Internacionales

Zelenski pide más municiones para detener la invasión rusa

En la Conferencia de Seguridad de Múnich no se anduvo con rodeos el presidente Zelenski: espera, con el respaldo de la OTAN, que Estados Unidos entienda la importancia de cumplir con el nuevo paquete de ayuda prometido

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AFP
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La lucha de Ucrania para repeler la invasión rusa está lastrada por la falta de misiles de largo alcance y de proyectiles de artillería, afirmó este sábado su presidente, Volodimir Zelenski, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde pidió más armamento.

El llamado de Zelenski en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que participan dirigentes y jefes de defensa, se produce en un momento crítico, después de que en la madrugada Ucrania anunciara que sus tropas se vieron obligadas a retirarse de la ciudad de Avdiivka, en la línea del frente, para evitar ser cercadas.

La retirada de esta posición, que fue un símbolo de la resistencia ucraniana y que resistió durante meses a una feroz ofensiva de las tropas rusas, ilustra la escasez de armamento a la que están confrontadas las fuerzas de Kiev, afirmó Zelenski.

La víspera, Zelenski firmó acuerdos de seguridad bilaterales a largo plazo con Alemania y Francia, a casi dos años del inicio de la invasión rusa de esta exrepública soviética.

«Los ucranianos hemos demostrado que podemos obligar a Rusia a retroceder», afirmó el mandatario, y añadió que las acciones de su ejército «están limitadas únicamente por la capacidad y la longitud del alcance de nuestra fuerza». «La situación de Avdiivka lo demuestra», insistió.

«Mantener a Ucrania en un déficit artificial de armas, en particular de artillería y de capacidades de largo alcance, permite a [el presidente ruso, Vladimir] Putin adaptarse a la intensidad actual de la guerra», apuntó Zelenski.

Ucrania enfrenta una creciente presión por la escasez de municiones y la Unión Europea admitió que sólo podrá entregar la mitad del millón de proyectiles de artillería que prometió enviar a las fuerzas de Kiev antes de marzo.

Además, el futuro a largo plazo de los miles de millones de dólares en ayuda de las potencias occidentales están en suspenso desde que la entrega de un nuevo paquete de 60.000 millones de dólares que Estados Unidos prometió está bloqueado por una pugna entre demócratas y republicanos en el Congreso en Washington.

Zelenski, que se reunirá este sábado con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, afirmó que espera que los acuerdos de seguridad con Alemania y Francia le den un «impulso a Estados Unidos».

La campaña electoral de cara a las presidenciales de este año en Estados Unidos, que podrían hacer que el republicano Donald Trump regrese a la Casa Blanca, atizó las preocupaciones sobre el futuro de la ayuda estadounidense para Ucrania y sobre los compromisos de Washington con la OTAN.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió el sábado a Estados Unidos que cumpla «lo prometido» a Ucrania y recalcó que esta ayuda «es vital y urgente».

Israel-Hamás en la agenda

Pero, con el estallido de la guerra entre Israel y la organización islamista Hamás en Gaza, el conflicto en Ucrania dejó de ser el principal tema de las conversaciones diplomáticas de los 180 asistentes a esta reunión.

Durante la Conferencia, se espera que los ministros de Relaciones Exteriores de las potencias del G7, integrado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, busquen fórmulas para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza y aprovechen la ocasión para entrevistarse con los principales implicados en la crisis en Oriente Medio.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, expondrá en el foro su posición sobre cómo lograr la paz en la región y el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, también tomará la palabra para explicar su postura.

También intervendrá el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, cuyo país actúa como mediador en la guerra entre Israel y Hamás junto con Estados Unidos y Catar.

Su discurso es muy esperado, pues los asistentes esperan cualquier indicio sobre el rumbo de las negociaciones con Israel, después de que su ejército anunciase una inminente ofensiva contra Rafah, una localidad del sur de la Franja donde hay más de un millón de palestinos desplazados por la guerra.

Israel prepara ahora una gran operación en la ciudad y con la frontera con Egipto cerrada, los casi 1,5 millones de palestinos que están en Rafah, están en la práctica atrapados.

Con todo, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, indicó el viernes que su país se coordinaría con Egipto antes de iniciar cualquier ofensiva contra Rafah y que, además, informarían al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, antes de lanzarla.

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