El agua hasta ahora, es el principal elemento contentivo de formas de vida conocida. Por supuesto, hay un espacio enorme, para las “desconocidas”. Si bien, todo el universo contiene agua, en distintas formas, hasta ahora nuestro planeta era el único lugar conocido con agua en estado líquido.
Sin duda, este hallazgo es importante, pero es necesario contextualizarlo en el trasfondo filosófico del asunto, sobre la base de los descubrimientos que ha hecho la ciencia sobre la extensión del universo.
Vivimos en un planeta que forma parte de un sistema (Sistema Solar) que gira alrededor de una estrella (Sol). El Sol es una estrella más de una galaxia denominada Vía Láctea. Nuestra galaxia tiene aproximadamente 300.000 millones de estrellas, algo así como 42 estrellas por cada habitante del planeta tierra. Tendríamos que viajar 4,3 años a la velocidad de la luz (300.000 kms por segundo-lo cual según la Teoría de la Relatividad de Einstein es imposible) para llegar a la estrella más cercana de nuestra galaxia (Alfa Centauri), y 100.000 años, para llegar a la más lejana. A su vez, los astrónomos calculan que el universo conocido tiene entre 100.000 y 200.000 millones de galaxias, con sus respectivas estrellas y sistemas planetarios. También se ha desarrollado el concepto de Multiuniversos, varios universos dentro de uno solo, o universos paralelos, y así sucesivamente hasta “bordear” el infinito.
Para complicar más las cosas, se desarrolló en cosmología el Principio Antrópico, que señala que cualquier teoría válida sobre el universo, tiene que coincidir con la existencia del ser humano, que es el “único” que puede verificar su existencia. En tal sentido, ¿en el universo rigen condiciones que siempre permitirán la vida inteligente? (con su vertiente del llamado Enigma de Ricitos de Oro: las justas condiciones para la vida en la tierra) o ¿es la vida inteligente un simple accidente?
En 1961, el astrónomo estadounidense, Frank Drake, elaboró la “Ecuación de Drake” para calcular cuantas civilizaciones extraterrestres podían existir en nuestra galaxia y ser capaces de comunicarse por radio y así llegó a un aproximado de un millón. Sin embargo, este resultado genera una contradicción conocida como la “Paradoja de Fermi”. Si hay tantas civilizaciones en nuestro universo ¿Dónde están? ¿Por qué no las hemos encontrado? Quizás la respuesta es que nuestros medios de comprobación son muy lentos o básicos. Nos ha tomado miles de años comprobar que Marte tiene agua líquida.
Lo que parece increíble es considerar que Dios, la fuerza universal, la nada-que a su vez es algo (dependiendo de las creencias religiosas o la falta de ella), haya creado un universo infinito, solo para albergar vida en un planeta lleno de tantos problemas, desde hambrunas hasta guerra, y de gente poco evolucionada espiritualmente, en donde se encuentra agua en Marte, y se carece de ella en muchos espacios terrestres, en donde se mata por un par de zapatos y se hacen colas interminables para comprar papel tóale.
