Política

Cómo pinta el camino político venezolano: ¿Vamos en la vía de Nicaragua?

El peligroso escenario Nicaragua despunta en el horizonte de Venezuela. Según los politólogos John Magdaleno y Ramón Guillermo Aveledo, esto traería una profundización de las violaciones a los derechos humanos, civiles y políticos, y a nadie le convendría esto, ni al régimen ni al resto de los venezolanos.

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Venezolanos y el largo camino a las elecciones libres Elecciones 21 de noviembre

El viernes 26 de enero de 2024 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela lo volvió a hacer. En Caracas, los jueces emitieron escritos que no se acercan a lo que en las leyes se define como debido proceso. Lejos de eso, el lenguaje utilizado corresponde más a los designios de un superior que a estudios de derecho cursados.

Y así, el oficialismo transgredió lo que firmaron junto con la oposición venezolana, los llamados Acuerdos de Barbados. Como respuesta, Estados Unidos revirtió una de las licencias de la Oficina de Control de Activos en Extranjero (OFAC) que le había otorgado a la minera estatal CVG Minerven para permitir a la compañía que monopoliza la parte legal del negocio nacional del oro hacer transacciones con empresas e individuos estadounidenses.

El Departamento de Estado también advirtió que se dispone a reinstaurar en abril las sanciones contra la industria petrolera venezolana a menos que haya cambios en la postura del gobierno de Maduro.

De inmediato, el jefe de la delegación negociadora del oficialismo, Jorge Rodríguez, respondió al «ultimátum» de la Casa Blanca: “Tienen hasta abril, dicen…¡ahórrense el lapso yankees de mierda!».

Rodríguez argumenta que la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia tomó una decisión soberana con la activación de un mecanismo elaborado en el marco del Acuerdo de Barbados.

Ese mecanismo, «fue redactado por la delegación opositora de la Plataforma Unitaria y expresamente señala que deberá respetarse la decisión de esa Sala Político Administrativa cualquiera ella fuera. Porque si la única decisión aceptable era la que querían los apellidos y la oligarquía y la extrema derecha, entonces para que existe un tribunal. Esa decisión del pasado día viernes seguirá siendo la misma el 17 abril, el 18 de abril y el 19 de abril, día del grito de la independencia y todos los días del año 2024 porque es cosa juzgada”, afirmó.

Un día antes, la candidata de oposición electa por los ciudadanos en la primaria del pasado 22 de octubre de 2023, María Corina Machado, manifestó que lo publicado por el alto tribunal no era una sentencia y carecía de respaldo jurídico, y que, por lo tanto, ella seguiría adelante con el mandato que le habían otorgado en las urnas, el cual fue competir y llegar a la presidencia para cambiar la situación actual que atraviesa el país.

María Corina y el mapa para los  venezolanos
Una candidatura de María Corina Machado supone una amenaza directa a la hegemonía del poder chavista. Foto: Daniel Hernández/El Estímulo

Las curvas en el camino

Con este panorama que ya se despliega tan solo de los últimos días de enero, ¿qué le espera a Venezuela y su gente en este comienzo de 2024?

El doctor en Ciencias Políticas, abogado y político Ramón Guillermo Aveledo, y el politólogo y Magister en Ciencias Políticas, John Magdaleno, nos ofrecen un minucioso análisis y acercamiento a los posibles escenarios que podría devenir con el transcurrir de los días en Venezuela, en un año que se dice será duro en la política y en lo social por la crisis que no da tregua a los ciudadanos.

Ramón Guillermo Aveledo señala que los propios Acuerdos de Barbados son suficiente evidencia de la caracterización de la situación que atraviesa Venezuela. Manifestó que lo que allí está escrito, es que las partes se comprometen a cumplir la Constitución Nacional.

“Cuando los actores políticos de un país con toda esa solemnidad, después de un tiempo largo de negociaciones, a la conclusión que llegan es que hay que cumplir la Constitución, lo que es muy obvio es que no se está cumpliendo, y en lo que están de acuerdo, es en que van a tener que ponerse de acuerdo en muchas cosas. Eso es un proceso que a veces se acelera, a veces va lento o se desvía. Públicamente los actores tienen discursos muy duros, pero, siempre dejan la puerta abierta a la transacción”, dice Aveledo.

sin permiso ramon guillermo aveledo
Ramón Guillermo Aveledo.

Señala que es evidente que están ocurriendo varias negociaciones, y hay unos actores cuyo objetivo es permanecer en el poder, y el de otros es cambiar la situación.

“Esos son objetivos evidentemente contradictorios…¿cuáles son los puntos de encuentro posibles?, los que signifiquen garantías para el desarrollo del proceso, y garantías para después del desarrollo del proceso, en cuanto a cuál es el futuro de los actores y su incidencia en el futuro del país”.

