Internacionales

El arsenal ruso con el que se atrinchera Nicolás Maduro

Venezuela es hoy el epicentro de una nueva “guerra fría” en donde dos protagonistas se disputan su influencia en el planeta: Rusia y EEUU. Aunque el poder militar está detrás de los movimientos geopolíticos, otros factores como la guerra informativa (fake news) también han entrado en el juego de la conquista de territorios o de apuntalar gobiernos. Nicolás Maduro dispone de un importante arsenal ruso en su empeño de controlar un país que le ha dado la espalda.

Publicidad
Putin Rusia
Por Francisco Olivares @folivares10 Foto portada: ALEXEI DRUZHININ|SPUTNIK, KREMLIN POOL

A la par de amenazas, advertencias y posiciones estratégicas por parte de Rusia y EEUU, frente a la crisis de Venezuela, el gobierno de Vladimir Putin envió en diciembre pasado dos aviones de combate con capacidad nuclear -dos bombarderos Tu-160- y un avión de transporte An-124 que complementa con ayuda humanitaria; mientras que EEUU ejecuta ejercicios militares en el Caribe, moviliza a la IV Flota y coloca la ayuda humanitaria en las fronteras venezolanas. Pero detrás de esos movimientos estratégicos, esta semana, dos altos representantes de ambas potencias se han reunido en Roma para discutir los alcances de sus estrategias.

Antes del encuentro en Roma entre Elliott Abrams, representante especial para Venezuela por EEUU y Serguei Ryabkov, viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, las posturas de lado y lado han sido extremas frente a la crisis que vive Venezuela. Ryabkov advierte que “la intervención militar en Venezuela es inadmisible” y del lado de EEUU, a pesar de no haber hablado directamente de intervención militar, sus voceros han expresado que todas las opciones están en el tablero. Por lo pronto anuncia que hará más duras las sanciones.

La reunión terminó sin avances formales.

De manera que la situación de Venezuela hoy se debate fuera de sus fronteras entre dos potencias, en un juego de poderes en el que el protagonista y sus aliados del Caribe -como Cuba- juegan un papel secundario.

Rusia y el apoyo militar

El vínculo de Nicolás Maduro con Rusia, a través de las compras militares y concesiones petroleras, ha sido más intenso en los últimos años. Aunque China ha pasado a ser el primer proveedor de armamento para Venezuela, Rusia ha negociado miles de millones de dólares en esas compras militares, siendo Venezuela uno de sus mercados más importantes y el primer comprador de América Latina. Según el Stockholm International Peace Research Institute (Sipri), instituto internacional independiente dedicado a la investigación de conflictos, armamentos, control de armamentos y desarme, en 2013 Venezuela fue el segundo mayor comprador mundial de armas a Rusia.

En febrero, el director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar de Rusia, Dmitri Shugáev, dijo en una entrevista con el diario Kommersant que su objetivo principal es «mantener la capacidad combativa» del armamento vendido a Venezuela.

«Desde 2005 llevamos a cabo una cooperación técnico-militar con Venezuela. Durante este tiempo, una gran cantidad de nuestros equipos han sido entregados allí, digamos directamente. Se trata de helicópteros, aviones Mi-35 y Mi-17, aviones Su-30MK2, armas pequeñas, vehículos blindados e incluso equipo de defensa aérea, incluidos Antey-2500, Buk-M2E e Igla MANPADS», dijo.

Wikipedia
Wikipedia

 «Todo se ha cumplido durante mucho tiempo. Por ello, la cooperación en materia de mantenimiento y reparación de armas ya suministradas, mantenimiento del estado de alerta, así como la creación de instalaciones militares en el territorio del país, se ha llevado a cabo en su mayor parte recientemente», agregó.

Se refirió a un centro de mantenimiento y revisión de helicópteros del tipo «Mi», cuya puesta en marcha por fases está prevista para este año.

«Estamos siguiendo la situación política en Venezuela. Estamos muy, muy preocupados por ello, pero no estamos dispuestos a retirarnos de la cooperación», dijo el alto cargo ruso.

