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Biden enfrenta críticas por planes sobre vehículos eléctricos en EEUU

Organizaciones ambientalistas consideran tímida su resolución de que el 50% de los vehículos que se vendan en 2030 funcionen con electricidad

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vehículos eléctricos

Tras el anuncio reciente de una resolución por parte del presidente de Estados Unidos Joe Biden, para que la mitad de los automóviles que se vendan en el año 2030 en ese país sean eléctricos, las críticas no han cesado de parte de diversos sectores que lo consideran insuficiente.

Uno de los cuestionamientos tiene que ver con el porcentaje asignado. «Biden no puede pensar en sí mismo como el presidente que actúa por el clima con una meta del 50% de vehículos eléctricos», dijo Varshini Prakash, directora ejecutiva de Sunrise –una organización de activistas ambientales-, en un comunicado.

«Franklin D. Roosevelt no fijó el objetivo de ganar la mitad de la guerra, y John F. Kennedy no fijó el objetivo de llegar a la mitad del camino hacia la luna. Si en 2030 todavía estamos vendiendo autos a gasolina, estarán en las calles por otros 10, 15, 20 años, mucho después de su presidencia y bien entrado en nuestro futuro ya inestable», reseñó CNNE.

Dan Becker y James Gerstenzang, quienes dirigen la Campaña de Transporte Climático Seguro del Centro para la Diversidad Biológica, se sumaron a las críticas. “Los recortes de emisiones en el plan automotriz que el presidente Joe Biden emitió son demasiado tímidos y dependen demasiado de los compromisos voluntarios de los fabricantes de automóviles para producir vehículos eléctricos. No lo cortarán”, advirtieron en un artículo en USA Today.

Los expertos critican que al no haber una obligación legal para que las empresas automotrices cumplan con el compromiso de reducir a la mitad las ventas de sus unidades de combustible fósil, ocasionará que no se cumpla el objetivo.

“Los fabricantes de automóviles no le dieron a Biden ningún compromiso de que alcanzarían incluso ese objetivo inadecuado. Las promesas voluntarias de las compañías automotrices hacen que la resolución de año nuevo de perder peso parezca un contrato legalmente vinculante. Debido a que los fabricantes de automóviles han demostrado que no se puede confiar en ellos, el cumplimiento de todos los elementos del paquete debe estar escrito en piedra”, expresaron Becker y Gerstenzang.

Recordaron los expertos que los principales fabricantes de automóviles y el presidente Barack Obama negociaron las mejoras anuales del 5% en el rendimiento de la gasolina y las emisiones en 2012. Si se cumplía el trato “la flota de vehículos nuevos de 2025 habría promediado en el camino 36 mpg (millas por gasolina). El plan habría mantenido 6 mil millones de toneladas de dióxido de carbono que atrapa el calor fuera de la atmósfera”.

Pero cuatro días después de la toma de posesión del presidente Donald Trump, los directores ejecutivos de la compañía le propusieron con éxito revertir el acuerdo negociado. “Trump efectivamente congeló las reglas más allá de 2020, dejando a los consumidores con automóviles y camiones que nos cuestan más en el surtidor, y una flota de vehículos nuevos que promediarían no mejor que 29 mpg en 2026”, señalaron Becker y Gerstenzang.

Retomando el camino

CNNE explica que los estándares recientemente propuestos por las agencias para vehículos ligeros serán un 10% más estrictos que las reglas de la era Trump para los vehículos modelo 2023, y se volverán un 5% más estrictos cada año hasta los vehículos modelo 2026.

De esta forma, el estándar de emisiones por kilometraje para 2026 es de casi 84 km cada 3,7 litros, frente a los casi 70 km por cada 3,7 litros de la administración Trump, que es el estándar actual.

El estándar propuesto por la administración de Biden se traduciría en un valor de etiqueta —que el consumidor vería en una calcomanía en el auto— de 16,2 km/l. Se estima que la implementación de estos estándares evitaría la emisión de 2.200 millones de toneladas de dióxido de carbono para 2050.

Pero el camino, como hemos visto, no es sencillo. Los fabricantes de automóviles dicen que podrían alcanzar un objetivo de entre el 40% y el 50% de las ventas para 2030, pero solo si el Congreso gasta miles de millones de dólares para construir una red de estaciones de carga de vehículos eléctricos y ofrece incentivos fiscales a los consumidores, entre otras medidas.

Más allá de eso, los consumidores deben comprar. Los vehículos eléctricos representan actualmente alrededor del 3% de las ventas, lo que refleja en parte costos iniciales generalmente más altos y límites en su alcance, comenta el WSJ.

«Posiblemente el mayor obstáculo que se avecina es la aceptación del consumidor», dijo Jessica Caldwell, analista de la firma de datos Edmunds a ese medio.

Entretanto, la posición de la Unión Europea luce más decidida en su lucha contra el cambio climático y estaría considerando la eliminación completa de las emisiones de los automóviles para 2035.

Europa ya impuso un límite de 95 gramos de CO2 por kilómetro a partir de 2020 a los fabricantes y podría reducir ese límite en otro 37,5% para 2030.

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