Política

¿Benjamín Rausseo es la nueva esperanza opositora?

Mejor conocido como “Er Conde del Guácharo”, el popular comediante Benjamín Rausseo ha puesto su nombre sobre el escritorio de cara a la primaria opositora. Datanálisis registra que tiene 36% de popularidad, pero eso no se traduce necesariamente en intención de voto. Podría ser el “outsider”, pero todavía es muy temprano

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Benjamín Rausseo

Benjamín Rausseo, conocido popularmente como “Er Conde del Guácharo”, es a la vez figura y fondo; persona y personaje. Si nos centramos en el personaje, tendremos a un artista de la comedia tremendamente famoso, de guiones procaces e hilarante performance. Pero si ponemos la lupa en la persona, emergerá un hombre con estudios universitarios y diversas facetas, entre ellas la de exitoso empresario.

Rausseo presentó su nombre como aspirante en la primaria opositora agendada para el 22 de octubre. Ya fue candidato presidencial contra Hugo Chávez, pero se retiró antes de la contienda. ¿Quién se lanza? ¿”Er Conde del Guácharo” o Benjamín Rausseo? Podría decirse que ambos, por la naturaleza emocional del voto en Venezuela.

Conversamos con dos expertos en opinión pública y política para aproximarnos más de cerca a esta precandidatura. ¿Cómo surge? ¿Es espontánea? ¿Qué atributos de este singular elemento pueden resultar magnéticos para los votantes?

No es una echadera de broma

Luis Vicente León, presidente de firma encuestadora Datanalisis, nos ofrece sus puntos de vista.

-¿Por qué apareció el nombre de Benjamín Rausseo como posible candidato? ¿Es algo espontáneo o es una broma, como cuando se lanzó Pedro León Zapata?

-No. Recuerda que él ya fue candidato en una elección previa. Pero -si bien luego retira la candidatura- ya había coqueteado con la posibilidad de tomar espacios como “outsider”. No me parece que sea una broma, como en el caso de Zapata.

Creo que siendo la segunda vez que se lanza, tiene una intención política muy bien definida. Aparece en las listas de las encuestas porque ya asomó su nombre. Todos los aspirantes que eventualmente dicen que van a ser candidatos entran en esa lista.

-¿Qué características de Benjamín Rausseo podrían parecer atractivas para los votantes?

-En el entorno hay una desconexión muy fuerte con lo político y esto es lo que él está tratando de capitalizar. Esos son los espacios típicos de un “outsider”. Hay tres tipos de “outsider” y uno de ellos es el que representa una posición irreverente, fuera de la política, que no necesariamente está buscando poder porque tenga una propuesta de gobierno sino para ridiculizar al sector político. Entonces, ese –en general- es un campo que han copado siempre los artistas, o los humoristas.

-Es el caso de Irene Sáez…

-Pero ella tenía una oferta de gestión. En el caso de El Conde, es más como Zelensky en Ucrania: un voto contrario a la política, un castigo al sistema político. Esto no quiere decir que estos actores no puedan tener algunas cualidades individuales, porque las tienen. Comparando a “Er Conde del Guácharo” con Zapata, este último era un humorista mucho más sofisticado, con una experiencia de humor político. Rausseo es un empresario. Uno lo conoce por su humor, que es bastante rudo, no es un humor refinado tipo Laureano Márquez o Zapata, sino un humor coloquial. Pero su personaje es distinto a la persona. Rausseo es un empresario que tiene inversiones en todo el país, con parques temáticos (“Musipán. El Reino”, en Porlamar), entre otras cosas.

-¿Y su condición de empresario puede ayudarlo?

-Puede complementar su condición de humorista, la cual le da la ventaja de captar el voto castigo, pero por otro lado le da la debilidad de que para parte de la población no es una propuesta política seria. Quizá lo ven como una forma de protesta, pero no como un gobierno potencial.

-¿Cuánto tiene en intención de voto?

-La intención de voto es más baja que la aceptación o popularidad. Él aparece con altos niveles de popularidad, muy por encima de varios líderes políticos. Tiene 36% de popularidad. Los líderes políticos tienen mucho menos. Sólo hay dos: Lorenzo Mendoza y Rafael Lacava -que tiene 40%-. Pero Lacava no es opositor. Ellos dos y Rausseo. Hay que ver cómo se desenvuelve eso.

-¿Rausseo se le puede parar al lado a Manuel Rosales o María Corina Machado?

-Lo que pasa es que me nombras a personas que la gente entiende que son precandidatos. Los “outsiders” habrá que ver cómo se desenvuelven en términos de votos. La primaria se concentra en este momento en los líderes políticos tradicionales.

-¿Va punteando Rosales, cierto?

-Sí. Pero María Corina Machado no va rezagada y Capriles ha subido.

-Si Rausseo ganara la primaria, ¿tendría chance en 2024 ante Nicolás Maduro?

-Esa es una segunda batalla. Yo no dudo de que vayamos a tener un candidato unitario, pero podrían surgir otros actores. ¿Puede pasar? Sí. Pero hay que esperar. Una revolución como la que hay en Venezuela tal vez no sea fácil de derrotar con popularidad solamente.

Tres segmentos en la oposición

Ahora bien, ¿cómo ve Luis Vicente León al tinglado opositor en su conjunto de cara a la primaria? Dice que primero hay que entender que la escogencia de candidatos en este momento es algo muy abstracto. Todos los liderazgos son fragmentados y pequeños.