En América Latina, el gasto militar aumentó 4,2% en 2012 pero los mayores incrementos se registraron entonces en Paraguay (43%) y Venezuela (42%). Venezuela fue el comprador de armas número 18 a nivel mundial y el mayor importador de armas en América del Sur en 2015.

Entre 2014 y 2018, con el colapso económico, las compras militares acumuladas disminuyeron en 83% en comparación el quinquenio 2009-2013.

Y en realidad en términos absolutos y comparado con países más pequeños de América, el gasto militar venezolano oficialmente conocido se ha desplomado con más fuerza desde 2017, en medio de la quiebra del Estado y la profunda depresión económica.

Pero Rusia sigue negociando armamento pesado, por lo que sus volúmenes destacan más en medio de la caída total.

Pero este comercio solo refleja los volúmenes negociados conocidos.

Luego del renacer opositor a partir de las masivas movilizaciones del 23 de enero de este año y el surgimiento del líder democrático Juan Guaidó, los vínculos entre Venezuela y Rusia se han estrechado, dado el apoyo internacional que ha ofrecido el Kremlin a Venezuela en ese conflicto, como parte de un juego geopolítico en su intención de consolidar su entrada en este continente, con inversiones que sobrepasan los 20.000 millones de dólares.

Siete días después de los eventos del 23 de enero, Maduro comenzó sus recorridos por las guarniciones militares y advirtió que todos los meses está llegando armamento a Venezuela con “el equipamiento más moderno”. Al referirse a Rusia, expresó que “siempre tenemos planes en la cooperación y mejora de la defensa antiaérea, la misilística, siempre vamos a avanzar y en los meses y en los años que están por venir vamos a seguir la cooperación militar”.

En las compras a Rusia entre 2012 y 2014 (ver cuadro SIPRI) se destacaron equipos como el S-125 Neva/Pechora, que es un sistema de misil superficie-aire utilizado para defensa antiaérea diseñado por Aleksei Mihailovich Isaev para complementar al S-25 y al S-75. Es el único misil que ha logrado la hazaña de derribar un avión ‘invisible’ estadounidense. El 9M117 Bastion que es un misil antitanque de rayo láser. Se usa en varios sistemas de armas independientes, incluido el sistema de misiles Bask 9K116-1 (AT-10 Stabber), el Shekna 9K118 (AT-12 Swinger), el cañón antitanque 3UBK12 disparados desde el BMP-3. El BM-30 “Smerch” es un lanzacohetes múltiple ruso con capacidad de alcance de hasta 90 kilómetros diseñado durante la era soviética.

Está diseñado para destruir objetivos blandos como infantería y baterías antiáereas y entró en servicio con el ejército rojo en 1989.

armas 1

Gasto militar en millones de dólares de Venezuela desde 2008 a 2016 según SIPRI

2008:              $1.036 millones
2009:             $584
2010:              $539
2011:               $637
2012:              $752
2013:              $896
2014:              $ 535
2015:              $ 407
2016               $ 218
2017               $ 261
Para un total declarado de $5.865 millones de dólares

Padrino Lopez_Rusia

Foto: @PrensaFANB
Fecha: 10.12.18

En 2012 Venezuela adquirió de Rusia 42 tanques de combate, 124 vehículos de combate, 76 sistemas de artillería de largo alcance, un buque de guerra y 2.400 lanzamisiles, según los datos del registro de armas de la ONU (UNROCA). En 2013, 36 vehículos de combate y 15 tanques más. En 2015 fueron adquiridos otras 1.000 lanzaderas de misiles, procedentes de Rusia.

Venezuela es el único país latinoamericano donde se abrirá una de las fábricas emblema de la industria de defensa rusa: la de Kaláshnikov. La fábrica, aún inconclusa, está ubicada en Maracay, en el Estado de Aragua. El anuncio lo hizo Hugo Chávez en 2006 desde la localidad rusa de Izhevsk, ciudad donde tiene su asiento la fabricante de armas. Pero problemas financieros de la empresa rusa encargada de la construcción de las dos plantas generaron retrasos para su inauguración, el último anuncio gubernamental aseguró que la fabricación de ese fusil de asalto comenzará a finales de 2019.

armas 3

No intervención

A Vladimir Putin se le ha calificado como el nuevo zar de Rusia por su forma autocrática de gobierno, un líder fuerte para un país que ha carecido de la tradición democrática más conocida en el mundo occidental.