Ramón Guillermo Aveledo

Para John Magdaleno, hay una resistencia natural de parte del régimen autoritario para conceder o restituir garantías menoscabadas, y obviamente el régimen percibe a María Corina Machado como una amenaza real de desalojo del poder, que, según el politólogo, tienen elevados costos para ellos.

“Si la narrativa de Machado ha sido una de las más duras en el pasado, las expectativas que puedan tener los decisores del gobierno acerca de que serán tratados con cierta bondad, esa es una expectativa inexistente”.

John Magdaleno, politólogo

Lo que veremos ahora será el esfuerzo de Machado de elevarle los costos al máximo al régimen por esa violación de garantías, y en contrapartida se verá la reacción del gobierno en sus trincheras.

Primarias y el candidato de la oposición
John Magdaleno experto en transiciones políticas Foto: EFE/ Rayner Peña (Archivo)

“No veo posibilidad de arreglo alguno, sobre todo si los Estados Unidos cumple su amenaza de revertir las licencias, no veo posibilidad alguna de llegar a una transición negociada por esta vía”.

John Magdaleno

Oportunidad para un cambio

Por su parte, Aveledo piensa que 2024 es una oportunidad como no se había presentado en Venezuela en los últimos 15 años, para que se lleve a cabo un cambio positivo para los venezolanos.

¿Qué lo hace pensar eso?

“Hay una elección presidencial, es muy claro que la mayoría del país quiere un cambio, y hay un conjunto de condiciones nacionales e internacionales que abrirían esa posibilidad, que no es solamente buena para un desenlace como el que yo deseo, que es que ganen quienes representan una política alterativa, en este caso lo representa María Corina que es la candidata que ganó la primaria, sino, inclusive para todos, también para el gobierno. Porque es para el país, porque en la medida que esta elección se desarrolle con normalidad y que pueda ser reconocida por todos los actores eso va a redundar en que Venezuela tenga un mejor ambiente internacional, haya más confianza, haya más crédito, y podamos ir resolviendo problemas que se van acumulando y empeorando”, declara Aveledo.

Venezolanos en fuga
La interminable diáspora de venezolanos de todas las clases sociales es una de las consecuencias más directas de la larga crisis política, económica y social que sufre Venezuela y que se agrava desde hace 11 años, los mismos años desde que Nicolás Maduro asumió el poder absoluto que le heredó Hugo Chávez. En la imagen, venezolanos que van rumbo a Estados Unidos recalan en en un refugio improvisado en Ciudad de Panamá, en octubre de 2022. Foto Luis ACOSTA / AFP

Escenario Nicaragua, peligro en el horizonte

Otros analistas señalan que si Estados Unidos revierte las licencias de la OFAC, el régimen de Maduro podría radicalizarse aún más contra la sociedad que no está de acuerdo con el chavismo. Se trata de un escenario que a razón de lo que piensa Magdaleno, el gobierno ya tiene estudiado.

“Este escenario, aunque no está del todo claro todavía, supongamos que se revierten todas las licencias de la OFAC, el gobiernos seguramente ya habrá preparado el escenario de una ‘nicaragüisación’ en Venezuela, que por cierto equivale a mayores y más graves violaciones de garantías, más severas, de mayor penetración en la sociedad, cuidado si se tocan algunas instituciones de socialización cultural importante como las iglesias, las universidades…es posible que el gobierno venezolano se haya paseado por ahí, pero también de otro lado, si no se hace el esfuerzo por comunicar al gobierno cuáles son los costos de sus violaciones a garantías, entonces él también podría pensar que siempre se podrá salir con la suya sin mayor costo”, analiza Magdaleno.

Agrega que en ese caso entraríamos en una situación donde el gobierno continuaría su accionar confiscando aún más las garantías y derechos, mientras que, del otro lado, la oposición y la comunidad internacional endurecerían sus posturas.

¿Cuáles serían esos costos para el poder?

“Podría ser la fractura de su coalición dominante. Es decir, si eso genera tantas contradicciones internas como para fracturar a la élite del poder, gente que se quiera salvar, o gente que piensa que lo que se le propone al país con esa ruta es demasiado costosa, o gente que dice que la trayectoria que prefiguraba el levantamiento de las sanciones, de mucho provecho para factores de la coalición dominante…es decir, para hacer dinero por ejemplo. Efectivamente, son múltiples los costos que podría asumir el régimen político”, indica el profesor de la UCAB John Magdaleno.

El exparlametario Ramón Guillermo Aveledo indica que el escenario Nicaragua es un peligro para todos los actores. Aclaró que es un estadio distinto para los que están buscando un cambio de gobierno.

