El toro se quedará sin su niña

Hace varios años visite el sector financiero de Nueva York, ubicado en el bajo Manhattan y que es harto conocido como Wall Street, en esa época su mayor atractivo era ver a los ejecutivos ingresar a los edificios donde se mueven millones y millones de dólares y uno pelando.
Eso era los más significativo de la zona que recuerde. Claro estoy hablando de la época de cuando era un adolescente y estuve en esta ciudad por primera vez.
Con los años, específicamente el 15 de diciembre de 1989, leí en los diarios que los visitantes de este sector fueron sorprendidos por una enorme estatua de un toro, no era un animal que había abandonado la manada ni mucho menos era un regalo para los habitantes de Nueva York.
Ya volveré con la historia del Toro.
Por varios años el animal estuvo solo y se convirtió en una parada o visita obligada para los turistas. El 7 de marzo de 2017, los visitantes y residentes de este sector despertaron y se encontraron con que su Toro, ya no estaba solo, frente a sus cachos y a muy poca distancia estaba la estatua de una niña en actitud desafiante.
De nuevo comenzaron las preguntas y las interrogantes, todos se preguntaban: ¿Quién carajo puso esa estatua ahí? Mientras tanto los medios publicaron el hallazgo.
No transcurrió mucho tiempo para saber que la imagen fue colocada en víspera del Día de la Mujer por la empresa State Street Global Advisor, una firma de inversiones de EEUU que emprendió una campaña para llamar la atención sobre la diferencia que existe en este mercado entre hombres y mujeres. La idea es que se aumente la presencia de mujeres en las directivas de las empresas financieras.
En el piso frente a la estatua de la Niña hay una placa donde se puede leer «Conozca el poder de las mujeres en el liderato. Ellas marcan una diferencia».
Hace días atrás cerca de mi llegada a esta ciudad, los diarios reseñaron que la estatua será movida del sitio y se espera que las autoridades digan cuál será su destino. La obra fue realizada por la artista Kristen Visbal.
A la empresa que colocó a la niña, le salió el tiro por la culata, hace unos meses debió ajustar el sueldo a 300 empleadas que desde hace años eran mal pagadas.
Volviendo con el toro, la obra fue elaborada por Arturo Di Módica que en una embestida después de la caída de la Bolsa en 1987 decidió gastarse todos sus ahorros $ 300.000 para hacer el conocido animal.
Es una imagen de 3.200 kilos y vaciada en bronce. En 2004 el padre del animal anunció la venta del mismo para con los fondos pagarse un viaje a Nueva York, la única condición es que la estatua siguiera en su lugar.
Lo cierto es que los turistas hacen largas colas, que en ocasiones son custodiadas por la policía, para evitar los jaleos que se presentan.
Aún no se sabe cuál será el destino de la niña pero el toro seguirá con su recia estampa en Wall Street.  A no ser que ese toro enamorado de la niña decida abandonar de noche la manada.]]>