En el debate sobre Venezuela la postura de Rusia se ha afianzado en el concepto principista de no intervención llevado ante la ONU. Una política que se esgrime frente a EEUU pero que en su zona de influencia ocurre todo lo contrario como fue el caso de Crimea en 2014, cuya adhesión fue apuntalada por una intervención militar que fue rechazada por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Asimismo, se mantiene constante la injerencia de Rusia en los países que formaron parte de la Unión Soviética.

Según destaca el periodista español, Vicente Vallés, autor del libro “El rastro de los rusos muertos”, sobre la estrategia de Putin hacia occidente para intentar tener un influjo en los países occidentales generando distorsiones internas en esos países.

Señala Vallés que Rusia ha intentado favorecer los “populismos en Europa y América”. Uno de los instrumentos utilizados para ese fin ha sido la utilización de los “fake news” incluso como lo fue en el caso de las elecciones en EEUU para debilitar a Hilary Clinton.

Explica Valles que en Rusia existe lo que llaman “ministerios de fuerza”, que se refieren a las fuerzas armadas, de seguridad y de inteligencia. Explica que viene a ser el Departamento de Estado de EEUU, la base del Estado más allá de quién ejerza el poder en cada momento. Para ello pusieron en marcha la fábrica de “trolls”, un edificio en San Petersburgo que es donde se ha instalado un laboratorio de noticias falsas que se distribuyen por Internet, indica el periodista en entrevista concedida a “El Independiente”.

Esa práctica ha sido denunciada también en Venezuela y en los países que cayeron bajo la influencia del llamado «socialismo del siglo XXI», en las que se han identificado a grupos de hackers rusos, entre ellos los llamados “Rats”, que han operado en la región favoreciendo candidaturas populistas y de izquierda, o influyendo en las políticas internas a través de campañas y noticias falsas.

El coordinador del Grupo Parlamentario de Amistad Rusia-Venezuela en la Duma Estatal (cámara baja de la Federación Rusa), diputado Mijaíl Emeliyanov, afirma que “en la actualidad Estados Unidos y sus socios occidentales, en sus ansias de dominio, arremeten contra la soberanía y los gobiernos legítimos de Rusia y Venezuela”.

“En el caso de Rusia –afirma- intentan debilitar el peso y la proyección que tiene en la geopolítica mundial, así como el papel que cumple nuestro país tanto en la defensa de los principios del derecho internacional, como en el rechazo al injerencismo en otros países, siendo las sanciones económicas y la amenaza militar de la Otan (Organización del Tratado del Atlántico Norte), las principales líneas de esa estrategia, que busca además afectar la seguridad nacional y el desarrollo económico del país”, sostuvo Emeliyanov en un comunicado en apoyo a Maduro.

El apoyo a Nicolás Maduro ha tenido su efecto en los organismos internacionales en los que Venezuela actúa como un importante aliado. Venezuela suele respaldar a Rusia en las votaciones de la Asamblea General de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. En 2014, votó en contra de la resolución de la ONU que condenaba la anexión rusa de Crimea, a la que se opusieron los principales países occidentales.

Intervención armada

Aunque se ha manejado la inminencia de una intervención militar internacional liderada por EEUU, a los efectos de garantizar la protección de la ayuda humanitaria estacionada en la frontera colombiana, una acción militar abierta para sacar a Maduro del poder no parece ser una posibilidad cercana.

El poder militar ha sido utilizado tanto por Rusia como EEUU como un elemento de presión para buscar ventaja en algún tipo de salida negociada. La Resolución de los poderes de guerra, “War powers resolution”, ley aprobada en 1973 por Estados Unidos, es una ley federal destinada a controlar el poder del Presidente para comprometer a su país en un conflicto armado sin el consentimiento del Congreso de EEUU. Sin embargo la resolución establece que puede emprender acciones militares fuera del territorio de EEUU solo mediante la “declaración de guerra del Congreso” o en caso de una “emergencia nacional creada por un ataque a Estados Unidos, sus territorios o posesiones o sus Fuerzas Armadas.

