Melomanía

Enigma37 comienza su largo viaje musical desde "Puerto La Blues"

Es música, narrativa, visuales y una exploración. Enigma37, el proyecto de Alfieri Hernández, comienza su aventura con el lanzamiento de su primer sencillo y el capítulo inicial de la saga

enigma37
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Enigma37 no es más que otro “humano sintético” que habita bajo el domo que protege y mantiene aislada a Puerto La Blues, una ciudad que sobrevivió al gran desastre global ocurrido por el uso irracional de una fuente de energía alienígena. Enigma37 simplemente vive siguiendo los parámetros impuestos de trabajo, evasión, sexo y baile, sin plantearse el más mínimo cuestionamiento sobre el sentido de su existencia.

Hasta que empieza a hacerse preguntas, hasta que comienza a enfocarse y a ver las grietas.

“Paravak: El viaje de Enigma” es la novela que cuenta esta historia de un futuro distópico con un protagonista que emprende un recorrido buscando la verdad o al menos tratando de encontrar explicaciones a una realidad diseñada por otros. Pero es más que un libro. Su autor e ilustrador, el músico Alfieri Hernández, la concibe dentro de un concepto musical y de puesta en escena con proyección a largo plazo y con una agenda de entregas que tiene como punto de partida la fecha de hoy, 25 de agosto. En la web de Enigma37 ya está el primer capítulo con libre descarga y en las plataformas de streaming ya se puede escuchar «Gime», el primer tema hecho en colaboración con Daf 1012 y Niko La Fábrica.  

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-¿Cómo conceptualizas esto: es una novela con música o es un disco que se apoya en una novela? ¿Cuál es el soporte principal?

-Lo veo como un proyecto multidisciplinario donde estamos tratando de mezclar música, videoarte y literatura. Para mí, el producto final será el show en vivo, donde se haría una amalgama de todas estas cosas, donde las visuales tendrían una preeminencia, donde la historia trataría de contarse a través de visuales, vestuario… Las canciones no cuentan directamente la historia, pero están linkeadas con lo que estamos haciendo a nivel visual. Entonces, esto es un proyecto experimental, aunque no sé si se haya hecho antes, supongo que sí… Coheed and Cambria, por ejemplo, era una banda que hacía rock y también tenía una especie de cómic que salía en conjunto con sus lanzamientos. En este caso, no vi razón para no mezclarlo todo y hacer esta especie de experimento nerd.

-El libro y el disco tienen vida autónoma, ¿cómo se vinculan las canciones con la novela?

-Se vinculan a través de las visuales, del videoarte que estamos haciendo. Las canciones tienen vida propia, hablan de temas variados como el amor, el dolor, la muerte, de lo que la gente ha hecho canciones toda la vida… Lo que intentamos es darle un aura como de experimentación y de libertad creativa a la hora de los arreglos musicales. Por ejemplo, en este disco en particular estamos haciendo cosas con electrónica, con sintetizadores. Estamos tratando de hacer algo que vaya con la historia que es de ciencia ficción y cyberpunk, futurismo. Así que trabajamos con influencias del darkwave, del industrial, del dub, de la electrónica francesa, que es como se pueden linkear con la historia.

El disco se llama Puerto La Blues, y está linkeado con el primer capítulo de la obra que hace referencia a esta ciudad nocturna, que está protegida por un domo y de donde debe escapar el protagonista. Él se da cuenta de que vive en una realidad programada y decide escapar. Hay una canción al final del disco que sí menciona a la ciudad y algunos de estos elementos, pero también es un tema que puede tratar de la nostalgia, de sentir que no perteneces a ningún sitio… como una crisis existencial. Realmente todo nace a partir de una crisis existencial, la búsqueda de una nueva identidad, de buscarse a sí mismo.

-¿Ya están terminados el disco y el libro?

-El disco está terminado y masterizado. Los primeros capítulos del libro están listos, falta el último que no lo he terminado. Estoy contento con el resultado, pero estoy dejando el final para un poco más adelante.

-¿Cómo le va a llegar esta obra a la gente?

