Vinotinto Sub-17: una selección muy distinta a las demás

Justo en la misma semana donde todos los equipos venezolanos que participan en competencias continentales perdieron sin tan siquiera marcar un gol, aparece este bálsamo. El fútbol venezolano está repleto de contrariedades, de situaciones ilógicas, de hechos y hazañas que van contra lo normal. En esa misma semana, cuando nos volvíamos a cuestionar como país futbolero, aparecen los niños de la Sub 17 para meterse en un mundial de fútbol.

Hay muchas cosas que hacen de esta selección diferente a las que nos han representado antes. No quiero con ello decir que esta generación es especial, ni nada por el estilo. Solo deseo resaltar esas características tan particulares que destacan en un combinado que, faltando una fecha para que termine su competencia, logró alcanzar el objetivo.

• 1. Fiel a su propuesta: Desde el día 1, Ricardo Valiño, el técnico con apenas días en sus funciones, apostó por no variar su idea. Venezuela nunca mostró timidez alguna. Siempre fue a buscar al contrario, aprovechando sus virtudes. Supo explotar todo el talento que tiene de mitad de cancha hacia adelante y en ningún partido renunció a ser el equipo que propone, que va a buscar los tres puntos. Nunca amarró.

• 2. Jamás superada: En juego, Venezuela nunca se vio superada por ningún rival. Más allá de las derrotas, el equipo de Valiño no mostró inferioridad en el campo. El tú a tú demostró en cancha lo que siempre predicó el argentino en el camerino: “No somos menos que nadie”.

• 3. Liquidar los partidos: El único lunar que mostró Venezuela fue la efectividad en ataque. Si los muchachos hubieran podido concretar, al menos, un 40% de todas las ocasiones que generó, la clasificación se hubiera logrado incluso antes. Difícil encontrar en nuestro pasado reciente un combinado nacional que generara tantas ocasiones como este grupo. Un derroche de fútbol ofensivo, al que le faltó más gol.

• 4. Control total: El partido contra Paraguay, que terminó en victoria y clasificación mundialista, marca la pauta de lo que es esta selección. Sin miedos, asumió el riesgo de saber que tenía que ganar para no depender de nadie y fue a buscar el partido desde temprano. Un primer tiempo para cualquiera de los dos. Sin embargo, en la segunda parte concretó las ocasiones generadas finalizando de magistral forma sus contragolpes, al tiempo que su superioridad en el marcador también se plasmó en el campo y no permitió la reacción del rival. Venezuela dominó a su antojo al contrario, sin pasar apuro y liquidó el juego marcando el 2-0.

• 5. Equipo solidario: Son chamos y están en edad de aprender. El individualismo de los más virtuosos fue cediendo paso al colectivismo y en los partidos del hexagonal, se vio la mejor versión de Venezuela cuando se juntaron a jugar. El sincronismo que siempre pregona el técnico Richard Páez refloreció en este equipo que abandonó situaciones de desorden e ímpetu por cabeza fría y trabajo colectivo. Cada quien entendió su rol en la empresa y aportó para el grupo.

• 6. Recambios efectivos: Como en pocas selecciones nacionales, Venezuela siempre se vio fortalecida con los hombres que vinieron desde el banco. El suplente hizo su trabajo e hizo crecer en juego. Los recambios por ausencias estuvieron siempre a la altura de la exigencia e incluso fueron decisivos. El concepto de fortalecimiento con los que vienen desde el banco se cumplió a cabalidad.

• 7. Sentenciar: Pocas veces una selección de Venezuela no pasa apuros y esta Sub 17 lo ha conseguido. Han clasificado aprovechando las opciones que tenían, que pasaban por ganarle a Chile y a Paraguay. Lo lograron con solvencia, sin desperdiciar las oportunidades y comprometer las posibilidades. En el fútbol venezolano no estamos acostumbrados a esto.

Con lo apuntado no pretendo adelantarme al futuro por lo que pueda pasar con el grupo de futbolistas que conforman esta selección. Quiero resaltar tantas diferencias marcadas con el resto de selecciones que nos han representado históricamente. De no esperar nada por todas las dificultades que habían atravesado a ser uno de los mejores combinados nacionales en cuanto a juego. Disfruten, muchachos. El mundo es suyo. ¡Cómanselo!