Internacionales

Partygate: interrogan a 50 personas sobre fiestas indebidas

En Downing Street se celebraron al menos 12 fiestas durante el férreo confinamiento por coronavirus, cuando estaba prohibido reunirse. Esto tiene comprometido el mandato de Boris Johnson

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La policía londinense enviará preguntas a 50 personas en el marco de su investigación sobre el partygate, como se le ha  llamado al caso de las fiestas en Downing Street durante los confinamientos.

El escándalo de las fiestas tiene desde hace semanas al primer ministro Boris Johnson en la cuerda floja. Y cada vez se agrava más. Por ejemplo, esta semana apareció otra foto comprometedora y  varios diputados de su propio partido han pedido su dimisión. Además, intentan una moción de censura interna. Él niega haber infringido las reglas.

Cuando le preguntaron si dimitiría de ser multado por la policía, Johnson se limitó a contestar: «Ese proceso debe completarse. Estoy deseando que se complete. Y ese será el momento de decir más al respecto».

Scotland Yard, que es la policía británica, «enviará cuestionarios formales a más de 50 personas», principalmente por correo electrónico. Esos interrogatorios tendrán «carácter legal». Deberán ser completados «con veracidad» en menos de siete días.

La prensa británica especula con la posibilidad de que Johnson asistiese a alguno de los 12 eventos, repartidos en ocho fechas de 2020 y 2021, que están siendo investigados.

Otra foto más

Este anuncio se produce un día después de que el diario sensacionalista Daily Mirror publicase una nueva foto comprometedora.

En ella se ve a Johnson asomado a un concurso en línea el 15 de diciembre de 2020. El problema es que, a su alrededor, tiene a dos ayudantes. Uno lleva una guirnalda al cuello y tiene una botella de champán abierta sobre la mesa. Y ninguno de los tres tiene mascarilla puesta.

La policía afirmó que estudiará si incluye ahora este encuentro entre los que ya investiga dentro del partygate.

El opositor Partido Laborista también pidió a Scotland Yard que indague sobre otro escándalo en torno al controvertido mandatario. Se trata de la lujosa renovación de su apartamento oficial de Downing Street, financiada en parte por un donante del Partido Conservador.

Los laboristas creen que existe una «sospecha razonable» de que Johnson infringió las leyes anticorrupción.

«Estas acusaciones son categóricamente falsas y una clara tergiversación de los hechos», afirmó un portavoz de Downing Street.

A pesar de su defensa, el cerco se estrecha cada vez más.

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