Opinión

“Coñazo” en vivo, directo y sin censura

Chris Rock es de esos humoristas que confunde el insulto y la burla con el humor. Y se burló de Jada Pinkett Smith por su calvicie, que no es una moda, sino producto de tener “alopecia areata”, una condición autoinmune que produce pérdida del cabello en distintas partes de la cabeza

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Will Smith

En la entrega de los Premios Oscar correspondientes a 2022, que otorga la Academia de Ciencias y Artes del Cine de Estados Unidos, se vivieron momentos de gran emotividad. Se recordó, por ejemplo, la película “El Padrino”, por los 50 años de su estreno. Luego de una presentación de partes de la saga, salieron a escena tres de sus más importantes representantes: el director Francis Ford Coppola y los actores Robert De Niro y Al Pacino. Coppola tuvo, además, palabras de apoyo para Ucrania. También fue emotiva la entrega del premio como Mejor Actor de Reparto a Troy Kotsur, un sordomudo que actúa en la película “Coda” a quien el público le dio una ovación silente, moviendo sus manos en alto. Aún más conmovedor fue ver a Liza Minelli en una silla de ruedas, apoyada por Lady Gaga, quien la trató como si fuera su madre.

Pero lo cierto es que la ceremonia no será recordada ni por Coppola, De Niro y Pacino. Tampoco por la mención a Ucrania, que no se esperaba por aquello de “no politizar”. Tampoco por el premio, muy merecido, por cierto, que ganó Kotsur. Ni siquiera por la aparición de una muy disminuida Liza Minelli, quien también celebraba los primeros cincuenta de su famosísima “Cabaret”. No. Los Óscares de 2022 serán recordados como los del “coñazo” que Will Smith le metió a Chris Rock en vivo, directo (y sin censura, en muchos países).

Rock es de esos humoristas que confunde el insulto y la burla con el humor. Y se burló de Jada Pinkett Smith por su calvicie, que no es una moda, sino producto de tener “alopecia areata”, una condición autoinmune que produce pérdida del cabello en distintas partes de la cabeza. En 2018 la hizo pública y desde entonces ha lucido su cabeza completamente rapada. Encontré en una página de NBC News de entonces que, según una encuesta de 2016, “de 5594 mujeres negras, el 47,6 % de las encuestadas dijo haber experimentado pérdida de cabello. Según el informe, la mayoría de los encuestados que experimentan pérdida de cabello no buscan ayuda de profesionales médicos y, a menudo, no son diagnosticados. Un estudio de salud de enfermeras realizado en 2018 encontró que había una mayor probabilidad de alopecia areata en mujeres negras e hispanas en comparación con mujeres blancas”. De manera que Pinkett Smith, a quien se vio visiblemente molesta por el comentario, no lleva la cabeza así porque quiere, sino más bien, porque debe.

Will Smith se dirigió al escenario y sin que mediara palabra, le dio un golpe que le volteó la cara a Rock. Lo peor es que éste, en vez de quedarse callado, dijo algo así como que “Will Smith me sacó toda la mierda” y encima, después del golpe bromeó sobre que Pinkett Smith podía ser la protagonista de “GI Jane”, una película de Ridley Scott de 1987 donde Demi Moore interpreta a una mujer que se convierte en comandante de una unidad de Seals, la más elite de la Marina de los Estados Unidos, donde sale con la cabeza totalmente rapada. Smith, totalmente desencajado, desde su puesto le gritó: “Saca de tu maldita boca el nombre de mi esposa” dos veces.

El Twitter se reventó. Muchas personas comentaron que lamentaban la reacción violenta de Will Smith. Y yo me pregunto ¿por qué hay que calarse a los bullies? No solo estaban en un teatro repleto de gente, sino que se calcula que cerca de 10 millones de televidentes en el mundo estaban viendo el programa. ¿Qué debía haber hecho Smith? ¿Reírse? ¿Quedarse callado?…

Mi opinión es que el “coñazo” que le propinó Smith estuvo muy bien dado. Será que yo no soy ni tan buena o tan civilizada como quienes lamentaron la violencia, pero la verdad es que a la gente así como Chris Rock hay que ponerle un parado en seco y punto. Querer hacer reír burlándose de una condición que no tiene remedio, que no sabe cuánto ha afectado a quien la padece, frente a diez millones de personas en todo el mundo, no es un chiste. Eso es violencia también.

También salieron los religiosos a decir que hubiera sido mejor poner la otra mejilla. A ellos les recuerdo que Cristo sacó a los mercaderes del templo a latigazo limpio. Y es que por desgracia hay personas en el mundo que no entienden si no es a latigazo limpio, a carajazo limpio o a coñazo limpio. Espero que Chris Rock haya aprendido la lección.

De manera que, por mi parte, mando aplausos de pie a Will Smith por su muy merecido premio y uno mi voz a las que quienes también lo aplauden por su muy oportuna reacción y respuesta al idiota que osó faltarle el respeto a su mujer.

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