Opinión

Despachos de la guerra económica

Los últimos días han marcado el recrudecimiento de la guerra económica y la conspiración terrorista contra le heroica revolución chavista. En el plano interno, la situación es alarmante: el sector privado – en especial, todas las empresas intervenidas por el Estado – siguen generando escasez e inflación inducida. Igualmente, en el escenario internacional, los enemigos de la patria acechan a la revolución y viejos aliados dan la espalda en esta hora difícil.

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Foto:A P

La guerra económica también incluye batallas navales. La Armada Bolivariana detectó un contrabando de combustible en el buque Negra Hipólita. Las primeras investigaciones arrojaron una conclusión: en el fondo y pese a todo nuestro esfuerzo de ideologización, esa Negra Hipólita aún se cree Maritza Sayalero.

La información oficial señala que en menos de una semana, detuvieron a tres barcos de Pdvsa por contrabando de combustible. Este hecho demuestra la maldad infinita de la oligarquía criolla y global, pues mientras los servicios de inteligencia y la Fuerza Armada patriótica cortan trochas y persiguen a pimpineros, los agentes del imperio penetran los buques de Pdvsa para desangrar a la República. Sin duda, la Casa Blanca ataca por mar porque sabe que la revolución ya perdió su portaaviones.

– Un alto funcionario del Ministerio de Salud en el estado Aragua fue detenido por aprobar la “salida irregular” de 531 mil unidades de insumos médicos. Por este mismo caso cayeron dos sargentos del Ejército y una teniente de la Aviación que se creía un avión. El alto funcionario en cuestión lleva por nombre José Gregorio, lo que seguramente le permitió infiltrarse con facilidad en el sistema de salud. Tarde el Sebin se enteró de que este siervo del proceso no es de Dios.

– El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, destituyó al coordinador de la empresa de producción socialista La Gaviota en el estado Sucre por los reclamos de los trabajadores que denunciaron maltratos e ineficiencia. En 2009, cuando el Gobierno expropió esta compañía que procesa alimentos del mar, justificó la medida argumentando que no tolerarían “empresas capitalistas que actúen con salvajismo en contra de los trabajadores”. Muchos se tragaron ese anzuelo. ¿No se consigue atún venezolano a causa de la guerra económica? La culpa no es de La Gaviota sino de otro pajarito.

– Luego de la exitosa gira del comandante en jefe y de los importantes acuerdos energéticos firmados con el camarada Putin, Rusia anuncia que se opone al pedido de Venezuela de reducir la producción de petróleo. Sobre el planteamiento de Caracas, el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, explicó: “en el corto plazo esto podría tener un efecto, pero en el largo plazo no”. Como dicen en Moscú: ese recorte Novak. La declaración confirma las peores sospechas de Miraflores: Rusia y Estados Unidos, que ahora se pelean en todo, se han puesto de acuerdo solo para hundir a la revolución chavista. Está claro que Putin no ha entendido que nadie puede planificar a largo plazo si teme que su mundo se acabe el 6 de diciembre.

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