Opinión

La exitosa economía de Estados Unidos o el milagro del Bidenomics

Entre las expectativas favorables para 2024 destacan los sólidos resultados de la economía de EEUU, logrados en el gobierno de Joe Biden, y que podrán tener impacto favorable para los demócratas en las elecciones presidenciales.

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Economía de Estados Unidos sigue firme

Recientemente, un amigo escribió un interesante artículo sobre el cine francés para el portal venezolano Prodavinci, y allí citó a un laureado escritor de ese país, Sylvain Tesson, quien dijo: “Francia es un paraíso poblado por gente que cree vivir en el infierno”. Esa reflexión podría haber sido extrapolada a los Estados Unidos y describiría muy bien el ánimo de muchos norteamericanos en lo que se refiere a la economía de su país.

Es el caso, sin embargo, que los indicadores económicos que tenemos a la mano no avalan ese estado de ánimo tan sombrío. Pero sí dejan al descubierto importantes fallas comunicacionales de la administración del presidente Biden para mercadear correctamente sus logros tangibles en esta área.

Lo que es cierto es que la política económica de Biden, conocida como Bidenomics, está funcionado razonablemente bien a pesar de las altas tasas de interés que el Banco de Reserva Federal, FED, se vió obligado a gestionar para contener el alza de precios provocada por la política fiscal expansiva del gobierno demócrata a partir de 2021. De hecho, la tasa de interés de la FED llegó a 5.50%, el nivel más alto en 22 años.

Lo sorprendente aquí es que esas tasas no detuvieron el crecimiento del PIB estadounidense, ni empujaron a la economía hacia una recesión como lo anunciaban economistas de gran prestigio como Larry Summers y Nouriel Roubini, cuyas declaraciones reprodujeron at nausean Fox News y otros medios de comunicación conservadores.

Todo lo contrario, la economía estadounidense creció casi a un 5% en el tercer trimestre de este año, desafiando nuevamente las advertencias de una recesión. Es el ritmo más alto en casi dos años y más del doble del 2,1% de lo que creció el PIB en el trimestre anterior.

El consenso actual es que Estados Unidos se orienta a un soft landing (aterrizaje suave) impulsado por el incremento en el consumo.Tengan en cuenta este dato: durante el reciente Black Friday, las ventas en las tiendas aumentaron un 1,1% respecto al año pasado. Solo en internet se alcanzó la cifra récord de $9.800 millones, mientras que en Cyber Monday los consumidores gastaron otros $12.800 millones, un llamativo aumento de 9,6% respecto a 2022.

El abatimiento de la inflación, principal objetivo de la política monetaria actual, está siendo alcanzado exitosamente. Había alcanzado 9,1% el año pasado y cayó a 3,1% en noviembre de este año. Y lo más importante, se han afianzado las expectativas de que la Reserva Federal congelará el costo del dinero o lo reducirá en 2024 tan pronto alcance la meta inflacionaria del 2%.

Expectativas crecientes

Sin embargo, esa agradable brisita marina sobre el rostro del consumidor estadounidense se sentirá con mayor plenitud cuando se reactive el mercado inmobiliario y bajen los precios de los automóviles. La venta y compra de casas es función de las tasas de interés hipotecarias y su panorama luce auspicioso. En cuanto al precio de los carros (nuevos y usados), estos han estado bajando durante la mayor parte del 2023, aunque continúan estando muy altos.

Por otra parte, la combinación de expectativas inflacionarias a la baja y tasas de interés reales positivas estabilizadas al 3% o 4%, ambos factores, han disparado los índices de las bolsas de Estados Unidos, que cerrarán el 2023 en positivo y con una buena vibra para el 2024.

En el área fiscal, Estados Unidos cerrará este año con un déficit estimado en 7,5% de su PIB y eso tiende a preocupar a mucha gente, visto el crecimiento del total de deuda de este país.

Pero hay déficits buenos y déficits malos. Los buenos son aquellos que financian inversiones en educación, salud, e infraestructura, y eso es, precisamente, lo que estamos viendo en la gestión de Binden. Sin esas inversiones la capacidad de Estados Unidos de mantener su liderazgo económico en el largo plazo estaría severamente limitado.

El World Economic Forum ranquea la calidad de la infraestructura de los Estados Unidos en el puesto 13 a nivel mundial. En 2021 China gastó en infraestructura 10 veces más que los norteamericanos. Lamentablemente la capacidad del gobierno de Biden de atender las legítimas preocupaciones fiscales que existen se ve limitada por la falta de una reforma impositiva que permita recolectar más impuestos de manera progresiva a las corporaciones y a individuos perceptores de altos ingresos, en línea con los impuestos que pagan sus contrapartes en otros países de la OCDE.

Las buenas noticias para la economía estadounidense llegan también desde otros frentes. Uno de ellos es la productividad laboral. El Departamento de Comercio acaba de informar que la productividad laboral de la primera economía mundial se incrementó en 4.7% en el primer trimestre de 2023, frente a un pico de baja del 6.3% en el primer trimestre de 2022.

Este incremento de productividad le ha dado alas al crecimiento en los salarios reales que son significativamente más altos que antes de la pandemia de Covid19 y ha beneficiado a quienes tienen bajos ingresos, especialmente a los trabajadores sindicalizados.Mientras tanto, la tasa de desempleo en Estados Unidos es del 3,7%, y se ha mantenido por debajo del 4% desde diciembre de 2021, algo que no ocurría desde los años sesenta.

El crecimiento de una economía tan grande como la de Estados Unidos, una vez que alcanza velocidad de crucero, es muy difícil que se vire en sentido contrario en poco tiempo.

Eso significa que 2024 será un año muy bueno en este país, sobre todo si la inflación y las tasas de interés siguen bajando y no hay motivos para temer otra cosa. El año que viene veremos cuán robusto se nos muestra el apotegma Clintonniano “It is the economy, stupid” (Es la Economía, estúpido). De serlo, creo que Biden tiene un buen chance de matricular para un segundo período en la Casa Blanca.

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