Opinión

Pékerman y el 10: ¿es Añor el indicado?

Dos venezuelas distintas, dos resultados distintos, dos funcionamientos distintos. ¿Necesita Venezuela un volante 10? ¿Ese volante debe ser Juan Pablo Añor?

Publicidad
Diseño: Yiseld Yemiñany

Las conclusiones que puedan sacarse de la pasada doble fecha FIFA cumplida por Venezuela son variopintas: es que fue tan diferente una Vinotinto de la otra que provoca borrar de la memoria la presentación contra Islandia y quedarse con el recuerdo vivo de lo hecho contra Emiratos Árabes Unidos.

Pero no. Como el fútbol es un todo, un complejo entramado de actuaciones individuales y colectivas, hay que entenderlo como tal y la principal conclusión a la que se llega es que el camino parece ir más por la segunda propuesta futbolística que por la primera.

Dos venezuelas distintas, dos resultados distintos, dos funcionamientos distintos. Si los amistosos o partidos de preparación son para evaluar, el cuerpo técnico que comanda José Pékerman debe ver con los mismos ojos que el aficionado vio los dos partidos. Y el punto que diferencia uno de otro está en la presencia del enganche.

El 3-4-3 contra Islandia dejó sin ideas a Venezuela. Rácana, espesa, la Vinotinto no mostró nada positivo ni qué destacar en una tarde tan gris como los cielos de Viena. La fluidez del juego se encontró contra Emiratos Árabes Unidos por la presencia de un hombre que enlace a los recuperadores con los creativos. Algo simple, sencillo, pero que parecía difícil de encontrar.

Más allá del intérprete (Juan Pablo Añor), quien en su desempeño individual en cuanto a producción de fútbol ofensivo realmente fue poca, su sola presencia en el campo provocó que hubiera más espacio y apoyo para que los volantes centrales tuvieran mayores libertades y, por ende, menos rigurosidad en limitarse a la marca, al tiempo que también sirvió para abrir espacios al tridente de ataque. Ese solo movimiento le brindó a Venezuela fluidez, que supo bien aprovechar en todos los sentidos porque la Vinotinto bordó el fútbol. Sí, lo bordó: marcó en las tres claras ocasiones que generó, no desperdició nada en el primer tiempo claro dominador durante los noventa minutos.

La duda que tengo es si realmente Añor es el futbolista indicado para cumplir ese rol. Luego de su larga parada, la vuelta al fútbol nacional con Caracas le ha dado los minutos y el ritmo necesario, pero no ha alcanzado los más altos niveles que en algún momento lo hicieron titular en el Málaga de la Primera de España. Es un futbolista de ráfagas, en un puesto neurálgico donde parece que se va a desprender de forma entera todo el centro de la propuesta futbolística de Venezuela en los tiempos que avecinan.

¿Cuál es la oferta? Realmente poca. Rómulo Otero y Cariaco González parten con la ventaja de ser diez naturales, pero lo extinta que se encuentra la utilización de un hombre en esa demarcación ha hecho que cada vez sean menos las alternativas, entendiendo que estos dos hombres ya mencionados son tan irregulares como decisivos cuando se les da una oportunidad. Es decir, son otros Juanpi más.

Y ahí queda la duda: cuando se juegue por los puntos, ¿podrá Añor responder a la exigencia a la que estará sometido el que juegue en esa demarcación?

Venezuela ha mostrado luces cuando Pékerman apuesta por la utilización del diez, pero lo que genera dudas es quién es el mejor para hacerlo. Por eso, es necesario que se sigan consiguiendo los espacios, los partidos, los amistosos para seguir probando, porque así es que hemos llegado a esta conclusión.

En el fútbol local, no sobran ni destacan futbolistas que puedan asumir ese rol. Seguimos pariendo extremos, delanteros, volantes mixtos, pero aún no destella un diez por ahí. Adaptables, los hay: “Miki” Romero es un todo terreno excepcional, pero por solo lo que mostró en su debut no debemos cargarlo de tantas responsabilidades. El propio Telasco Segovia, Yerson Ronaldo Chacón, son futbolistas que pudieran acomodarse al rol, pero les falta rodaje.

Un dato no menor: fueron pocos los muy jóvenes en ese ensayo del once inicial contra Emiratos Árabes. Había mucha experiencia en cancha, contando con que los generación subcampeona del mundo de 2017 ya están en edad madura y de ellos se espera que sean la savia nueva de cara a lo que viene.

Publicidad
Publicidad