Marianella Herrera: covid-19 agrava crisis alimentaria en Venezuela (+Audio)

Marianella Herrera, directora del Observatorio Venezolano de Salud, aseguró que desde antes de la pandemia por covid-19, en Venezuela se presentaba una extensa y grave crisis alimentaria. Esto se ha agravado en un período donde las personas no pueden generar ingresos y en el que se agudizan los problemas ya existentes.

Herrera indicó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi 2019) hay una inadecuada alimentación en los venezolanos, se presentan dietas que se componen por tres o cinco alimentos, cuando el patrón de consumo normal debe incluir 20 o más alimentos al día.

La alimentación de los venezolanos ahora es poco variada, monótona, desequilibrada e insuficiente.

El consumo de proteínas en el país es menor a lo requerido. Explicó que el estándar internacional dice que la carga calórica debe ser de al menos 2.000 calorías al día y la población venezolana aún tiene una recomendación de 2.300 calorías por día. En 2015 se evidenciaba un consumo menor a este indicador, cerca de 1.976 calorías por día y esto se ha ido deteriorando.

La directora del Observatorio Venezolano de Salud señaló que cuando se hace algún tipo de reporte o encuesta nutricional para saber lo que come el venezolano, encuentra que personas consumen 400 calorías al día, lo que se conoce como una ingesta fuera del estándar mínimo deseable, un metabolismo en condición de ayuno y utilización de reservas.

Consecuencias de la desnutrición

La desnutrición trae consecuencias negativas que varían con la etapa de la vida en la que se encuentre una persona Tener un déficit nutricional cuando se es un adulto o un niño, repercute de manera distinta en el organismo. Desde la concepción de la vida hasta los primeros dos años de vida, se construye una ventana de crecimiento y desarrollo de gran importancia que va a determinar la salud o enfermedad futura de un individuo.

Herrera manifestó que si un niño está expuesto a un déficit nutricional importante, se puede esperar que se generen irregularidades en el desarrollo cognitivo, psicomotriz, retardo de crecimiento que se refleja en la talla baja, y también enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares) que más adelante se pueden convertir en una discapacidad latente.

Aseguró que en los adultos mayores cuando están expuestos a déficits nutricionales, se presenta osteoporosis en las mujeres, y en los hombres enfermedades cardiovasculares, consecuencias que impiden su bienestar físico y mental.

“Lo más triste es que esto ocurra al final de la vida cuando se supone que tú dejas un legado, cuando se supone que has tenido una vida para cultivar y deberías estar cosechando lo cultivado en distintos aspectos”, dijo.

Mecanismos de acción

La doctora Herrera aseveró que, en el caso de la crisis en Venezuela, tener un diagnóstico claro va a ser un paso de gran importancia para determinar la escala y la severidad de la situación, y que así las organizaciones y organismos internacionales puedan atender de manera adecuada la emergencia.

Hizo énfasis en que se necesitan muchos esfuerzos y acciones en el corto plazo destinados a salvar vidas.

Expresó que en la situación actual, no es solo salvar vidas, sino que una vez recuperada la persona, se pueda incorporar de nuevo a su ambiente y ofrecer garantías para que no recaiga. En el país hay problemas estructurales que no se solucionan con repartir alimentos, se deben aplicar otras medidas.

Herrera alegó que si se mantiene la falta de servicios, agua, alimentos e insumos médicos se genera un círculo vicioso que de no interrumpirse, puede crear un “gran vacío y despeñadero” para las población venezolana más vulnerable.