Frente a esa opción, Maduro se ha apoyado en su aliado ruso más que en cualquier otra alianza. En sus alocuciones sobre las supuestas “inminentes amenazas” por parte de EEUU hacia Venezuela, ha destacado la participación de Rusia en el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas en la defensa de su Gobierno.

Las milicias, calculadas en unos 500 mil activistas, un gran porcentaje de la tercera edad y de muy poca formación, y los llamados colectivos armados, cuyas prácticas militares han sido expuestas en videos en las redes sociales y que han sido percibidas como una muestra del bajo nivel tecnológico y de preparación de la FANB, no son exactamente el componente de defensa que ostenta Maduro.

Las milicias podrían ser utilizadas como escudos humanos o para acciones en una guerra irregular. El mecanismo de defensa está sustentado en las importantes inversiones que han hecho los regímenes de Chávez y Maduro a lo largo de 15 años y que si bien no representan un poder frente a EEUU, son fuerzas muy superiores a las experiencias que se vivieron en Panamá y Granada.

«A tiempo llegaron a Venezuela los mejores sistemas de armas de Rusia y ya nuestros soldados, nuestros profesionales militares, manejan los sistemas de armas más modernos que nunca conocieron aquí y creo que no tiene ningún ejército de América Latina», declaró Maduro durante una rueda de prensa con medios locales y extranjeros desde el Palacio Presidencial de Miraflores.

armas 2

Venezuela, explicó Maduro, posee «distintos sistemas de misiles, de defensa, tierra a tierra, tierra a aire; distintos sistemas de artillería, de defensa antiaérea, fusiles» traídos desde Rusia en el marco de los acuerdos de cooperación militar.

En un plan para la defensa de la capital, resguardada por la segunda y tercera división del Ejército venezolano se anunciaron mil millonarias inversiones en nuevos sistemas de defensa antiaérea y espacial provenientes de China y Rusia en lo que va de 2019.

Los costos de una guerra

Es de recordar que la intervención en Panamá de 1989 fue un operativo militar del Ejército de EEUU que tuvo lugar entre el 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990 con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega quien era requerido por la justicia estadounidense por el delito de narcotráfico. La llamada “Operación Causa Justa” ejecutada por el comando, contó con 26.000 soldados de las unidades de élite, de los comandos navales, del ejército y la 82 división aerotransportada. Las Fuerzas de Defensa panameña sumaban apenas 12.000 efectivos y el país disponía de una minúscula fuerza aérea. La intervención militar estadounidense produjo aproximadamente 3.000 muertos; entre ellos 23 soldados de EEUU.

El otro caso fue la invasión a Granada que consistió en una operación militar de nombre en código Urgent Fury (Furia Urgente), por Estados Unidos y varias otras naciones caribeñas en respuesta al golpe de Estado perpetrado por Hudson Austin y la alianza militar cubano soviética. El 25 de octubre de 1983, EEUU, Barbados, Jamaica, y miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental, desembarcaron tropas en Granada y derrotaron a la resistencia granadina y cubana para derrocar el gobierno de Austin. Para esa operación se requirieron 7.000 hombres mientras que del lado de Granada se enfrentaron a las tropas 1.500 soldados de la isla y 700 cubanos. A pesar de la ventaja, las fuerzas norteamericanas sufrieron 19 bajas y 116 heridos y los de Granada 49 muertes y más de 500 heridos. Por el lado cubano fueron 25 bajas.

Una intervención militar tiene altos costos en vidas humanas y en costos económicos. El costo para EEUU de la guerra en Irak asciende a 2 billones de dólares, según estudio del Instituto Watson de la universidad de Brown, publicado en 2013, en la que no solo se tomó en cuenta la operación militar sino los efectos posteriores.

@folivares10

Publicidad
Publicidad