosas restricciones a las mujeres. Se han visto excluidas de empleos públicos, controladas en su vestir o impedidas de viajar solas fuera de su ciudad.

El régimen fundamentalista también detuvo a varias activistas de derechos de las mujeres.

«Las chicas que han terminado sus estudios se han quedado en casa y su futuro es incierto», lamenta Heela Haya, que decidió dejar la escuela. «¿Cuál será nuestro futuro?», se pregunta la joven.

Niñas llegando a un colegio en la mañana del 23 de marzo. Foto AFP

«¿Por qué tú y tu familia harían enormes sacrificios para estudiar si jamás podrás tener la carrera que sueñas?», inquiría también Sahar Fetrat, investigadora asistente en la ONG Human Rights Watch.

Debido a la pobreza o al conflicto que ha asolado el país, los estudiantes afganos han perdido gran parte del año escolar. Algunos continúan su escolarización hasta los veinte años.

El país también enfrenta una escasez de profesores. Muchos se fueron en el éxodo de decenas de miles de afganos tras la toma del poder de los talibanes.

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