El MIPPCI promueve etiquetas como #GuerraContraLaCorrupción y #ManoDuraContraLosCorruptos para lavar la cara del chavismo ante el nuevo escándalo por los manejos de PDVSA. El Observatorio Digital ProBox analiza las tendencias y la manipulación de la conversación en las redes sociales y presenta los resultados de su reciente investigación
Desde el pasado sábado 18 de marzo las tendencias promovidas por el Ministerio de Información y Comunicación responden a una estrategia clara:la idea de que Nicolás Maduro está luchando contra la corrupcióny que, además, este no tiene responsabilidad alguna ante el escándalo sobre un nuevo desfalco multimillonario a PDVSA.
El impulso en Twitter de etiquetas como #GuerraContraLaCorrupción, #ManoDuraContraLosCorruptos o #MaduroGolpeaALasMafias se promovieron desde el MIPPCI en medio de una serie de detenciones a funcionarios en altos cargos chavistas acusados de corrupción y vinculados al círculo de Tareck El Aissami, uno de los principales representantes de la cúpula oficialista con mayor poder en el país. Sin embargo, la sociedad civil también ha respondido en Twitter al impulsar la etiqueta #MaduroEsCorrupción, como contraparte a la campaña oficial en redes.
El sábado 18 de marzo se informó la detención por parte de la Policía Nacional Anticorrupción de dos jueces del estado Aragua y el alcalde del Municipio Santos Michelena del estado Aragua por participar en actos con bandas delictivas y recibir sobornos para dejarlos operar en la región. Sin embargo, las detenciones continuaron y escalaron a funcionarios de mayor nivel como el jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), Joselit Ramírez, el vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de PDVSA, coronel Antonio Pérez Suárez, así como el diputado y exministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa. Todos ellos vinculados como parte del equipo de Tareck El Aissami, quien ya anunció su renuncia como ministro de Petróleo
Los delitos de los que se les acusa pasan por la desaparición de 3 mil millones de dólares que no entraron a PDVSA, la estructuración de una red de testaferros para cubrir los robos y hasta la supuesta configuración de un círculo de prostitución que atendía a funcionarios del mismo Gobierno.
Para entender el tamaño del desfalco que se está investigando, el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, revela una cifra sorprendente: lo desaparecido equivale al 12% del ingreso en divisas del Estado venezolano en 2022.
La cifra del desfalco parece escalar con los días. Un reportaje de la agencia Reuters señala que PDVSA dejó de cobrar desde el 2020 alrededor de 21 mil millones de dólares. por la venta de petróleo. Esto pudo haber representado 6 años de un sueldo promedio de $300 mensuales para el millón de personas que trabajan para la administración pública (no militares) y que en este momento muchos reciben un sueldo mínimo que se ubica en menos de 5 dólares mensuales.
Desde el primer día del anuncio de las detenciones los rumores sobre la ruptura dentro de la cúpula chavista se evidenciaron por Twitter, a pesar de esto la conversación digital la dominaron las etiquetas impulsadas por el Ministerio de Información y Comunicación, todas vinculadas a reforzar la idea de la supuesta lucha anticorrupción emprendida por Nicolás Maduro.
El sábado 18 de marzo, el MIPPCI promovió #GuerraContraLaCorrupción, la cual acumuló 1.950.000 tweets aproximadamente.
El domingo 19 se mantuvo la misma línea promoviendo la etiqueta #ManoDuraContraLosCorruptos, sumando alrededor de 1.710.000 mensajes.
El lunes 20 desde el Ministerio se promovieron dos etiquetas: #JuntosContraLasMafias, que acumuló 1.910.000 tweets aproximadamente (siendo tendencia también en Cuba) y #MaduroGolpeaALasMafias sumando al menos 175.000 tweets.
El martes 21 de marzo, la narrativa promovida del Estado mantuvo la línea de Maduro contra la corrupción con la etiqueta #MaduroGolpeaALosCorruptos, posicionándose como tendencia no solo en Venezuela sino también en Cuba y Nicaragua, sumando aproximadamente 1.905.000 tweets.
Solo en las primeras dos semanas de marzo el 97,08% de los mensajes en las etiquetas promovidas por el MIPPCI fueron generados en promedio por cuentas con coordinadas de forma inauténtica o posiblemente automatizadas; una tendencia de contenido falso que se ha mantenido desde hace años para promover ideas y lineamientos concretos que oculten la conversación que se genera de manera orgánica en redes sociales.
El 19 de marzo mientras el MIPPCI promovía su etiqueta contra la corrupción, la sociedad civil tomó Twitter para impulsar #MaduroEsCorrupción, campaña digital para denunciar la situación actual que viven los venezolanos promovida inicialmente por militantes del partido Encuentro Ciudadano pero a la que se unió la sociedad civil general como respuesta a los anuncios y operativos “anticorrupción” llevados a cabo por el oficialismo.
Aunque la tendencia de protesta social acumuló alrededor de 3.000 mensajes versus los más de 1,7 millones que sumó la tendencia oficialista,sirvió para romper la narrativa de propaganda y desinformación del Estado y visibilizar lo que piensan y viven los ciudadanos.
La estrategia en redes sociales para inculcar la idea que la corrupción chavista es algo aislado no solo es evidente sino que además es coordinada a través del escuadrón tuitero.
El periodista y director de EsPaja.com, Víctor Amaya, asegura que dentro de uno de los grupos de comunicación de las tropas chavistas comentaban que este miércoles 22 de marzo, en horas del mediodía aún no habían podido alcanzar el millón de tweets de las etiquetas del MIPPCI porque Twitter había suspendido muchas cuentas automatizadas vinculadas con la plataforma Patria.
“La narrativa que se impulsa en redes es para que se piense que la corrupción está siendo detectada y apartada y que en general el Gobierno es el único que combate la corrupción, lo cual no es verdad”, señala Amaya, quien además recuerda que desde finales de 2022 el portal Armando Info ha publicado información sobre ese tipo de operaciones de corrupción dentro de PDVSA, por lo que Maduro estaba al tanto de lo que pasaba.
La gran cantidad de mensajes asociados a las etiquetas impulsadas desde el MIPPCI van más allá del tema específico de la supuesta lucha contra la corrupción promovido durante los últimos días por el oficialismo.El régimen venezolano lleva años contaminando Twitter con propaganda, desinformación y spam,pero cada día está empeorando.
Alertamos que en febrero de 2023 la cantidad de mensajes acumulados en las tendencias impulsadas por el MIPPCI aumentó considerablemente; la Tropa Tuitera chavista generó 39 millones de tweets para mentir sobre la realidad venezolana y el promedio de tweets por tendencia sigue escalando. Por esta razón desde ProBox recordamos que, en redes sociales, no todo lo masivo es real.
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