“El precio del camino nicaragüense es un precio muy alto que un país como Venezuela no está en condiciones de pagar y son elementos que quienes están en el poder deben ponderar».

Ramón Guillermo Aveledo

«Ellos nunca han renunciado a la posibilidad de negociar, es verdad que muchas de las cosas no las han cumplido, que arrastran los pies, que demoran las cosas, pero, nunca renunciaron a esa posibilidad. Y eso es distinto a la posición de Daniel Ortega, es diferente, ¿por qué? Porque saben que hay muchas cosas en juego”, agrega Aveledo.

Ortega y su régimen acumulan más sanciones de EEUU
Ciudadanos de Nicaragua que fueron forzados a abandonar su país se manifiestan en Costa Rica en noviembre de 2021 contra el régimen dictatorial de Daniel Ortega, quien organizó entonces unas elecciones no competitivas en un cuestionado proceso en el que fuieron encarcelados los principales candidatos opositores. (Foto Ezequiel BECERRA / AFP. Archivo)

Aveledo piensa que lo que pasó el viernes en el Tribunal Supremo de Justicia, “que fue muy malo, como señal es pésima, y que apunta hacia un rumbo radicalmente inconveniente para el país”, no es el último capítulo de esta parte de la historia jurídica formal, porque existen otras posibilidades todavía, ni es el último capítulo en lo político.

“No es que yo soy optimista, yo soy un pesimista esperanzado, yo tengo los mismos elementos de juicio que tú para pensar, ¡ah caramba! esto no va bien. Pero, siempre creo que es posible que vaya a mejor, porque una elección en 2024 es preferible que sea con algún marco de acuerdo o no; si es preferible que tenga observación internacional o no; que los actores políticos puedan estar en los medios de comunicación, con libertad; que eso avance es una ventaja… hay una realidad, de cada diez venezolanos ocho quieren un cambio”, asevera.

Aveledo, quien también llevó las riendas de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, así como las de la desparecida coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y tiene prácticas en el terreno de la negociación, manifiesta que no hay que dejar de utilizar ningunas de las vías políticas existentes en ningún conflicto.

Subraya que sería bueno que se solicitara la nulidad de la “sentencia” de la Sala Político Administrativa por inconstitucional, en la Sala que interpreta la Constitución.

“No hay ningún camino formal al cual se deba renunciar. Qué tan pavimentado este el camino jurídico formal, va a depender de cuanto se pueda avanzar en el camino político”.

Ramón Guillermo Aveledo

El abogado explica que la línea estratégica del régimen ha sido dividir a los que pueden representar una alternativa, y desanimar a los que pueden votar por esa alternativa. Si la alternativa está divida y quienes votan se desaniman, pueden lograr el milagro de que dos sean mayores que ocho.

“La verdad es que la base de respaldo del gobierno es dos, dos y medio, apuraditos en algunas encuestadoras, esa es la verdad”, señal Aveledo.

¿Podría terminar María Corina Machado en un juicio penal, en prisión y luego exiliada, como los Chamorro en Nicaragua?

“Con este régimen político todo es posible, literalmente, no es una metáfora, todo es posible, probablemente se intente una sentencia penal, de modo que no extraña la propia sentencia del TSJ. Las causas por las que se le imputa la presunta inhabilitación política de facto no tienen ningún sentido. Por unos cesta tickets (bonos de alimentación que se pagan en nóminas de trabajadores) fue la justificación original, alguien que forme parte de la clase alta socio económica en Venezuela, debe saber qué importancia van a tener unos cesta ticket para ella».

«Si hay otra verdad que hay que decir, al margen de nuestro juicio de valor, es que María Corina fue bastante disidente con respecto al interinato. Hubo una primera etapa, en efecto, en la que hubo convergencia con Guaidó y compañía, pero eso no tardó mucho, tan pronto empezó la discusión sobre el uso de los fondos venezolanos en el extranjero, se dieron distancias de nuevo. Las justificaciones son para el libro de los juristas del horror, es francamente ridícula”, argumenta el consultor.

El análisis del politólogo Magdaleno indica que el mensaje del régimen es claro, la candidata de la oposición representa una amenaza, significa los mayores costos para el poder.

“El mensaje es político, olvidemos por un momento del barniz jurídico, ese es el pretexto, es la justificación de turno. El hecho práctico es que el régimen debe impedir en su lógica autoritaria los costos de la salida, impedir que ella pueda competir. Lo dije el año pasado: no va a haber elecciones libres y competitivas en Venezuela porque eso es incompatible con la naturaleza de un régimen autoritario hegemónico donde las violaciones de garantías son muy severas”.

