Gobierno firma protocolo para nuevo ingreso de ayuda humanitaria

El gobierno de Nicolás Maduro, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja acordaron este viernes el protocolo que regulará la llegada y distribución de nuevos lotes de ayuda humanitaria a Venezuela, luego del primer ingreso ocurrido en abril.

En un acto realizado en la sede la Cancillería venezolana, se hizo el intercambio de la llamada hoja de ruta con presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, el ministro de Salud Carlos Alvarado y el jefe de la oficina de la Cruz y Media Luna Roja, Nelson Castaño.

Arreaza dijo que este acuerdo surge como consecuencia del «bloqueo» que, según el oficialismo, se le ha impuesto a Venezuela.

«En un momento en el que Venezuela se ha visto agredida y se le impide hacer las compras necesarias para cubrir las necesidades” el gobierno tuvo que acudir al sistema multilateral para conseguir ayuda, según explicó el canciller.

En este sentido, Arreaza afirmó que la Cruz Roja «pone toda su experiencia para darle una mano al pueblo venezolano».

Castaño, jefe de la oficina de la Cruz Roja y Media Luna Roja, calificó a esta reunión como «un gran paso» que da continuidad a las actividades que la Federación inició a principios de año en Venezuela para atender la escasez de fármacos y la situación crítica de los hospitales.

El ministro Alvarado sostuvo que se trata de un momento importante para el país, pues recalcó que esta situación es «producto del bloqueo y de las sanciones unilaterales de algunos países».

Alvarado explicó que, tras varios meses de trabajo, se ha entregado a la Cruz Roja «los principales requerimientos que tiene Venezuela en materia de salud».

Señaló que estas necesidades serán atendidas en función de las posibilidades de los donantes.

El funcionario venezolano explicó que la denominada hoja ruta fija los materiales médicos que requiere Venezuela, así como la manera en que llegarán al país y cómo se distribuirán de manera conjunta una vez arriben.

La Cruz Roja explicó esta semana que las próximas donaciones provendrán de Panamá y de Italia; la primera se trata de un cargamento similar al primero y hasta ahora el único lote de ayuda que ingresó al país el 16 de abril con 24 toneladas y que ya fue distribuido en hospitales, aunque esta información no ha sido confirmada.

Por otro lado, el cargamento proveniente de la Cruz Roja italiana es más grande y responde a características más específicas, por tanto, tiene medicamentos más complejos, señaló a EFE el director de comunicaciones de la organización, Luis Farías.

La Cruz Roja venezolana estima beneficiar a unas 650.000 personas a lo largo de un año, con el objetivo de alcanzar cerca de unos 50 millones de dólares en donaciones.

Maduro y su gabinete anunciaron en repetidas ocasiones que la ayuda humanitaria era una «lismona» que el pueblo de Venezuela no necesitaba, pero en abril la Cruz Roja contactó directamente al jefe del oficialismo y este aceptó recibir las donaciones bajo la excusa de que el «bloqueo internacional» no le permite comprar los implementos necesarios para la salud de los venezolanos.

Hasta los momentos no se ha confirmado que el cargamento recibido en abril por el gobierno de Maduro, y que iba destinado a los hospitales y centros médicos públicos, hayan sido distribuidos o puestos en uso en algún centro de atención que no sea el Hospital Carlos J. Bello, sede de la misma Cruz Roja en Caracas.