Melomanía

Adrenalina Caribe: Chenzo Di Marzo revive el fuego

El hijo de Evio Di Marzo rearma a la legendaria banda Adrenalina Caribe como un proyecto paralelo a su carrera como cantautor y suma como invitados a Nené Quintero y Alfredo Naranjo para su estreno este sábado 2 de septiembre

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La memoria de Evio Di Marzo y Adrenalina Caribe convoca a la alegría de un soplo de brisa fresca. Lo que hicieron estos tipos debería estudiarse en escuelas de música y de magia, si es que tal cosa existe. Con todo y ese sonido de escasa calidad que registraron los discos de entonces, las canciones de Evio, las melodías y el veneno de esa banda de oídos y ejecutantes privilegiados brota, pasa, sopla, y hace sonreír.

Heredero de ese patrimonio –y hasta del registro vocal- Chenzo Di Marzo decidió hacerse cargo de volver a encender la chispa y convocó a los mayores, a aquellos viejos cómplices de su padre en los años ochenta: “Esto es la banda reviviendo, no es un tributo. Es Adrenalina Caribe conmigo en la voz, vuelve como banda, como marca. Adrenalina Caribe revive”.

Así despeja toda duda el también cantautor. Y cuenta: “La idea la tengo desde hace tiempo, pero después de que saqué el tema Papá, decidí hacerlo, empecé a reunir a la banda…”.

Roldán Peña, guitarrista y director; Rodolfo Reyes, metales; Alfredo Villamizar, timbalero; son tres de los miembros originales de Adrenalina Caribe que se sumaron al proyecto, que también cuenta con invitados especiales: Alfredo Naranjo, Nené Quintero, Miguel Chacón (bajo) y Miguel de Vincenzo (batería).

“Ese es el trabuco que tengo ahorita”, dice Chenzo. Y se queda corto. Hay otros fundadores en la mira, pero están lejos y ya habrá momento de acercarse a ellos: Carlos Puchi y Orlando Poleo, por ejemplo.

chenzo adrenalina caribe

El primer toque público de esto que ahora se llama Adrenalina Caribe y Chenzo Di Marzo será este sábado 2 de septiembre en El Marchante: “Vamos a tocar entre 12 y 15 temas en dos sets”. Y como ya lo advirtió al inicio, no es solo un momento para la nostalgia. La cita del sábado marca el momento de aquí estamos y es verdad.

“Mi papá como artista fue dejando cosas atrás y entonces iba haciendo otras… hay temas que voy a tocar que él no había tocado en veinte años… y estos locos ahorita están viendo esos papeles amarillos, manchados de café, que ellos mismos escribieron. Estamos haciendo algo que ni él había hecho”, explica.

Chenzo tiene bastante claro lo que quiere. Y hasta asume una especie de misión. “Esto es Adrenalina y tienes que tocar todo, no solamente los temas bailables. Vamos a tocar Tonta, De dónde viene tu nombre… Si no tocas eso, no es Adrenalina. El plan es enriquecer el repertorio, llegaremos a 20 temas. También le pido al público que me recuerde cuáles les gustan porque para mí todos son hits. La idea es que pase algo que quizás no llegó a pasar porque mi papá lo paró o porque se paró en el tiempo: que temas que no se hicieron famosos se hagan famosos ahora. Ya fue el momento de Yo sin ti no valgo nada, ahora puede ser el de otra canción. Y también es una oportunidad para que nuevo público conozca a Adrenalina. Esa es una de las misiones de este proyecto”.

Para él, este es el momento correcto. El que esperaba. Ya había hecho homenajes a su padre en medio del estupor y el dolor de aquellos días de 2018. Y en su repertorio artístico incluyó algunos temas que hizo suyos: “Por ejemplo, No es fácil amar a una mujer. Tengo una versión de esa canción en acústico, con mi trío. Me gusta así. Hay otros temas que no hace falta modificarlos y algunos a los que les puedo hacer algún arreglo. De dónde viene tu nombre, la tocó también. Yo uso la 12 cuerdas de mi papá, esa guitarra es mía ahorita y tiene su voz propia. Esa canción se grabó con esa 12 cuerdas y no la toco si no es con esa guitarra”.

-¿Esto lo haces porque lo sientes como una responsabilidad con la memoria de Evio o quizás respondiendo a gente que ha pedido que asumas la tarea?

-Yo no le paro mucho a lo que dice la gente… Cuando murió mi papá, hice unos tributos. No recuerdo ni cómo ensayé: nos montamos, lloramos, me salió la voz de mi papá, todos lloramos en los ensayos y luego hubo un espacio, tanto personal como profesional. Hice un espacio en el que me dediqué a mí, a mis vainas, a mi música… Y llegó un momento en el que ya sentí que yo como Chenzo Di Marzo podía hacer esto sin que me afectara en mi carrera personal. Y que la gente entienda que no soy el imitador de Evio Di Marzo, sino que soy Chenzo Di Marzo, un artista que decidió dedicar su voz a esta banda. Y con mucho sentido y con todo el derecho que tengo: no tengo que pedirle permiso a nadie. Ya cuento con la bendición de todos los que debían dármela, todos los que participaron en este proyecto. Así llegó… Y sí, también hay un poco de la gente pidiendo que necesitan Adrenalina… bueno aquí está: una dosis de Adrenalina.

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