“Hay que entender que la oferta opositora va a competir en segmentos. El más importante es el moderado, que es gente que ha estado luchando por la salida electoral, como Violeta Chamorro en Nicaragua. Esos grupos tienen players que pueden generar alianzas: tenemos a Rosales con fuerza desde el Zulia, y a Capriles que ha reforzado su figura, más algunos partidos”.

Luego, avanza en su declaración, está el segmento radical. Dice que son escépticos sobre procesos de negociación con el gobierno. Piensan que hay que buscar otros mecanismos para sacar a Maduro, pero al mismo tiempo se convierten en pragmáticos en la medida en que tienen que ir a la participación electoral: “Quizá allí es más difícil ver alianzas por su posición radical. En ese segmento la actriz principal es María Corina Machado”.

Opina que hay otros actores como Guaidó que pueden competir, si bien su protagonismo en el gobierno interino lo desconecta de los más radicales. “Tiene una irreverencia interesante”, admite León, no obstante.

Finalmente, está el segmento de irreverentes, que no creen ni en moderados ni en radicales, es gente disruptiva “y ahí no se sabe por dónde salta la liebre”. Este es el terreno de los “outsiders”. Entonces, aparecen nombres como Lorenzo Mendoza, quien jamás ha manifestado interés en participar. Ahí están las arenas de Benjamín Rausseo.

“Como dije, tiene 36% de popularidad, pero eso no quiere decir que se traduzca en votos en una primaria o una presidencial”, advierte León.

Está fuera de la caja

Félix Seijas es director-fundador de la firma de investigación estadística, Delphos. También comparte sus criterios y los contrasta con los de Luis Vicente León.

-¿Por qué apareció el nombre de Benjamín Rausseo como posible candidato? ¿Es algo espontáneo o es una broma, como cuando se lanzó Pedro León Zapata?

-No. No se trata de ninguna echadera de broma. De hecho, él ya fue precandidato en 2012. Él ha venido aspirando y, en cierta forma, imagino que ha venido preparando el terreno para eso. Y su nombre está sobre la mesa porque él mismo lo ha puesto.

-¿Qué características de Benjamín Rausseo podrían parecer atractivas para los votantes de la primaria?

-Está fuera de la caja, es una opción distinta. Y aprovecha un momento de desprestigio del status quo de la oposición. Luego, es una persona con títulos profesionales y es un exitoso empresario. Tiene una organización detrás que lo puede respaldar. Esos son –básicamente- los aspectos que lo pueden hacer atractivo. Y su tono campechano, que es algo que también usó Chávez; hace contacto conla gente a través de su cotidianidad.

-¿Su condición de empresario puede ayudarlo?

-La gente quiere un candidato que tenga una historia que lo respalde. En el caso de “Er Conde del Guácharo” sería eso: su imagen de empresario exitoso.

-¿Usted lo ha medido en sus sondeos?

-Todavía no tiene números interesantes. No está a nivel de los principales cuatro nombres que están sobre la mesa.

-¿Cuáles son esos nombres?

-Juan Guaidó, María Corina Machado, Manuel Rosales y Henrique Capriles.

-¿Quién va punteando?

-Ninguno.

-¿Rausseo se le puede parar al lado a Manuel Rosales o María Corina Machado?

-Es difícil, por un lado, no tiene una estructura política, ni un trabajo político. Para ganar una primaria hay que tener mucha maquinaria, presencia, organización en todos los estados. Y se suman los partidos políticos, que están desprestigiados, pero tienen maquinaria. Esas serían las grandes desventajas de Rausseo.

-¿Si Rausseo ganara la primaria, le puede ganar en 2024 a Nicolás Maduro?

-Si la primaria lleva a que la estructura política se consolide y se produzca empatía con la gente, cualquier candidato que salga de allí puede competir con Maduro.

Huérfana de estructura

Seijas opina que el problema de la oposición en este momento es que no tiene una estructura como lo que fue la Coordinadora Democrática o la Mesa de Unidad: “La principal preocupación de los opositores debería ser consolidar esa estructura, y unas primarias son ideales para esto”.

Es decir, dirimir la primaria de manera exitosa, que no se perciba que se hizo con demasiados problemas.

-Del lado oficialista hay fisuras, pero no lo suficiente como para dudar de que Maduro va a ser el candidato del PSUV en 2024. No obstante, por ahí están Lacava y Diosdado Cabello. ¿Cuál es su percepción al respecto?

-La supervivencia del chavismo depende de transmitir un mensaje de unidad, por lo menos hacia afuera. El costo de perder el poder es muy alto para ellos. Nicolás Maduro va a ser el candidato, salvo que ocurra algo fuera de lo normal. Lacava no hay momento en que hable en público y no reafirme que Maduro es el candidato.

-Varios analistas de peso han declarado que se ve poco probable que Maduro pierda las presidenciales de 2024 porque el gobierno tiene el poder, el control del territorio. ¿Usted qué opina?

-El costo de salida es muy alto. Va a depender de lo que ocurra este año. Si la oposición no logra posicionar una plataforma y da los pasos correctos, es difícil ganar.

Félix Seijas, para rematar su declaración, aclara que la oposición –sin embargo- con una primaria bien organizada y posicionando una plataforma como la Mesa de Unidad, aunque pierda en 2024 todavía podría tener una ganancia: una recomposición del ajedrez político, del balance de poder. Por lo visto, queda mucho camino por delante.

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