Uso prolongado de pantallas eleva riesgo de sufrir epilepsia
Hoy es Día Mundial contra la Epilepsia, una enfermedad que afecta a 60 millones de personas, la mitad sin una causa identificada. Entre los potenciadores está el uso excesivo de teléfonos móviles y laptops, sobre todo a oscuras
Las estadísticas muestran que 10 de cada 1000 personas puede sufrir de epilepsia, enfermedad más frecuente en niños menores de dos años y adultos mayores de 60. Estas cifras pueden aumentar en países en vías de desarrollo. Varios factores pueden causar epilepsia pero entre los potenciadores está el uso excesivo de dispositivos con pantallas, debido al efecto de la luz azul.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una enfermedad cerebral crónica que afecta a personas de todas las edades, caracterizada por convulsiones recurrentes. Los niños ocupan entre 0.5 a 1%, reportándose la afectación de 60 millones de personas a nivel mundial.
Para el neuropediatra Oscar González, en el caso de los niños, los padres son piezas fundamentales para impulsar la fortaleza y bienestar del paciente con epilepsia.
“En muchas oportunidades vemos que la estigmatización inicia desde personas muy cercanas. Se requiere divulgar el conocimiento de la enfermedad, educar; incluso legislar al respecto y no desde un punto de vista excluyente, sino inclusivo.”
Advierte que la epilepsia puede acompañarse de otros tipos de trastornos como la ansiedad, depresión, autismo, trastornos del sueño, trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos motores, retardo en el neurodesarrollo e incluso y discapacidad intelectual.
Las causas
La epilepsia no tiene una causa identificable en casi la mitad de las personas que la padecen. González expone que en la otra mitad de los casos, la enfermedad puede producirse por diversos factores.
Entre los elementos de riesgo están traumatismos craneoencefálicos, infecciones, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, encefalopatías hipóxico isquémicas o genéticas que ocasionan malformaciones de la corteza cerebral durante su formación en el embarazo.
Existen causas genéticas que no excluyen el factor medio ambiental y razones infecciosas como neurocisticercosis, tuberculosis, VIH, malaria cerebral, panencefalitis esclerosante subaguda, toxoplasmosis cerebral e infecciones congénitas como el virus del Zika y el citomegalovirus.
De igual forma, el especialista señala posibles causas metabólicas por la elevación de la urea y por la deficiencia de la vitamina B6 así como por causas inmunitarias.
Cuidado con los equipos tecnológicos
Siendo el factor ambiental un elemento probable que desencadena la epilepsia, el especialista sugiere a los pacientes evitar la exposición prolongada a equipos tecnológicos (celulares, tabletas, pc, Smart), debido a su contenido de luz azul.
Para evitar que causen daño, recomienda:
1. Alternar su uso por períodos cortos, con espacios de descanso.
2. Visualizarlos con la luz de la habitación encendida.
3. No someterse a videojuegos que emitan altos niveles lumínicos.
Además, dice que resulta conveniente controlar los niveles de consumo de carbohidratos y trigo.
“El 70 % de las crisis epilépticas son fármaco-sensibles o limitadas, acompañadas de cambios en el estilo de vida y de una alimentación sana. En oportunidades se plantea la sustitución de los carbohidratos por grasas sanas. Eso lleva a cumplir una dieta cetogénica, donde se sustituye la energía de los azúcares por la de las grasas simulando a la de un ayuno”.
Las personas con epilepsia tampoco deberían hacer actividades deportivas como natación, waterpolo, esquí acuático, buceo o nado sincronizado, entre otras, porque existe peligro de inmersión.
Lo que sucede durante la epilepsia
Explica el neuropediatra del Grupo Médico Santa Paula, ubicado en Caracas, que las crisis convulsivas “son episodios breves, de movimientos involuntarios, que pueden afectar a una parte del cuerpo o su totalidad».
A veces se acompañan de pérdida de la consciencia y del control de los esfínteres. Sin embargo, los signos y síntomas varían de acuerdo al área anatómica cerebral que esté comprometida, por lo que podemos tener por ejemplo, pacientes que cursan con vómitos cíclicos y su origen es una crisis epiléptica”.
El paciente suele ser evaluado en neurología, pues es necesario el análisis de la crisis convulsiva.
“Se revisa desde el horario de inicio de la crisis, si se encontraba dormido o despierto, los posibles factores que desencadenaron el episodio, los signos y síntomas ordenados según su orden de aparición, duración y manifestaciones posterior a esa crisis”.
Tecnología para el diagnóstico
Para los estudios que requiere el paciente epiléptico es de importancia contar con tecnología digital de punta. Deben hacerse exámenes que van desde electroencefalogramas, tomografías computarizadas cerebrales, resonancias con contrastes, angiotomografía, entre otros.
La atención involucra la disponibilidad de atención domiciliaria en estudios de laboratorios de bioquímica, hematología, coagulación e incluso pruebas especiales.
¿Qué hacer?
El médico advierte que la tarea de los neurólogos se inicia educando a los padres de los pacientes para que eviten accidentes posteriores, como la bronco aspiración, que ocurre cuando parte del contenido gástrico pasa a las vías respiratoria.
“Lo primero que se debe hacer es mantener la calma. Al paciente se le debe colocar en una superficie firme confortable, extender un poco el cuello, colocar algo debajo de la cabeza y voltearlo hacia el lado derecho del cuerpo. Esperar a que ceda la crisis y luego llevarlo a un centro médico, cuando ya está estabilizado», dijo.
En su mayoría las crisis son autolimitadas y no deberían durar más de cinco minutos. «En otros países ya se cuenta con medicación preparada para su administración por vías seguras”, concluyó.
Rosana Ordoñez es una de las caras conocidas del periodismo venezolano. Hoy, lucha por mantener viva a su hija María Gabriela, quien padece de epilepsia