Política

¿El operativo anticorrupción de Maduro es una tapadera en plena campaña opositora?

Los venezolanos se preguntan por qué ahora en Miraflores se dan cuenta de la corrupción. La incredulidad se apodera de la calle. Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y Ricardo Sucre Heredia, politólogo y profesor universitario, analizan para El Estímulo lo sucedido

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Esperó el régimen a que los políticos que lo adversan viajaran al interior del país, para sacar a la calle a la llamada Policía Contra la Corrupción (PCC), quitarle la cabeza a Tareck El Aissami y meter en la cárcel a más de 40 personas, entre mujeres, políticos y supuestos empresarios. De la corrupción en la estatal petrolera venezolana se hablaba desde hace muchos años, entonces la pregunta obvia es si esta ola «justiciera» es una nueva estrategia del chavismo, una de las tantas que antes le han rendido frutos.

Algunas encuestas señalan a María Corina Machado y Henrique Capriles como los que encabezan las principales opciones de los electores, pensando en las primarias de la oposición a realizarse el próximo 22 de octubre. Unas ponen a Machado arriba, otras a Capriles. No son los únicos candidatos. También andan en el interior Benjamín Rauseo, Carlos Properi abanderado por Acción Democrática de Henry Ramos Allup, Delsa Solorzano por el partido Encuentro Ciudadanos y Juan Guaidó por Voluntad Popular.

Al destapar la olla de la corrupción y la supuesta red de prostitución cercana a Pdvsa, sacar del juego a figuras prominentes como El Aissami y publicar videos en los canales oficiales que generan discusión en redes sociales, ¿se sigue un patrón, un plan maquiavélicamente estructurado por el oficialismo? El Estímulo entrevista a dos expertos para analizar el tema.

El Director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAP), Benigno Alarcón, pone en primer plano que Nicolás Maduro será el candidato del PSUV. No ve una señal, al menos ahora mismo, de que Maduro vaya a renunciar a esta candidatura. “Yo no tengo dudas de que Tareck El Aissami tenía aspiraciones, y no tengo dudas de que muchos otros tienen aspiraciones dentro del PSUV, pero creo que nadie está dispuesto a pasar por encima de Maduro en este momento”, afirmó.

Indicó que Tareck El Aissami era una posibilidad, antes de su renuncia, a las presidenciales, al igual que la candidatura del gobernador de Carabobo, Rafael Lacava. Sin embargo, Alarcón insiste: “Yo no veo a nadie dentro del PSUV disputándole el liderazgo a Maduro, no creo que lo vayamos a ver”.

Para el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la operación anticorrupción del gobierno explota por razones internas y por confrontaciones entre actores gubernamentales. “Son bien conocidas las diferencias graves, por ejemplo, entre las propuestas de política económica de Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami; estaban en posiciones totalmente opuestas en relación a la dolarización, al impuesto a las grandes transacciones. Creo que esto explota por razones internas. Hoy en día se especula mucho cuáles pueden ser, pero no conozco a nadie que las sepa exactamente. Mi impresión es que, esto, como ha sucedido en otros momentos, es una confrontación que revienta por motivos internos, como ocurrió en su momento con Rafael Ramírez y otros”, dijo el politólogo.

Aseguró que, cuando hay cuestionamientos que puedan afectar al gobierno o que le pueden generar un pasivo político, el chavismo apela a su aparato comunicacional y expertos. «Tratan de hacer yudo con una situación que en principio les resulta negativa, para voltearla a su favor, hacer control de daños o sacar alguna utilidad de ello. Eso es lo que estamos viendo, esta no es la primera vez que hay una confrontación entre actores gubernamentales, recordemos los casos de Baduel, Ramírez, Vielma Mora, en su momento, entonces el gobierno justifica la salida de éste o aquel, y al final voltean la situación a su favor como ha sucedido en otra oportunidad”.

A una semana del inicio de las detenciones, no se sabe cuál es el paradero del exministro de petróleo, Tareck El Aissami. Se especula que está en una casa de Fuerte Tiuna, otros dicen que una caravana de seguridad fuertemente armada se lo habría llevado de ese lugar; otras versiones más de película imaginan que se fue a Siria, en un supuesto avión que habría conseguido su familia.

Mientras los chismes corren, los cargos que han quedado vacantes, después de las detenciones y huidas, se han repartido por cuotas entre allegados políticos de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez y el segundo al mando del PSUV, Diosdado Cabello, en la CVG, PDVSA y la Sunacrip.

