Internacionales

EEUU apoya un proceso democrático, no un candidato en Venezuela, dice funcionario

Jefe de la diplomacia de Joe Biden para América Latina, Brian Nichols, dijo que EEUU además que no vislumbra grandes cambios en relaciones diplomáticas con régimen de Nicolás Maduro.

Publicidad
Estados Unidos y las inhabilitaciones

Un alto representante diplomático del gobierno de EEUU afirmó este jueves que no vislumbra «un cambio en las relaciones diplomáticas» con Venezuela tras el acuerdo entre el mandatario Nicolás Maduro y la oposición, firmado esta semana en Barbados tras largos meses de negociaciones.

«Nosotros estamos, sí, considerando la invitación de visita de Francisco Palmieri, pero yo creo que no estamos listos para definir la posibilidad de un cambio en las relaciones diplomáticas más allá del proceso de transición democrática», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, en una conferencia remota con periodistas de América.

Palmieri, jefe de la misión diplomática para Venezuela, radicada en Colombia desde 2019 debido a la ruptura de relaciones entre Washington y Caracas, ha sido invitado por Maduro a visitar Venezuela.

«Lo espero pronto aquí en el palacio de Miraflores», dijo Maduro el miércoles por la noche. En los últimos días el heredero de Hugo Chávez ha enviado mensajes de reconciliación a Estados Unidos, y pide «pasar la página» e iniciar una nueva era en las relaciones bilaterales.

La administración de Joe Biden lleva negociando directamente con Maduro y su entorno desde hace meses. El miércoles levantó temporalmente sanciones al petróleo, el gas y el oro de Venezuela, como parte del compromiso por el acuerdo firmado entre el gobierno y la Plataforma Unitaria (una parte de la oposición) de compromisos mutuos.

El alivio de las sanciones está condicionado a que Maduro garantice unas elecciones presidenciales libres y sin candidatos inhabilitados administrativamente. El propio Departamento de Estado y su secretario, Antony Bliken (jefe de Nichols) advirtió en un comunicado que las sanciones será restablecidas en caso de que se incumpla lo que califica como una hoja de ruta con garantías electorales.

El propósito es que haya una «Venezuela con más democracia, más libertades» en la que no habrá «tanta crisis humanitaria y social», lo cual «va a aliviar las presiones migratorias», dijo hoy Nichols, citado por AFP.

Según analistas políticos, la clave de todo esto es si Maduro está dispuesto a levantar la inhabilitación que pesa sobre la candidata opositora radical María Corina Machado, favorita en encuestas de intención de voto, muy por encima de los demás precandidatos que concurren a la Primaria de este 22 de octubre, y también con mucho más respaldo que Maduro, la principal figura del chavismo en el poder.

«Estamos viendo cambios positivos y somos muy optimistas para el futuro en Venezuela», afirmó Nichols, quien recalcó que el objetivo es apoyar «un proceso» y no a un candidato.

«Nosotros estamos en un proceso de apoyar a la democracia en Venezuela en su conjunto (…) Yo respeto mucho a María Corina Machado, pero nuestro propósito es apoyar un proceso democrático y no a una persona específica», dijo.

Blinken afirmó el miércoles que confía en que el gobierno venezolano resuelva este asunto «antes de finales de noviembre» e insistió en que «el incumplimiento de los términos de este acuerdo llevará a Estados Unidos a revertir las medidas».

«Espero que no lleguemos a eso», dijo Nichols, y que se avance hacia «una relación económica entre Estados Unidos y Venezuela más normal».

Antes de esta conferencia en español, hecha hoy por medios electrónicos, Nichols había sido más enfático sobre el tema de las inhabilitaciones, lo que provocó la ira de los más radicales del chavismo.

Maduro, acostumbrado a declaraciones incendiarias contra Washington, se mostró el miércoles más comedido.

No solo invitó al embajador, sino que calificó de «primer paso en la dirección correcta» el levantamiento de sanciones.

La reprimenda llegó de Jorge Rodríguez, jefe de la delegación gubernamental en las negociaciones con la oposición.

«A estas alturas -protestó- ya deberían saber que Venezuela no acepta presiones, ni chantajes, ni sobornos, ni injerencia de poder o de país alguno».

Con reporte de AFP

Publicidad
Publicidad