Venezuela

Licoreros piden ser incluidos en semana de flexibilización

Representantes del sector de licores señalan que la caída en las ventas durante la pandemia llega al 80%. También denuncian que la venta de bebidas clandestinas toma fuerza, a pesar que esto no aporta impuestos al fisco y representa un riesgo para la salud

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Dueños de bares, licorerías y bodegones piden a las autoridades del Gobierno poder abrir sus negocios tras permanecer cinco meses cerrados por no ser considerados un sector económico prioritario durante la pandemia. Los licoreros aseguran estar al borde la quiebra.

Johson Delgado es un comerciante venezolano de 56 años residenciado en la ciudad de San Cristóbal, capital del estado Táchira. Por varios años se dedicó al mercado de los fuegos artificiales, pero desde hace 8 años decidió invertir todo su capital para la instalación de una licorería. Sin embargo, desde el inicio de la cuarentena no ha podido trabajar y confiesa haber bajado más del 95% su productividad.

De ocho de los trabajadores que mantenía en el negocio solo le quedan dos. Delgado ha tenido que diversificar sus ventas para poder pagar salarios, servicios, alquiler y otros compromisos de Ley. Ahora, ofrece otros productos como víveres, productos de limpieza, de aseo personal y hasta productos perecederos.

“Esta misma situación que atravieso en mi negocio es la misma que enfrentan uno 92 mil dueños de licores, bares, tascas y bodegones que se encuentran agrupados en la Federación Venezolana de Licoreros y Afines. Todos le hacemos un llamado a las autoridades competentes para que nos incluyan en las semanas de flexibilización y abrir nuestros negocios, respetando todos los protocolos de seguridad para prevenir el COVID-19”, dijo Delgado.

Más de 15 mil empleos paralizados

Además de ser dueño de una licorería, Delgado es el Presidente de la Cámara de Licoreros del estado Táchira, entidad en donde este sector ofrece más de 15 mil empleos de forma directa.

“En esta entidad, desde hace un mes hemos llegado un acuerdo con el protector del Táchira, Freddy Bernal, logrando tener un horario de funcionamiento flexibilizado los días jueves, viernes y sábados, entre las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Sin embargo, no hemos logrado recuperar el mercado, que ya se mantenía deprimido antes de iniciar la pandemia en un 55%», dijo Delgado.

Empresarios al borde de la quiebra

En el país son muchos los empresarios del área de licores que se han declarado en quiebra. Por eso, Delgado el sector propone implementar un plan para recuperar y contrarrestar los efectos económicos negativos ocasionados por la pandemia.

“Este importante sector de la economía venezolana, para el año 2018, aportó el 23% de los ingresos fiscales registrados en el Seniat, en materia de impuestos de Valor Agregado, IVA, e impuestos a la renta. Sin embargo, la devaluación acelerada de la moneda a consecuencia de la hiperinflación, y el cierre de locales comerciales y de producción de bienes y servicios coloca a Venezuela en una situación de vulnerabilidad extrema”, considera Delgado.

A pesar de esta realidad, en los licoreros queda algo de optimismo. Delgado señala que están seguros que si durante el tiempo de pandemia se reactiva el área, entonces se pueden recuperar y seguir aportando ingresos para el desarrollo del país.

Bebidas adulteradas

Aunque es una práctica que lleva años en el país, en los meses de cuarentena ha aumentado. El sector denuncia que existe una peligrosa practica de comercializar bebidas alcohólicas adulteradas o llamadas artesanales, sin ningún registro sanitario. Además, el representante del sector señala que la venta de estas bebidas no contribuye con el pago de impuestos, se vende de forma clandestina y que en algunas ocasiones ha causado la muerte a las personas que lo consumen.

Según el reporte de la Cámara de Licoreros del estado Táchira, los estados que más reportan distribución de bebidas clandestinas son Lara, Carabobo Zulia y Táchira.

Lo que propone el sector

Ante la depresión en las ventas, el sector licorero de Venezuela pide ser incluido en las semanas de flexibilización. Proponen medidas escalonadas, de aperturas paulatinas para la comercialización segura de las bebidas alcohólicas, respetando todas las medidas de bioseguridad como es el uso del tapabocas, distanciamiento social y desinfección de las manos.

“En principio se puede realizar una apertura de martes a sábado, entre las 9 a.m. hasta las 4 p.m., con pedidos por teléfono, por redes sociales, con entrega a domicilios y realizando evaluaciones periódicas, sobre las cifras de los contagios, para reforzar los protocolos de prevención”, dijo Johson Delgado.

Interpretar decretos

Por su parte, el representante de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas, CIVEA, Luis Enrique Cordero, señala que han solicitado a las autoridades competentes se lleve a cabo una mejor interpretación del decreto presidencial de emergencia por COVID-19.

“Nuestro sector económico ha tenido una caída de 80% en estos tiempos de pandemia, además que el sector informal que no aporta impuestos al fisco ha ganado mucho terreno en la comercialización de bebidas que no cuentan con los permisos y que afectan la salud de los consumidores”, dijo Cordero.

“Consideramos que reactivar nuestras operaciones, va a generar un importante impulso a la economía del país, a la vez que se ofrecerá una producto de calidad, certificado y que protege la salud de los consumidores, a la vez que generamos impuestos”, dijo.

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