En el Día del Bioanalista, Marion Echanagucia, voluntaria de la Asociación Venezolana para la Hemofilia, explicó que la falta de producción nacional endeuda a casas comerciales del país con proveedores internacionales.
«La situación de los reactivos es un resumen de lo que pasa en el país en otros ámbitos», afirmó Echanagucia quien también trabaja en el banco de sangre de esa organización.
El problema con los consumibles, como las cubetas de reacción y las soluciones de los lavados de los equipos, y los reactivos es que «cuestan una fortuna, y eso hace que se tenga (los laboratorios) deudas con los proveedores internacionales» aseveró.
Sostuvo que la escasez de productos afecta el trabajo diario de los bioanalistas. Comentó que ninguno de ellos llega de manera permanente. La falla de los consumibles son de especial preocupación para el gremio porque su ausencia impide realizar cualquier prueba de laboratorio, así se encuentre el reactivo.
«Se ha conversado con el Seguro Social y con el Ministerio de Salud pidiendo apoyo para que los entes que se encargan de aportar las divisas lo hagan con la celeridad que amerita el caso. Porque sin pruebas y diagnósticos no hay salud», subrayó.
«Son varios millones de dólares que se necesitan para importar toda esa cantidad de reactivos e instrumentos que se necesitan porque no hay producción nacional», alertó Echanagucia.
Por su parte, la bioanalista Migdalia Vargas, dijo que «son todos» los reactivos que más hacen falta a los especialistas. Sin embargo, los más usados son aquellos que se incluyen en las pruebas especiales para la tiroides, pruebas hormonales y para la determinación de algún tipo de cáncer.
Vargas explicó que cuando se le presenta un paciente que necesita alguna prueba y no tiene el reactivo necesario, «se envía a otro laboratorio que sí tenga». Esta única respuesta que dice se le puede presentar al paciente, mantiene a las personas convalecientes recorriendo diferentes laboratorios.
En lo que va de año, el laboratorio en donde trabaja Vargas en Los Ruices no ha comprado gran cantidad de reactivos porque «los mayoristas no le han despachado».
Aseguró que le queda material solo para trabajar un mes más, aunque intuye que a inicios del mes de mayo tendrá una nueva carga la cual fue comprada a dólar preferencial.
El precio de un examen de laboratorio básico para enfermedades de la tiroides, ronda los Bs. 3.700 cuando los reactivos y los consumibles usados son importados con dólar preferencial.]]>
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