El juez dictó sentencia en el caso de la caraqueña implicada en el asesinato de la esposa de su amante, un millonario griego que vivía en Connecticut. La defensa de Michelle Troconis aún puede apelar el fallo
La venezolana Michelle Troconis tiene porte de miss. Y también una vida destacada. Trabajó para ESPN en Argentina y luego se estableció en Estados Unidos donde, desde 2019, está implicada en un caso que empaña todo lo que hizo antes: complicidad en el asesinato de Jennifer Dulos, esposa de su amante, el millonario de origen griego Fotis Dulos, quien se suicidó cuando fue apresado por el homicidio.
Aunque el juicio se celebró en marzo, y fue hallada culpable, recién esta semana el juez dictó la sentencia: la caraqueña deberá cumplir 20 años de cárcel por conspiración de asesinato, manipulación de pruebas y encubrimiento. En caso de buen comportamiento, podría salir de prisión a los 14 años y medio, y cumplir 5 años de libertad condicional. Sin embargo, aún puede apelar esta sentencia.
La familia de Michelle Troconis consideró que el juicio no había sido justo, pues el jurado estuvo sometido a mucha presión mediática que culpabilizaba a la venezolana. Según ellos, la mujer había sido «manipulada» por su amante. El padre de Michelle dio unas palabras en el juicio y dijo, entre otras cosas, que su nieta, la hija de la sentenciada, ya no podría ir a las Olimpíadas 2024 a competir en deporte ecuestre, a pesar de haber quedado clasificada.
Marisela, una de las hermanas de Michelle, declaró al diario español El País, que difundió el caso: «Estamos desencantados con el sistema judicial americano, a pesar de que todos somos ciudadanos americanos y nos sentimos parte de este país, ya que a los fiscales no les ha interesado saber la verdad, sino que encontraron a la persona más débil para poder hacer un proceso expedito, ya que Fotis se suicidó y no quiso asumir el juicio que le hubiese tocado vivir”.
La familia jugó la carta de las minorías al insistir en que se ensañaron con Michelle por ser una «mujer latina», además se quejaron de que no han sentido el apoyo de esta comunidad.
El sábado 2 de marzo de 2024, Michelle Troconis fue hallada culpable de 6 cargos, incluido conspiración de asesinato y cooperación para deshacerse de la evidencia, en un mediático juicio en la Corte de Stamford. Connecticut. La venezolana se enfrenta hasta a 50 años de cárcel, condena que se conocerá el 31 de mayo. Mientras tanto, las opiniones se dividen entre quienes proclaman «que se haga justicia» y los que aseguran que es inocente y, como mucho, manipulada por el hombre del que estaba enamorada.
Michelle Troconis tiene las dos nacionalidades, venezolana y estadounidense. Nació en Memphis, Estados Unidos, en 1974, donde sus padres estaban estudiando, pero se crio en Caracas desde los 6 años. Con familia relacionada con la medicina y el sector petrolero de gobiernos anteriores a Hugo Chávez, estudió en la Academia Merici, un exclusivo colegio católico en la urbanización Cerro Verde; se graduó en Psicopedagogía y se especializó en la Asociación Venezolana de Padres y Amigos de Niños Excepcionales, conocida como Avepane. En Estados Unidos trabajó en un resort en Aspen.
Al conocer el fallo del jurado, que deliberó por dos días, Michelle Troconis rompió a llorar desconsoladamente. Sin embargo, unos días antes, mientras su abogado declaraba a los medios, se veía contenta y despreocupada, sacándose selfis con su actual pareja. Algunos usuarios de redes sociales opinaron que lo hizo para registrar distintos episodios de esta historia para luego aprovecharla económicamente, escribiendo un libro o vendiendo los derechos a alguna televisora.
En su declaración ante el jurado, Michelle Troconis se autodefinió como “just a single immigrant mom” («solo una madre soltera emigrante»). La familia de Michelle insiste en que es inocente y que el juicio está viciado.
Este caso impacta incluso cuando se cuenta a grandes rasgos, pero al conocer los detalles resulta aún más estremecedor. Tiene todos los ribetes de una novela criminal. Jenniffer Dulos era madre de 5 niños pequeños y, presuntamente, fue asesinada por Fotis Dulos, su aún esposo, aunque ya estaban separados.
Según la hipótesis policial, la causa del homicidio habría sido las discusiones por la custodia de los hijos de la pareja. Ya implicado en el juicio, y bajo arresto domiciliario, Fotis Dulos se quitó la vida en 2020.
Nunca encontraron el cuerpo de Jennifer, pero varias cámaras urbanas captaron a Fotis y a Michelle Troconis botando bolsas de basura en 30 contenedores distintos de Connecticut. Según la policía, Fotis y Michelle vivían juntos en el momento del asesinato.
Matthew Reilly, detective que trabajó en la investigación del caso, testificó durante el juicio que en la cocina y en el garaje de la mansión de Jennifer Dulos se hallaron rastros de tanta sangre que se consideró imposible que hubiera sobrevivido. También había sangre en distintos artículos que estaban dentro de las bolsas que Fotis Dulos y Michelle Troconis intentaron desaparecer, según se deduce por los videos recopilados.
Jennifer desapareció en la mañana del 24 de mayo de 2019 después de dejar a sus niños en la escuela. Su cuerpo no ha sido encontrado.
Por los momentos, Michelle Troconis está presa, pero podría esperar su sentencia en libertad si paga una fianza de 6 millones de dólares en efectivo.
Nota: este trabajo fue publicado originalmente en marzo de 2024 con el caso, y actualizado en julio de 2024 con la sentencia del juez.
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