-A través de la página web se puede descargar la novela ilustrada de forma gratuita. Y con los conciertos llegaremos al producto final, a este show en el que estamos trabajando y que queremos que sea como una especie de experiencia, como un festival en el que las personas sientan que están entrando en una especie de mundo alternativo. Es lo que queremos crear.

-¿Es una experiencia que voy a poder entender como concepto aunque no me haya leído la novela?

-El concierto tiene vida propia, el espectáculo va más atado a transmitir un sentimiento. Si no te has leído la novela, si no sabes de qué se trata, realmente lo que te puede es impactar todavía más y que te deje esa interrogante de ¿qué es esto?, ¿de dónde salió esto? Eso es lo que estamos buscando, crear un impacto, que se hagan esas preguntas y ahí capaz que caen en la página web, en la novela. Para el escucha casual, lo que tratamos es de llevarle buena música, canciones que le hagan reflexionar o sentir algo, que es a lo que puede aspirar un músico…

-En ese primer capítulo de la novela hay una presencia importante de la música -concretamente del funk- presentada casi como una herramienta del poder global para ocupar las mentes y distraer a los habitantes de ese futuro… ¿Esa presencia de la música será constante en el resto de la historia?

-La música es súper importante para la historia porque te pone en contexto, rellena las sensaciones, que es lo que hace la música en la vida real: le da un último trasfondo a todo. A través de los capítulos, la música va cambiando. Me inspiré en el afrofuturismo, en George Clinton, que imaginaba un futuro donde dominara el funk. Y en realidad el funk fue lo que abrió la música al futuro: del funk nace la electrónica, el trance, el house… realmente en su época era algo sumamente disruptivo. Yo me imaginé un futuro en el que toda la música fue borrada y solamente quedó una colección de discos de funk y música disco.

La música es tan importante para la historia como lo puede ser para los seres humanos. Cada cosa que el personaje vaya viendo, cada pueblo que se vaya encontrando… su destino estará atado a la música. En el primer capítulo él no es un héroe, no tiene ninguna otra habilidad más que bailar funk y ya… pero más adelante esto es definitorio para que él logre su meta, logre su destino.

-Enigma37 es un tipo común que termina haciendo el viaje de transformación a héroe…

-Exacto. Es un tipo común que se encuentra en la necesidad de reflexionar.

-¿El planteamiento general de la novela es enteramente pesimista o tendremos alguna luz de esperanza en ese futuro?

-Es totalmente optimista. El primer capítulo es un poco oscuro porque el ciberpunk es imaginar al futuro de una manera en la que la estupidez humana haya llegado a los límites: las corporaciones están apoderadas de todo, la naturaleza ya no existe… A través del viaje interno de Enigma37 vamos a poder ver que existen también otras cosas y hay una especie de esperanza, pero más que todo cuando él ve hacia adentro de sí mismo y encuentra las respuestas a lo que debe hacer con su vida ahora que sabe que la realidad no era lo que pensaba. En un caso así podemos entregarnos al nihilismo y asumir que el mundo se fue a la mierda o podemos tratar de buscarle nuestro propio sentido. Y eso es lo que el personaje trata de buscar en los capítulos siguientes.

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-¿Es la primera vez que te aventuras en la narrativa?

-Había probado antes a escribir historias cortas, pero la verdad es que esta es la primera vez que lo tomo con seriedad. En la pandemia tomé la decisión de que todo eso que cargaba en la cabeza tenía que escribirlo. Realmente me inspiré en los libros que leo, trato de leer lo más posible y esas cosas despiertan mi imaginación. Este era el momento de hacerlo y ha sido una experiencia súper gratificante.

-Si pudieras tratar de explicar lo que planteas con este proyecto conectándolo con alguna película o serie conocida, ¿cuál o cuáles serían?

-Para el libro me inspiré muchísimo en la fantasía épica, como El Señor de los Anillos, pero en cada capítulo me inspiré en distintas cosas. Por ejemplo, en películas puedo mencionar “Blade Runner”, “Ghost in The Shell”, “Akira”; y en esas películas de futuros distópicos donde la tecnología se salió de control. Pero más adelante, en el segundo capítulo me inspiré también en cosas que leí de William Burroughs y Jack Kerouac, quien en En el camino trata de escribir sin pensarlo mucho y trata de contar ese viaje desenfrenado. Y Burroughs que cambió la forma de escribir, que utilizó la escritura automática y tiene mucho humor, mucha ironía…

-¿Esas influencias de las que hablas las utilizaste de forma consciente al momento de escribir o es una reflexión posterior?

