Internacionales

Downing Street, más que una casa de gobierno es un salón de fiestas

Durante su investigación del "partygate", la policía ya ha impuesto más de 50 multas al despacho del primer ministro Boris Johnson por hacer más de 12 fiestas durante el férreo confinamiento que impuso Reino Unido por covid-19

Publicidad
downing street

La policía londinense anunció el martes 12 de abril que impuso más de 50 multas en el marco de su investigación sobre infracciones a las reglas del confinamiento por parte del primer ministro británico, Boris Johnson, y el personal de su oficina en Downing Street.

Scotland Yard lleva meses investigando denuncias de que Johnson y miembros de su equipo organizaron y asistieron a una docena de fiestas y otros eventos sociales cuando estaban prohibidos durante los confinamientos de 2020 y 2021 contra el covid-19.

Y puede llegar a ser peor. «La investigación sigue avanzando», afirmó la policía en un comunicado. Por tanto, pueden imponerse más sanciones.

«Hasta el martes 12 de abril de 2022 hemos remitido más de 50 multas por infracción de la normativa sobre el covid-19», agregó.

Uno de los funcionarios policiales revisando papeles en Downing Street, durante la investigación policial. Foto Daniel LEAL / AFP

La policía ya había anunciado en marzo unas primeras 20 multas. No han revelado la identidad de los sancionados.

El «partygate»

Este anuncio reavivó el denominado escándalo del «partygate», que hizo temer a Johnson por su supervivencia política entre llamados a su dimisión por la oposición y varios diputados de su propio Partido Conservador dispuestos a lanzar una moción de censura interna.

Tras la primera serie de multas, el portavoz del primer ministro precisó que este no figuraba entre los sancionados. Downing Street no ha reaccionado todavía al nuevo anuncio.

Johnson pidió disculpas por las fiestas, que ante la opinión pública resultaron escandalosas. Entre las muchas fiestas que celebró están varias celebraciones navideñas. Pero la peor fue la despedida de un empleado el día antes del funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II. A  ese entierro solo asistieron 30 personas socialmente distanciadas debido a las restricciones. Sin embargo, en Downing Street celebraron una fiesta.

El primer ministro, de 57 años, inicialmente negó que hubiese fiestas en los locales de Downing Street donde vive y trabaja. Luego afirmó sistemáticamente no haber cometido ninguna infracción personalmente.

Sin embargo, podría ser multado si no logra explicar adecuadamente por qué pareció asistir a estas reuniones sociales cuando su gobierno las había prohibido a los británicos para contener la propagación del coronavirus.

La invasión rusa de Ucrania alivió a Johnson pues cambió el foco de atención de medios y opinión pública.

Publicidad
Publicidad