Johan Magdaleno

Ramón Guillermo Aveledo manifiesta que hay una palabra que están utilizando en el lenguaje oficial que le llamó la atención, la cual es sedición. Asegura que si el gobierno amenaza con ella sí estaríamos en camino a ese escenario sombrío llamado Nicaragua.

“El mismo día que se ratificó la supuesta inhabilitación, ese mismo día el fiscal da una rueda de prensa para hablar de conspiración. Luego la declaración del ministro de la defensa y la declaración que dio el Vicepresidente del PSUV, todo eso en un conjunto, y en ese conjunto se mete la sentencia y pareciera que las acusaciones fueran vinculadas a eso, ese si es el camino Nicaragua. Si el gobierno está como amenazando a la oposición y a la comunidad internacional con el camino de Nicaragua, creo que tendría que pensarlo bien si esa es una amenaza que está dispuesto a cumplir. ¿Qué va a ganar con eso? Va aganar en lo que quiere, lo que quiere es mantener el poder a cualquier precio y después se verá, es un precio muy alto”, dice Aveledo.

¿Es posible una negociación Machado – Maduro cara a cara?

“No parece haber un clima que esté maduro para que se produzca una transición negociada, por tanto, ¿podrían sentarse Maduro y María Corina? ¡Caray! En política hay cosas sorprendentes a veces, esa es la verdad, aunque hoy no luzca probable, quién sabe, yo no lo veo ahora factible. Quién sabe, ahora el punto de fondo es éste: si María Corina sostiene que Maduro debe sentarse a negociar hay dos preguntas que ella y su equipo deben responderse, primero, qué incentivos y garantías proponen para estimular que él se siente a negociar con ella”, explica por su parte Magdaleno.

El politólogo señala que existe evidencia científica que indica que una quinta parte de los mandatarios de regímenes no democráticos que han sido desalojados del poder son perseguidos o encarcelados, un quinto adicional de este tipo de mandatarios que salen del poder han sido asesinados, no lo sugiero, es lo que dice la evidencia científica. Mi propia investigación parece llegar a la conclusión de que cerca de un quinto más no la pasa bien después de la salida del poder, lo que deja claro los costos. Por tanto, ¿qué garantías e incentivos propone Machado para que Maduro pueda considerar la opción de negociar con ella?”.

Y la segunda pregunta, dice Magdaleno, sería, “por qué estos factores deberían creerle”.

¿Qué papel deben jugar las Fuerzas Armadas en una eventual elección presidencial?

John Magdaleno piensa que hay que hacer una distinción entre las Fuerzas Armadas y sectores dentro de las Fuerzas Armadas.

“Hay mucha gente que dice que el régimen autoritario está respaldado por las Fuerzas Armadas, no es exacto, el régimen autoritario está soportado por factores de las Fuerzas Armadas, no por todas las Fuerzas Armadas. Lo que pasa es que esos factores están silenciados, no solo que hay una jerarquía, sino, además se hace inteligencia militar que les inhibe de decir cosas, de hacer cosas. La mejor contribución que la FAN puede hacer por el cambio político, sin tener que echar mano de mecanismos extra constitucionales, que no debe usar, es retirarle el respaldo en una coyuntura, en una situación límite, y esa coyuntura es la elección presidencial”, asegura el politólogo.

Pinochet gobernaría Chile con hierro y muerte durante 17 años
Imagen histórica del dictador chileno Augusto Pinochet, en su momento forzado a abandonar el poder, aunque conservaría la jefatura del Ejército y una curul como senador vitalicio.

Pone como ejemplo la noche del plebiscito en Chile en 1988, cuando Augusto Pinochet sabiéndose derrotado propuso desconocer los resultados, un fraude. Convocó a una reunión en el Palacio de la Moneda para esto y los militares no lo respaldaron.

“Ya está, no hubo ni un tiro, ni golpe de Estado, ninguna conspiración, el retiro del respaldo fue un factor decisivo, esos son factores de poder dentro de la fuerza armada».

John Magdaleno

Por su parte, Aveledo señala que la Fuerza Armada Nacional es una institución venezolana que debe hacer lo que dice la Constitución.

No identifica lo militar con el militarismo, afirma que son cosas distintas y, habiendo un cambio político en Venezuela, eso no quiere decir que al día siguiente hay otra Fuerza Armada. “Eso no es así, entonces es necesario que haya una visión constitucional, que es el ambiente en el cual se pueden llevar las relaciones, de allí que militares y políticos civiles deben respetarse. Los políticos quieren cambio y eso no es contra la Fuerza Armada, y la Fuerza Armada también tiene que acostumbrarse a mirar a todos los actores políticos como actores naturales, porque así es la democracia”, concluye Aveledo.

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