-Estaba muy consciente. Estos libros me impulsaron muchísimo a escribir. Por ejemplo, El libro rojo de Carl Gustav Jung te invita a que inventes una mitología sobre tu vida y lo hagas de la manera más elaborada y precisa posible, como una especie de terapia, como si hicieras una catarsis de tus traumas y de tus inseguridades, de tus cosas, y en esa escritura vas encontrándote a ti mismo. Creo que eso fue lo que más me influenció. También otros escritores, William Gibson, Stanislav Lem, el autor de la novela Solaris, de la cual se hizo una película, que te invita a reflexionar sobre qué es la vida, sobre si vamos a poder alguna vez crear vida, si hay algo vivo que no conocemos, si nuestros recuerdos son reales o los fabricamos… O la película “El topo”, de Alejandro Jodorowski, que es una especie de aventura surreal con simbologías… Todas estas cosas las veía tanto, crecían en mi mente y un día apareció esta historia ahí y decidí escribirlo llegue a dónde llegue. Más adelante fue que todo hizo click con la música.

-El primer capítulo y el primer tema ya están liberados, ¿cuál es el paso siguiente? ¿cada cuánto tiempo habrá nuevo material y cuándo está pensado hacer el show en directo?

-El año que viene vamos a empezar a llevar en vivo todo este proyecto. Como yo lo veo, la novela tiene 7 capítulos, entonces está planteado un álbum por cada capítulo hasta que contemos la historia completa. Es posible que de aquí a 7 años esté ya llegando al final de la novela, al fin del proyecto, y se haga un concierto de cierre. Realmente estamos todavía empezando, pero como está en mi cabeza es un proyecto experimental de 7 álbumes.

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-¿El segundo capítulo estará disponible dentro de un año?

El año que viene, sí, probablemente alrededor de agosto. Cada capítulo sale con la primera canción del álbum, así como se lanzan los discos, que vas soltando sencillos. Los capítulo salen y van con ese primer sencillo, como para que la gente empiece a entrar en contexto de un nuevo sonido porque en cada disco quiero experimentar con géneros y artistas distintos. Parte del concepto es que queremos hacer colaboraciones con artistas de varios géneros musicales.

-¿Esos discos los estás trabajando en simultáneo?

-Justamente ahora estamos trabajando en el segundo disco. El primero ya lo terminamos.

-¿No tienes temor de que se disperse la atención de la gente?

-No, porque realmente esto es más un proyecto musical. La novela la imagino como algo por entregas, como cuando la escritora de Harry Potter escribía un libro y luego se iba a hacer otro y la gente esperaba por el siguiente y así. No tengo esa necesidad de ser “el escritor”. Humildemente, quiero ser un artista musical y si hay personas que se muevan por la historia de la novela, ya sería algo para mí increíble. Pero vamos a tratar de seguir un ritmo que permita que las personas puedan ir entendiendo esto y nosotros también podamos entregar un trabajo de calidad. Si lo llevamos a un buen ritmo, la gente puede ir escuchando la música y ver cómo crece el proyecto poco a poco. Y quisiera usar la expectativa que pueda haber por la continuación de la novela para generar un poco de intriga.

 -¿La respuesta que tenga el público podría incidir en tus decisiones sobre el capítulo final o el desenlace de la aventura de Enigma37 ya está decidido?

-Ya yo sé cómo será. El final está listo en mi cabeza, pero siento que me falta una pieza. No lo quiero terminar por el momento, porque siento que me falta a mi también madurar como persona y quién sabe si dentro de tres o cuatro años yo quiera agregarle algo a ese final, o mis experiencias de aquí a cuatro años me hagan entender cosas que quiera plasmar en ese final… No lo he cerrado todavía porque siento que me falta algo, y es algo que que podría aprender dentro de estos años. Todo esto ha sido inspirado en mi vida hasta este punto y no sé si dentro de cinco años vaya a ver la vida de otra manera.

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