Salud

Avistamientos de chipos en Caracas: ¿qué hacer y a dónde llevarlos?

La picadura de un chipo puede transmitir el Mal de Chagas. Varios avistamientos de este insecto se han reportado en Caracas en las últimas semanas. Este 14 de abril, en el marco del Día Internacional contra la Enfermedad de Chagas, reunimos recomendaciones de especialistas del MIZA-UCV y la Incubadora Venezolana de la Ciencia para saber qué hacer ante algún posible caso

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Los reportes de chipos en Caracas han vuelto. En redes sociales, son frecuentes las consultas al Museo del Instituto de Zoología Agrícola de la Universidad Central de Venezuela (MIZA-UCV) para confirmar o descartar la posibilidad de que se trate de este insecto que se alimenta de sangre (hematófago).

Uno de los avistamientos con mayor alcance se hizo a inicios de abril y el MIZA confirmó que era un chipo. Sin embargo, José «Pepe» Clavijo, quien dirige esta institución, señala que no siempre se trata de esta especie, sino de chinches u otro tipo de insectos con características similares.

De ahí que sea clave preguntar a expertos, y de confirmarse el caso, seguir el protocolo: atrapar al chipo, meterlo en un frasco y entregarlo a instituciones que puedan determinar su especie, género y si está infectado con el parásito Trypanosoma cruzi, que causa la enfermedad de Chagas.

La Incubadora Venezolana de la Ciencia (IVC), una organización que trabaja en la investigación clínica de enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes, y que ha desarrollado importantes estudios sobre el chipo en el país, indicó a El Estímulo que los reportes no vienen solo de Caracas, sino de Portuguesa, Aragua, Carabobo y Lara, el estado donde tienen su sede.

Distrito Capital: el estado con más reportes

En los últimos días, Caracas es la ciudad que más ha reportado encuentros de chipos en viviendas ubicadas en zonas urbanas, según el MIZA-UCV y la IVC. En una semana, estas instituciones, que actualmente trabajan en alianza, pueden confirmar entre tres y cuatro casos en la capital y el tipo de chipo más común reportado pertenece a la especie Panstrongylus geniculatus.

Alberto Paniz Mondolfi, médico y científico de la IVC, explica que este tipo de chipo es único porque no hay ninguna otra especie descrita para la capital: «El panstrongylus es un chipo que generalmente no es el transmisor principal, no es el primario. Es el transmisor secundario porque hasta ahora se consideraba «tímido», ya que normalmente se encargaba de circular el parásito de la enfermedad de chagas en el ambiente selvático».

Chipos recibidos por la IVC que pasaron por un proceso de análisis. Foto cortesía

«Saltaba solo a un cachicamo o a un rabipelado, perpetuaba que el parásito circulara entre pequeños mamíferos, pero a medida que Caracas se ha ido urbanizando y creciendo, y ha invadido el pie de la montaña, ese chipo «tímido» ha salido y ahora se encuentra con el humano. Y aunque le ha costado interactuar con él, en términos ecológicos, el humano tiene sangre y ese es su alimento. Y por eso lo incorpora a sus hábitos alimenticios y la transmisión (del parásito) va en aumento«, detalla Paniz Mondolfi.

El problema es que si el Panstrongylus geniculatus es el chipo que más reporta Caracas, entonces la posibilidad de que las personas desarrollen la enfermedad de Chagas es mayor. Hasta 2016, cuando la OPS publicó cifras de países con más enfermedades desatendidas y vectoriales, Venezuela ocupaba el tercer lugar y el Mal de Chagas era una de ellas.

De igual forma, el IVC indicó que hace pocos días consiguieron el tipo Triatoma infestansen una zona del Cubiro, estado Lara.

Tanto el investigador José Clavijo como el científico Alberto Paniz Mondolfi consideran que una de las razones por las que Caracas es la ciudad que más informa sobre apariciones de chipos se debe a que la conectividad es mejor, así como el acceso a la información. Sin embargo, existe la posibilidad de que haya regiones con más casos que no son reportados por no saber a quién acudir o cómo reportar los hallazgos.

¿Qué hacer si encuentras un chipo?

La primera recomendación es no pisar ni aplastar el chipo, sino buscar la manera de capturarlo con un frasco para luego trasladarlo hasta alguna institución encargada de su análisis, como el MIZA-UCV o la Incubadora Venezolana de la Ciencia.

¿Por qué se deben seguir estos pasos? Porque si se pisa, el parásito Trypanosoma cruzi, que se encuentra en las heces del insecto, igualmente podría infectar a quienes tengan contacto con la superficie donde murió el chipo.

