Internacionales

Activistas iraníes inician una huelga de hambre para protestar contra la pena de muerte

Esto sucede luego de la ejecución de Mohammad Ghobadlou, condenado por el asesinato de un policía durante las manifestaciones desatadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022. Amini había sido arrestada por supuestamente violar el estricto código de vestimenta para mujeres

Publicidad
AFP

Decenas de activistas iraníes anunciaron este jueves 25 de enero una huelga de hambre en protesta por la reciente oleada de ejecuciones en su país, incluida la de un hombre de 23 años ahorcado el martes por el asesinato de un policía durante unas manifestaciones en 2022.

Detenidos de la prisión de Evin, en Teherán, y activistas exiliados afirmaron que participarían en este movimiento de protesta de 24 horas. La acción está encabezada por Narges Mohammadi, premio Nobel de la Paz 2023 y encarcelada en Irán desde hace 25 años.

El martes pasado fue ejecutado Mohammad Ghobadlou, condenado por el asesinato de un policía durante las manifestaciones desatadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022.

Amini había sido arrestada por supuestamente violar el estricto código de vestimenta para mujeres de Irán. Cientos de personas murieron y miles fueron arrestadas durante lo que las autoridades llamaron «disturbios» instigados desde el exterior.

Tras la ejecución de Ghobadlou, la cuenta de Instagram de Narges Mohammadi, conocida por su lucha contra el uso obligatorio del velo para las mujeres y la pena de muerte, anunció que 61 presas políticas detenidas en Evin iban a ponerse en huelga de hambre.

«Las mujeres encarceladas resistirán para mantener vivos los nombres de quienes fueron ejecutados y proteger la vida de cientos de personas […] que están a la espera de ser ejecutadas», recogía una publicación de esa cuenta, gestionada por la familia de la activista.

Personalidades iraníes como el rapero Toomaj Salehi, el cantante Mehdi Yarrahi y el activista Hosein Ronaghi, también detenidos, anunciaron que también harían huelga de hambre.

La activista Masih Alinejad, que reside en Estados Unidos, apuntó que «la solidaridad es hermosa, pero si no actuamos […] otros condenados a muerte serán ejecutados pronto».

Según la oenegé Iran Human Rights, radicada en Noruega, 54 personas fueron ejecutadas en Irán en lo que va de año.

Varias oenegés protestaron por la ejecución de Ghobadlou, recalcando que padecía trastornos mentales y que en febrero de 2023 la Corte Suprema le había concedido una suspensión de la ejecución.

Luego, el tribunal refirió su caso a una jurisdicción distinta para abordar temas sobre su salud mental y el martes, la Corte Suprema aprobó su sentencia de muerte, según medios iraníes.

Publicidad
Publicidad