Opinión

FUTVE: un final loco

La emoción priva sobre todo y eso es bueno. Hay cuatro equipos que se están disputando un cupo disponible para entrar a la Fase Final A. En esta columna analizo todo lo que se decide fuera y adentro de las canchas

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Diseño: Yiseld Yemiñany

No recuerdo un campeonato que sobre el final, el momento cumbre, no haya tenido temas extradeportivos que pongan en vilo a todos por la definición. No es cosa nueva, realmente es así desde hace mucho tiempo. Al menos, todo el tiempo que tiene gustándome el fútbol nacional.

Cuando solo falta una fecha para cumplir las 30 jornadas de la fase regular, la emoción priva sobre todo y eso es bueno. Hay cuatro equipos que se están disputando un cupo disponible para entrar a la Fase Final A, la del éxito, la del tan necesitado dinero que lo da la clasificación a la Libertadores. A mí criterio, ha sido un acierto de parte de la LIGAFUTVE el plantear el torneo con el actual formato.

Si bien parece injusto que un equipo que haya quedado nada menos que en el puesto de 12 de la tabla (de 16 equipos en la categoría, más cerca del descenso que de ser campeón) tenga posibilidad de obtener un cupo a competencia internacional, la realidad indica que la emoción de la definición contagia.

Aragua descendió. Los problemas económicos se han tragado al equipo, sí, pero en la cancha ha tenido para ganar partidos que los pierde de manera inexplicable. Eso indica que más allá de su grave crisis financiera, también en lo deportivo no les alcanzó. Preocupa enormemente que una institución tan tradicional de nuestro fútbol como Estudiantes esté en vilo, no solamente su participación en las fases finales, sino su propia existencia, ya que no encuentran los recursos para cumplir con las deudas con el plantel, lo que los acerca a seis meses sin cobrar. La muerte de Christian Toni generó una bomba atómica en el club que parece encontrar en una única opción, la venta, una solución.

Del drama financiero pasamos al deportivo: Carabobo, La Guaira, Táchira y Academia Puerto Cabello se jugarán la vida en la última fecha para hacerse del último cupo que de acceso al G4, ergo, la clasificación a Libertadores. Carabobo depende de sí mismo, sí, porque ganando se hace con el cupo, incluso ganando La Guaira y Táchira. Recibe a un salvado UCV que no se juega nada, en tanto que La Guaira va contra Metropolitanos, que quiere terminar primero de la tabla y Táchira a su rival andino, Estudiantes, en un clásico donde el local se juega la vida y el visitante la honra en medio de su caos institucional.

Y en medio de esta pelea donde Zamora parece pisar fuerte, camina una denuncia en el Consejo de Honor de la FVF relacionado a un tema jurídico en el equipo de Barinas. Se desconoce aún cuáles podrían ser los resultados de un fallo en contra, pero mientras nos deslumbramos con el fútbol que muestra el equipo de Sanvicente, que parte como favorito para el título, en las oficinas hay otras disputas.

Y en medio de todo eso, aparece la pugna por ser el goleador del campeonato: Los colombianos Juan Camilo Zapata y Kevin Viveros y el portugueseño Jovanny Bolívar tienen una lucha encarnizada que los llevará a más de 20 goles, una cifra poco acostumbrada a nuestro fútbol.

Y la nota nostálgica la da Richard Blanco, que sin haber hecho público que a final de campaña se retira, la bestia del gol, con 184 tantos en su haber, ya fue despedido en pasillo por el honorable plantel de Portuguesa. “El Avión” decidió aterrizar y no despegar más. El fútbol lo va a extrañar.

Hay de todo en la viña del señor. El que no lo viva, no tiene sangre.

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