Una cuestión de plata

Ricardo Sucre Heredia, politólogo y profesor universitario, asevera que el gobierno de Maduro no respeta a la oposición, y que precisamente los irrespetados quienes deben recuperar la calle porque la abandonaron y apostaron la estrategia del quiebre, las sanciones y la abstención. «Entonces el gobierno no ve a la oposición como una entidad de peso, por lo que no creo que Maduro haya hecho estos operativos para solapar la campaña opositora», afirmó.

Sucre asegura que ya Maduro venía realizando estas operaciones antes de que la oposición arrancara en campaña. “Asdrúbal Chávez salió en enero de 2023. La República comenzó a facturar petróleo en octubre del año pasado, entonces, ya el gobierno venía viendo algo y lo hace ahora por dos razones: en primer lugar, se dio cuenta de que no tenía plata, que los estaban robando y necesitan dinero, y el dinero de México no iba a llegar, y ellos estaban contando con ese dinero. Ven sus cuentas y dicen, ¿qué pasa aquí? Esto, más las sospechas que tenía se transformaron en una investigación y en estas operaciones que vimos”, comentó el profesor.

Indicó que la otra razón es política. “Yo pienso que El Aissami está involucrado, en tanto, Maduro dijo que iba a cooperar. Algo sabe, sea porque está involucrado o porque era el ministro. El Gobierno observó que un grupo que estaba en hechos de corrupción, tenía ya un proyecto político, lo dijo el propio Diosdado Cabello en su programa –una cosa es la corrupción y otra cosa es el poder político-, también lo escribió en Twitter William Castillo, -detrás de la Venezuela Premium había un proyecto político-, y hasta el propio Maduro, diciendo que había gente muy poderosa metida”.

“Chávez en su momento anunció la detención del hermano de Jesse Chacón, así como de otros banqueros. El alto gobierno es muy sensible a ese tipo de movimientos políticos. Y la tercera razón, el país pues, una nación en el que estamos todos pasando trabajo, con fallas en todos los servicios, por más chavista que tú puedas ser, es difícil tragar que no tengas agua, luz, gas, y unos tipos dándose la gran vida, y además robando de la manera más grotesca, y ni el chavismo se pudo tragar eso, cuando hasta no hace mucho celebraban con los detenidos”, explica el profesor universitario.

Lo que le interesa al gobierno de Maduro en este momento, según comentó Ricardo Sucre Heredia, es su dinámica interna, de cara a la campaña política que se avecina en el horizonte.

La oposición en la calle

Desde hace unas semanas, quienes han expresado abiertamente que quieren participar en las primarias de la oposición para luego medirse al chavismo, han salido a recorrer el país. Se trasladan por tierra, pues los políticos de oposición tienen una veto en la aviación civil venezolana, al menos en las empresas del Estado. María Corina Machado, Henrique Capriles, Carlos Prosperi, Juan Guaidó y Benjamín Rauseo, han visitado estados como Mérida, Apure, Falcón, Lara, Bolívar, Nueva Esparta, Sucre, y en medio de esos recorridos estalló el caso de corrupción de PDVSA.

En este contexto, para los especialistas entrevistados por El Estímulo, la oposición adelantó su salida a la calle porque tiene que recuperar la confianza en el ciudadano, que los ha visto fracasar años tras año, apostando por políticas que no dieron el resultado esperado, en la búsqueda del retorno de la democracia y la institucionalidad del país.

“La oposición se quiere reencontrar con la gente. La mayoría de los que hoy andan recorriendo el país, apostaron por las políticas de choque, hablaban del Tiar, las sanciones, el quiebre. Ya una vez quedó clara la fecha de las primarias y que será la gente quien elija a través del voto en una elección abierta, y no por una declaración del Departamento de Estado o quien tenga más influencia en Twitter, entonces, la oposición ha tenido que salir a hablar con la gente y escucharlos, y contarles su visión del país”, manifestó Sucre.

Asimismo, Benigno Alarcón indicó que lo que está ocurriendo en la oposición es lo normal ante un tipo de evento electoral. “Nunca he visto que las personas con aspiraciones a un cargo de elección popular esperen que se abra el lapso oficial de campaña para empezar a recorrer el país y llevar su propuesta o mensaje. Yo creo que desde hace algún tiempo algunos lo vienen haciendo”.

Acotó que en los próximos meses se calentará la calle: «Veremos a estos candidatos tratando de conquistar al electorado. Es lo normal, es lo esperado”.

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