«Es como cuando aplastas una cucaracha. Cuando lo haces, se escurre lo que tiene por dentro. Con la cucaracha vas bien, pero dentro de las tripas del chipo está el parásito. Y él no es como el mosquito, que saca la trompita y la clava en la piel para picarte, sino que saca su trompita, que es como una hojilla, corta la piel y no se siente, sale la gotita de sangre y por reflejo defeca y ahí está el parásito«, explica Paniz Mondolfi.

La situación se complica porque esa picada genera una alergia y si el individuo se rasca, se rompe y las heces entran al sistema del humano. Esa es la razón por las que algunas personas terminan padeciendo la enfermedad de chagas.

Un dato importante es que limpiar el sitio donde se aplasta el chipo no es efectivo para eliminar el parásito. «Se ha determinado que incluso si se hace un proceso de desinfección al momento de aplastar el chipo, el parásito se esparce y puede durar en la superficie mucho tiempo», detalla el investigador de la IVC.

«Si en esa casa hay un niño gateando, y tiene contacto con la superficie, es posible que se dé un escenario de Chagas oral», pone como ejemplo Paniz Mondolfi.

En Venezuela, hubo 16 brotes de Chagas oral entre 2007 y 2018 y la mayoría de los afectados eran niños en edad escolar. Uno de los brotes más recordados tuvo lugar en el municipio Chacao, estado Miranda, cuando 120 personas, la mayoría niños, se contagiaron tras consumir alimentos contaminados en un comedor escolar.

¿Quién confirma que se trata de un chipo?

Las dos organizaciones activas en la determinación independiente de casos de chipos en Venezuela son el MIZA-UCV y la Incubadora Venezolana de la Ciencia.

Para hacer un reporte, la persona primero debe capturar al chipo en un frasco transparente (puede ser de compota o mayonesa) y luego hacerle una foto y subirla a X (antes Twitter) o enviarla vía WhatsApp a la IVC. Considerando sus características físicas, entonces confirmarán o no que sea un caso por estos canales.

Fotografías que han recibido miembros de la IVC y muestran cómo los chipos pueden camuflajearse en sitios o cosas comunes. Foto cortesía

De ser positivo, la IVC cuenta con voluntarios en Caracas que reciben el chipo para su posterior estudio. En caso de que el reporte se haga desde Aragua y Carabobo, u otros estados vecinos, entonces el punto de recepción será el MIZA-UCV. Mientras que la región centro – occidente de Venezuela puede enviarlos o trasladarlos a varios centros de recepción de Barquisimeto, estado Lara.

¿Cuánto tarda y en qué consiste el análisis de los chipos?

Una vez la Incubadora Venezolana de la Ciencia recibe los chipos, llega la etapa de análisis, que puede tardar meses dependiendo de si el insecto llegó vivo o muerto.

De estar vivo, en las primeras 24 o 48 horas se diseca el tracto intestinal del chipo y se analiza en una lámina si los parásitos se mueven. Si es positivo, entonces se trata de un chipo infectado.

Chipos encontrados durante recorridos en comunidades vulnerables de Venezuela. Foto: Incubadora Venezolana de la Ciecnia

Si lo reciben muerto o disecado, el chipo pasa por una prueba molecular que puede tardar meses y este proceso usualmente no se hace en Venezuela. Para estos casos, la IVC traslada el ejemplar a Colombia y luego a Nueva York, donde inicia el proceso de evaluación.

Paniz Mondolfi explica que es necesario analizarlos porque así se puede conocer qué especie es más común, su tipo de alimentación y si transmite la enfermedad de Chagas. Lo más importante es que estos datos permiten generar alertas epidemiológicas en las comunidades donde se encontró el chipo y tomar medidas para prevenir la enfermedad.

¿Qué medidas tomar?

Poner mosquiteros y disminuir el uso de bombillos LED son algunas de las medidas para evitar la presencia de chipos y otros insectos en las casas, según el profesor José Clavijo del MIZA-UCV. Sin embargo, señala que las medidas preventivas gubernamentales son indispensables porque la cobertura es mayor.

¿Hay más reportes de chipos por los incendios y el cambio climático? Clavijo señala que son factores que pueden influir, pero que no es posible asegurarlo porque se debe pasar por una fase de investigación y en Venezuela los centros dedicados a esta labor, como es el caso del MIZA-UCV y el Instituto de Medicina Tropical de la UCV, no reciben el apoyo económico necesario.

Contactos de las organizaciones:

  • Incubadora Venezolana de la Ciencia

X | Twitter: @incubadoravzla.

Enlace de contacto de WhatsApp: wa.me/584245318510

  • Museo del Instituto de Zoología Agrícola de la Universidad Central de Venezuela

X | Twitter: @MIZAUCV

Instagram: miza.ucv

Correo electrónico: [email protected]

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